El jueves 16 de febrero, más de 5.000 empleados de Volkswagen Navarra están llamados a participar en las elecciones sindicales de la fábrica de Landaben para designar a un comité de empresa que durante los próximos años deberá afrontar uno de los mayores retos de la factoría: su electrificación. Además, sobrevuelan otros asuntos de importante calado como es la negociación del nuevo convenio colectivo o el rejuvenecimiento de la plantilla, cuya edad media ronda los 50 años.
Además de por el número de personas que emplea, Volkswagen Navarra es clave para el futuro industrial de la comunidad foral, el territorio de España en el que este sector representa un mayor porcentaje del PIB, cercano al 30%, es decir a niveles de Alemania y más del doble que la media nacional. Se estima que solo esta empresa representa cerca de un 6% del total del PIB de Navarra y que emplea de manera indirecta, a través de las fábricas que se han instalado en la comunidad foral para suministrar de piezas a Landaben, a unas 18.000 personas.
Por primera vez en los últimos años la plantilla de Volkswagen Navarra supera los 5.000 empleados, debido en gran medida a la fórmula del contrato relevo que ha permitido que unos 500 trabajadores veteranos se hayan acogido ya a ella, permitiendo a su vez que la compañía haya contratado de manera indefinida al mismo número de empleados menores de 30 años. Esta situación ha provocado que de los 29 delegados actuales, se pase a 31 a partir del jueves. Entre ellos no habrá ningún representante de Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), cuyo representante ya ha anunciado que no se volverá a presentar, al igual que el sindicato. En 2019, UGT fue el sindicato más votado con doce delegados, seguido por CCOO con ocho, ELA con tres, los mismos que LAB, por dos de CGT y uno de CCP.
Tras unos últimos años de incertidumbre por la pandemia y la crisis de suministros que llevaron a la fábrica a parar en varias ocasiones su producción o a fabricar vehículos incompletos que se almacenaron en la campa de Landaben, los nuevos representantes sindicales se enfrentará al importante reto de la electrificación de la factoría.
Volkswagen aceptó hace unos meses los 397,4 millones de euros del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) para el proyecto 'Future: Fast Forward', con el que la automovilística alemana se ha comprometido fabricar coches eléctricos en España, adaptando para ello las fábricas de Landaben y Martorell, así como a construir una fábrica de baterías en Sagunto. Según las previsiones de la empresa, que invertirá 10.000 millones de euros en ello, se fabricarán 800.000 coches eléctricos a partir del año 2025.
Uno de los temores de los empleados de Volkswagen Navarra está en que la llegada del vehículo eléctrico pueda ir acompañada de despidos, y es que se estima que para la producción de estos coches se necesita un 30% menos de mano de obra que para los vehículos de combustión. Todavía no se conocen los planes de la compañía sobre los modelos que se fabricarán en Landaben, pero las últimas informaciones apuntan a que en Navarra se fabricarían dos modelos SUV pequeños, uno de la propia marca Volkswagen (similar al Polo que ya se produce en Landaben) y otro de Skoda.
Otro de los puntos importantes a tratar por el nuevo comité de empresa será el de renovar a una plantilla cuya edad media es de 47 años y que tiene a 210 empleados mayores de 60 y más de 2.400 por encima de 50 años. A este respecto, se espera que en los próximos años más de mil trabajadores se acojan a la fórmula del contrato relevo como paso previo a la jubilación.
También tendrán que negociar el próximo convenio colectivo de la factoría y llegar a acuerdos sobre aspectos como salarios, jornada, cargas de trabajo, absentismo o contratos indefinidos, entre otros.
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