¿Hay alternativa al modelo económico neoliberal?
A lo largo de los últimos 30 años, la ideología neoliberal se ha materializado en un modelo económico a escala nacional y global que está llevando a una pérdida del bienestar colectivo cada vez más evidente.
La ideología de la izquierda ha permanecido a la defensiva, añorando una vuelta a los dorados años del Estado de bienestar como paradigma de referencia. Sin renunciar a destacar los avances conseguidos en el pasado, la izquierda necesita redefinir sus propuestas y subrayar sus ideales.
El Foro de Economía Progresista quiere ser un espacio de diálogo libre, no atado a la coyuntura ni a disciplinas partidistas, que contribuya a la generación de una corriente de pensamiento económico alternativo, en las condiciones del siglo XXI.
El modelo económico neoliberal inició en los años 80 del pasado siglo una ofensiva ideológica potente, con mensajes muy sencillos y contundentes. A lo largo de los últimos 30 años, esa ideología se ha materializado en un modelo económico a escala nacional y global cuyos resultados (desigualdad creciente, pobreza y exclusión social, precarización del mercado de trabajo, deterioro medioambiental grave, dominio de lo especulativo y deterioro de la democracia, por resaltar algunos de ellos) están llevando a una pérdida del bienestar colectivo cada vez más evidente.
Pero quizás lo más grave es que esa ofensiva está consiguiendo sustituir valores tradicionales que dábamos por indiscutidos –como la solidaridad, la justicia y la igualdad– por otros como el individualismo, la competencia egoísta, el menosprecio de lo público y la percepción de la pobreza y el desempleo como consecuencia de la pereza.
Ante ese desolador panorama, la ideología de la izquierda ha permanecido a la defensiva, añorando una vuelta a los dorados años del Estado de bienestar como paradigma de referencia, más aún después de los estragos sociales causados por la crisis y las políticas austericidas en Europa. Las opciones progresistas carecen de un hilo argumental suficientemente explicativo –sobre por qué pasa todo lo que pasa– ni adecuadamente prescriptivo –sobre la dirección en la que avanzar y las políticas que proponer–.
Un grupo de personas, de amplio espectro profesional e ideológico, que partimos de una tradición ideológica de izquierdas y de fidelidad a los valores básicos de libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad, nos reunimos desde hace meses en un Foro de debate que hemos denominado de “economía progresista”. Los días 20 y 21 celebraremos unas primeras jornadas que pretendemos que sirvan de recopilación de nuestros debates de meses pasados, de presentación pública y de lanzamiento de actividad para los próximos meses.
Queremos plantearnos si existen alternativas de transición a una economía más justa. No tenemos una respuesta de salida y por ello concebimos el trabajo como una “marcha” hacia terrenos poco conocidos, con el enriquecimiento de diferentes disciplinas y apoyada en la generosidad de los participantes en el Foro para incorporar todos los elementos valiosos que vayan aportando sus miembros.
Partimos de la convicción de que vivimos en un tiempo caracterizado por muchos nuevos fenómenos que no se acomodan a esquemas preestablecidos. Fenómenos como la amenaza a la sostenibilidad de la vida humana en el planeta, la digitalización de la sociedad, la financiarización de la economía, el agravamiento brutal de las desigualdades, las graves amenazas a la autonomía del poder político y la democracia…
Ante este escenario, el Foro quiere ser un espacio de diálogo libre, no atado a la coyuntura ni a disciplinas partidistas, que contribuya a la generación de una corriente de pensamiento económico alternativo. Queremos contribuir a definir los elementos básicos de una visión alternativa al neoliberalismo, que supere también, en las condiciones del siglo XXI, los presupuestos ideológicos de la socialdemocracia del siglo XX. Para ello nos interrogaremos sobre la situación actual del sistema capitalista, y el modelo neoliberal que ha adoptado, recogiendo las principales reflexiones existentes, aportando nuestro propio esfuerzo y dialogando con intelectuales que en otros países están buscando también respuestas a la actual situación.
Queremos contribuir a que los valores de progreso y justicia vuelvan a situarse en el centro de las preferencias sociales, a que la izquierda renueve un discurso ilusionante, a que las posturas progresistas ofrezcan nuevas metas y proyectos, a abandonar un discurso simplemente conservador de lo que consiguió, por otro estimulante de un modelo alternativo para el siglo XXI.
Sin renunciar a destacar los avances conseguidos en el pasado, la izquierda necesita redefinir sus propuestas y subrayar sus ideales. Para ello, es preciso sentar bases sólidas, en un debate riguroso que identifique los cambios radicales que se han producido respecto al pasado siglo y cómo deben adaptarse las propuestas y soluciones.
Confiamos en que el Foro de Economía Progresista, gracias a todas las personas que en él debaten y aportan, sea un instrumento eficaz en ese camino.