Granada, la vía 199
Pablo, Granada era la solución.
Un gobierno acorralado por la corrupción, presidido por alguien que no supo parar y que, incluso, ha participado en ellos como responsable político máximo.
Un gobierno desprovisto de cualquier gesto y de la intención de realizar cambios profundos de regeneración política.
Un gobierno que tanto daño ha hecho a los más débiles, con políticas ultraliberales que han recortado donde más duele: en la educación, en la salud, en el derecho a la vivienda...
Un Gobierno que hace “pellas” como bien dijo Pablo, o como argumenta Rivera “que como mínimo debería ganarse el sueldo que le pagamos todos los españoles”.
Y un gobierno que, por salud democrática y política, debió irse y dar paso a la unión de todas las fuerzas del cambio, dispuestas a trabajar sobre la base de un programa que piense en “los de abajo”, en las clases medias trabajadoras y en los emprendedores, y dispuestas a ganar en democracia, en transparencia y en decencia política.
¿Te suena?
Dicen que es imposible, pero no lo es. Ha pasado en Granada, donde un acuerdo transversal de PSOE, Ciudadanos, Podemos e IU ha mandado al Partido Popular a los bancos de la oposición.
Allí, en la ciudad nazarí, Podemos (en concreto su plataforma electoral para las municipales) e IU han demostrado que son capaces de anteponer los intereses generales por encima de los particulares. Los mismos que han sido incapaces de llevarlo a cabo en España, teniendo nuestro país circunstancias más graves y urgentes.
¿Por qué no pudo pasar en el gobierno de España?
¿Por qué en Granada sí y en el resto de España no?
¿Tienes alguna explicación?
Igual sí, pero lo que han observado millones de españoles y de españolas es que este país ha perdiendo, de momento, la oportunidad histórica de mandar a Mariano Rajoy y al Partido Popular fuera del Gobierno. Y ha sido así por la obsesión patológica e histórica del Komintern Comunista liderado por Pablo, Garzón y Anguita contra el PSOE.
Importa más el “sorpasso” que el PP y Rajoy continúen castigando a los españoles/as más débiles por simple y puro cálculo electoral.
Habrá una segunda oportunidad, espero que con la hegemonía del PSOE. Único partido que es capaz de concitar y plantear soluciones a los tres problemas básicos de España : La devolución y defensa de derechos sociales, la indiscutible unidad de España y una agenda profunda de reformas democráticas y de transparencia.
Pablo, Granada es el ejemplo.