Acaben de una maldita vez con Doñana
Es insufrible asistir a la lenta agonía de Doñana. La maldad de algunos canallas junto al desdén y la infamia de los políticos responsables de su custodia, está provocando una constante sucesión de amenazas contra el humedal más importante de Europa. La última es una autovía.
A veces uno, que ama Doñana con toda el alma y tiene allí su lugar en el mundo, preferiría que todo esto acabara de una vez para dejar de verla sufrir y dejar de penar por ella.
Uno quisiera dejar de dar cuenta de esta pesadilla a los lectores. Dejar de acudir a este rincón del diario una y otra vez para dar crónica de otro ataque, volcándoles de nuevo mi perplejidad, mi rabia y mi frustración.
Sucede que uno no sabe ya cómo gritar ni a quién gritar lo que le están haciendo a Doñana. A menudo pienso que tal vez sería mejor ceder ante quienes la ignoran y la desprecian para que acaben de una maldita vez saliéndose con la suya: acabar con la gran joya de nuestra naturaleza. Hasta tal límite ha llegado mi desaliento.
En eldiario.es venimos informándoles periódicamente de las actividades que lleva a cabo la mafia de la fresa en el entorno de Doñana. Agricultores convertidos en gánsteres que están desecando el acuífero de la marisma y arruinando el espacio protegido. Los mismos que el pasado verano expulsaron de sus campos okupados a las fuerzas del orden que envió el juez para clausurar sus pozos ilegales.
A los pocos días de aquella reyerta, un alto cargo del PP los visitó para animarlos a seguir en su ofensiva: “Ahora que no hay ningún móvil grabando –les soltó a pie de campo– os digo una cosa: lo estáis haciendo de puta madre”. Pero sí que había un móvil. Y el video está en la red, para su vergüenza.
Ahora quien se suma a las agresiones contra Doñana es la propia Junta de Andalucía, al incluir en el Plan de Infraestructuras para el Transporte y la Movilidad 2021-2027, la famosa autovía de Huelva a Cádiz que tantos años lleva ofreciendo el PP a sus votantes.
Se trata del proyecto de autovía que defendió durante años el antiguo líder del PP andaluz, Javier Arenas, quien en la campaña electoral del 2012 llegó a prometer que lo primero que haría como presidente de la Junta sería aprobarla. Incluso llegó a poner la primera piedra de la obra en un esperpéntico acto de propaganda.
Juan Manuel Moreno Bonilla utilizó la misma estrategia electoral que Arenas en la última campaña. Ahora es el presidente, y la autovía está incluida en el Plan de Infraestructuras para el Transporte y la Movilidad 2021-2027.
En declaraciones al programa “Julia en la Onda” de Onda Cero, el Secretario General de la organización conservacionista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) explicaba a Julia Otero la gravedad de esta nueva amenaza: “Tendría un impacto devastador, ya que se construiría sobre la marisma, rodeándola de infraestructuras y confinando al espacio protegido en un cinturón de asfalto que lo convertiría en un zoológico”.
“Además –denunciaba este destacado líder ecologista– desde un punto de vista económico se trata de un auténtico disparate. Algunos informes elevan la inversión necesaria hasta los 1.800 millones: ¡y todo para ganar entre 10 y 15 minutos respecto a la ruta actual!”.
Los científicos que mejor conocen Doñana y que llevan más tiempo alertando de los graves daños que está sufriendo admiten que su situación de deterioro es ya irreversible. El propio dirigente de WWF confesaba este viernes que “Doñana está perdiendo poco a poco sus valores naturales y si seguimos aislándola al final acabaremos asfixiándola”. Parece que estamos ante la ofensiva final contra este paraíso natural, y lo más triste es que esta vez viene del Palacio de San Telmo.