Cabalga al galope el esperpento diario por el que quieren convencer a la sociedad de que la difusión de unos emails de un sujeto encausado por dos delitos de fraude fiscal y otro de falsedad documental es un hecho gravísimo que obliga a poner patas arriba a los principales estamentos del Estado. No hay nada más esencial para la cúpula ejecutora que saber quién envió a los medios los emails en donde el novio de Ayuso ofrecía confesión y pacto. Un periodista solvente como Miguel Ángel Campos, de la Cadena SER, afirma que ellos fueron los primeros en publicarlo: “A la8s 23:51 del 13 de marzo, 8 horas y 37 minutos antes que el mensaje de Acera a Lobato” pero la cloaca mediática anda con el cronómetro en un sinvivir generando un cierto efecto contagio.
Si esto lo unimos a la serie de acciones judiciales emprendidas por ciertos jueces contra familiares del presidente del Gobierno, basadas en bulos con el solo soporte de un órgano de la bulosfera, no es de extrañar la sensación de corrupción generalizada que buscan. Seguro que está calando en la sociedad proclive. Cómo será que un presidente autonómico del PSOE, García-Page, se ha caído del guindo para declarar… a ABC: “Hay una barbaridad de pleitos en marcha que establecen una sombra turbia sobre el partido”. Colaborando con los montajes por lo que, quién sabe, pueda suceder en el futuro.
La sombra turbia no está precisamente de ese lado. Ni es prioridad alguna el temita de los emails (si pensamos el escaso respeto a los derechos de personas estafadas o condenadas a carecer de asistencia médica en una terrible enfermedad respiratoria como les ocurrió a los 7.291 ancianos de Ayuso), ni menos lo que haga el tal Lobato, un pobre señor que se diría jugaba a dos bandos con bastante torpeza.
Si algo no admite dudas a día de hoy es que la democracia está atascada en España. Y quizás ese engrudo que le impide circular con normalidad huele ya tanto, apesta, que podría nublar la razón en algunos casos. La democracia está atascada pero no por las “noticias” que abren todos los informativos y que pretenden atribuir una corrupción histórica al PSOE, dado que al lado del PP serían casi virtuosos. Casi. Es precisamente por la bochornosa operación montada para tumbar al Gobierno y que arrecia cada día. La que lleva a uno de los órganos mediáticos de la operación a titular.
Sí, es para escandalizarse, pero por otras muchas cosas. Ahí tienen a Carlos Mazón, un mes después de la DANA en Valencia que él ayudó a convertir en mayor tragedia, libre como el viento, mintiendo, insultando a quienes le ayudan, subiendo los sueldos y entregando la reconstrucción a empresas amigas de la Gürtel del PP.
Y más cuando escuchamos al cabecilla interino, Alberto Núñez Feijóo, espantarse porque jamás en su vida vio una corrupción mayor en Moncloa. Seguramente porque la que vivía desde Galicia, trufada de narco lanchas, debía aturdirle el sentido.
Por supuesto, no se trata de incidir en el dañino “y tú más” sino de ser conscientes de los extremos de lo que ya algunos califican de golpe perfecto a todas las bandas para hacer caer al Gobierno y no solo a él sino –en el más puro estilo fascista– a destruir el prestigio de a cuantas personas les molestan en la operación. Es tan flagrante todo esto que anda media España escandalizada, o quizás no tanto porque estarían en las calles pidiendo soluciones. Tiene que haberlas: la firmeza y mano dura como he repetido tantas veces funcionaría mejor que esta pasividad que parece invitar a mayores atropellos. Pero ya. Porque cada vez el engrudo es más denso y hediondo.
La desfachatez del Partido Popular es tan descomunal que demuestra la confianza en la fe ciega de sus compinches y seguidores para seguir apareciendo cada día con su ristra de barbaridades. A Feijóo se le ve ya como sonado, como si se moviese a los sones del “non vidi mai” de Puccini convencido de que lo que afirma tiene algún viso de verdad.
El auténtico eje de la operación está más allá. Desde luego el sujeto que soltó el que pueda hacer que haga y que parece gozar, asombrosamente, de cierto predicamento en ese sector de la derecha es un eje inspirador. El peso lo lleva sin embargo su ahijada política y el colaborador de ambos; Miguel Ángel Rodriguez. El que anuncia a quiénes van a mandar p´alante los jueces afines con días de anticipación. Hoy afirma a que Pedro y todo el sanchismo van p´alante. Las personas decentes aguardan otros avances hacia la cárcel de los auténticos delincuentes. Golpistas entre ellos, también.
Lo asombroso, y conviene insistir, es que el tema judicial del siglo sean los correos del novio de Ayuso en su asunto con la Fiscalía y no el papel de la parejita en el tinglado por el que apuestan tan fuerte. Pero la justicia no se ocupa del grueso del asunto, que va mucho más allá de pagar impuestos. Los pagos de Quirón al novio de Ayuso se multiplicaron por cuatro tras iniciarse su relación con la presidenta madrileña y Ayuso casi duplicó el dinero publico adjudicado a Quirón Prevención desde entonces. El periodista Daniel Bernabé publicaba hace un par de días un recopilatorio del caso en Infolibre, con datos relevantes sobre el enriquecimiento de Gonzalez Amador: “Las facturas que presentan las empresas de González Amador, pareja de Ayuso, por presuntos trabajos para Quirón Prevención son completamente genéricas, sin que se concreten los servicios prestados, el contrato que las soporta o el precio del mismo”.
Quirón Prevención paga unos precios desmedidos por los servicios prestados, lo que le genera un beneficio de notable cuantía pero difícil de justificar. Como ejemplo, el 6/2/2023 Quirón paga a Maxwell, empresa de González Amador, 1.043.900 euros por una bolsa de análisis, pero Maxwell sólo paga a APA, la empresa que realiza los análisis, 229.658 euros“, citaba Bernabé.
No tiene pase lo que está ocurriendo en este país. “La ciudadanía tiene el derecho constitucional a recibir información veraz. Cuando se vulnera ese derecho fundamental con falsedades maliciosas, las instituciones deben actuar,” dice el juez Joaquim Bosch. Sí, hay que actuar, no echar balones fuera. Son todos los derechos fundamentales y de todos los ciudadanos los que han de ser preservados. No entendemos la permanencia impune de medios de agitación cargados de mentiras, ni muchas actuaciones judiciales. Esta democracia está colapsada, atascada por un engrudo maloliente que hay que despejar. Con la ley y la democracia. Van a por ella. Ya no es cuestión de procesos electorales, esto va a saco.