El Gobierno prepara el terreno para anunciar la rebaja de las pensiones
Los pensionistas tienen hoy más motivos para sentir amenazado su poder adquisitivo. Los responsables del área económica del Gobierno, esta vez en inusitada sintonía, aprovecharon hoy sus intervenciones en el primer pleno de control al Gobierno tras las vacaciones, para deslizar sendas amenazas al futuro inmediato de los jubilados.
El titular de Economía, Luis de Guindos, fue muy sintético al afirmar que “si no se consigue en los próximos tres meses una modificación de la situación de los últimos cinco años (en el sentido de volver al crecimiento económico y la creación de empleo), será imposible que se sigan manteniendo las prestaciones sociales”.
Cristóbal Montoro, responsable de Hacienda, fue aún más preciso y fió el mantenimiento de las pensiones al éxito de las medidas recaudatorias puestas en marcha por el Gobierno. En pleno rifirrafe parlamentario por los exiguos resultados de la anmistía fiscal, que apenas ha recaudado en estos meses el 2% de lo que había previsto el Gobierno, Montoro afirmó que los ingresos que se consigan con el “proceso de regularización” contribuirían a asegurar la financiación de los servicios públicos y “harían que las pensiones estuvieran más seguras y pudieran ser revalorizadas sin amenazar el déficit público”.
Mariano Rajoy sorteó el pasado lunes en TVE las preguntas sobre el futuro de las pensiones, pero su indefinición dejó patente que la revalorización para 2013 no está ni mucho menos garantizada. El “cumplimiento del compromiso de déficit del 6,3% para este año”, machacó una y otra vez el presidente del Gobierno, es “lo más importante”. Y a ese tótem se sacrificará lo que haga falta, incluso los pensionistas, pese a ser el más fiel granero de votos del PP (el PSOE jamás ha logrado superarlo en esa franja de edad de mayores de 65).
Fuentes próximas al PP consideran que la frase “mantener la partida” de las pensiones, pronunciada por el presidente en TVE, encierra la clave del futuro de los pensionistas. Mantener la partida implica necesariamente rebajar las pensiones porque conlleva repartir lo mismo que este año entre un número sustancialmente mayor de personas en 2013.
