–Imagina que eres palestino y están exterminando a tu familia, a tus amigos, a tu pueblo.
–Imagina que te están echando de tu tierra y te están matando de hambre y de sed.
–Imagina que eres libanés y están invadiendo tu país.
–Imagina que eres sirio o yemení y están bombardeando tu ciudad.
–Imagina que eres musulmán, vivas donde vivas, y observas cómo masacran impunemente a tus hermanos de religión.
–Imagina que eres cualquiera de ellos y ves cómo el resto del mundo se divide en dos grupos: los que apoyan a los agresores y quienes los critican, pero no hacen nada para detenerlos.
–Imagina que las escenas que ves en televisión de los agresores sodomizando, torturando, humillando y asesinando a prisioneros no tienen la más mínima consecuencia.
–Imagina que los agresores asesinan premeditadamente a los periodistas que tratan de contar lo que te ocurre, a los sanitarios que tratan de salvarte, a los cooperantes que intentan hacerte llegar alimentos.
–Imagina que ves a las esposas y los hijos de los agresores realizar cruceros turísticos para regodearse con la destrucción y la muerte que han provocado en tu tierra.
–Imagina que te encuentras en los periódicos de los agresores con anuncios en los que se venden viviendas en las futuras colonias que pretenden construir sobre las ruinas de tu ciudad.
–Imagina tu impotencia al ver que el mundo calla ante quienes se graban riendo, mientras profanan tumbas, destruyen hogares, mezquitas, escuelas y hospitales.
–Imagina que los agresores violan sistemáticamente la legislación internacional y las resoluciones de Naciones Unidas sin que pase absolutamente nada.
–Imagina que el mundo permite que se rían del Tribunal Penal Internacional y criminalicen al Secretario General de la ONU.
–Imagina que ves cómo la comunidad internacional impone sanciones económicas y políticas contra Rusia, pero recibe con honores a tu agresor.
–Imagina que ves a la cantante de la nación agresora en Eurovisión y a sus deportistas luciendo su bandera en los Juegos Olímpicos o en la Champions League, sabiendo que Rusia permanece vetada en todo tipo de certámenes internacionales.
–Imagina que solo un país se enfrenta militarmente a los agresores.
–Imagina que ese país avisa previamente de su ataque y no provoca víctimas.
–Imagina que ese ataque hace que se rasgue las vestiduras la misma comunidad internacional que calla o aplaude a tu agresor cuando perpetra un genocidio y ejecuta una limpieza étnica.
–Imagina que los partidarios de ese único estado te ofrecen una forma de luchar contra el agresor y quienes le apoyan.
–Imagina que te animan a abrazar sus creencias más radicales.
–Imagina que te ayudan para que puedas combatir en el frente de guerra o en la retaguardia del enemigo.
–Imagina ahora que vives en Occidente.
–Imagina la legitimidad que tendrás cuando quieras exigir a naciones como Afganistán, Corea del Norte, Rusia o Venezuela que respeten la legalidad internacional y los derechos humanos.
–Imagina a qué “cruzados” europeos y americanos beneficia esta espiral de odio y violencia.
–No hace falta que lo imagines. Ya sabes a qué futuro nos conduce este presente.