Llega por fin el esperadísimo Black Friday, el día de los grandes descuentos que anticipa el largo mes de las compras navideñas, y por eso hoy te traigo los mejores chollos para que no te los pierdas, ojo. ¡Espabila, que vuelan!
Y si de ofertas se trata, las mejores las tiene siempre Amazon, el gigante del comercio electrónico. Para empezar, un ofertón en costes laborales, con soluciones muy ingeniosas para abaratarlos. ¿Tienes que repartir varios millones de paquetes y no sabes cómo hacerlo a buen precio? Ni se te ocurra contratar repartidores, eso ya no se lleva. La “solución Amazon” es lo que estabas buscando: tendrás a tu servicio varios miles de repartidores, vestidos con el uniforme de tu empresa, conduciendo vehículos que llevan el logo de tu empresa, siguiendo rutas y ritmos que tú les marcas, obedeciendo a tu algoritmo e incluso facilitándole métricas y big data para controlarlos y medir su productividad, ¡pero no tendrás que contratar ni uno solo! ¿Es o no un chollo?
Solo tienes que hacer como Amazon, que tiene 7.000 repartidores propios sin ser propios, no sé si me explico. Repartidores de Amazon pero sin el engorro del papeleo, la Seguridad Social, los costes laborales propios de un asalariado o las dificultades para despedirlos. ¿Quieres hacerlo tú también? ¡Muy fácil! Basta con un puñado de pequeñas empresas de reparto que solo trabajen para Amazon, todo subcontratado. Así es como reparte el 50% de sus envíos en España, sin importarle el incordio de la Ley Rider o las multas millonarias de la Inspección de Trabajo. Y si el día de mañana tiene que prescindir de una parte de ellos, como hará próximamente con 10.000 trabajadores en todo el mundo, será tan fácil como cortar relación con las subcontratas.
¿No es una oferta genial? ¿No es un súper chollo ser una multinacional cuya principal actividad es el reparto de productos, y no tener contratado un solo repartidor? De paso, te ahorras conflictos con los trabajadores, algo muy valorado para una empresa conocida por sus prácticas antisindicales y sus tecnologías de control e hiperproductividad sobre los trabajadores en sus plantas. ¡Corre, que esta oferta solo está al alcance de unos pocos espabilados! ¿Cómo, que no te parece ético? Pues tú mismo, pero Jeff Bezos es megamillonario, y tú no. Por algo será.
La de costes laborales no es la única súper oferta que nos trae el gigante en este Black Friday: ¡también hay chollo fiscal! ¿Quieres ahorrar en impuestos? Pues de nuevo, sigue el “método Amazon”: ingeniería fiscal para pagar menos impuestos en Europa. En el caso de España, se ahorran impuestos también con el favor de las administraciones, que le dan todo tipo de facilidades -beneficios fiscales incluidos- para que instale sus centros de logística, rendidos todos a la promesa de miles de puestos de trabajo. Cómo sean esos trabajos, ya es otra historia.
Siento amargaros un poquito el Black Friday, pero el gigante del comercio electrónico es el gran beneficiado de estos días especiales. No la tienda de tu barrio, que bastante tiene con sobrevivir a la subida de suministros, y que no puede competir con los descuentos agresivos de la gran distribución ni con sus trucos laborales y fiscales. Ya sé, es una pena que cierren las tiendecitas de tu calle o se conviertan en franquicias, pero quién puede resistirse a un chollazo, pudiendo comprar ya los regalos navideños a buen precio y con solo un clic, ¿verdad?
Estos días que tantos renuncian a ver el Mundial de fútbol por rechazo a Qatar, me llama la atención que no hagamos lo mismo con Amazon, siendo como es el equivalente a Qatar en el mundo del comercio. Ni un brazalete nos ponemos para seguir comprando. Yo el primero, que lo evito a toda costa pero alguna vez piqué. Todos conocemos ya sus políticas laborales y fiscales, la manera en que arrasa el pequeño comercio y cómo en Estados Unidos está agravando la desigualdad, la pobreza y el declive de algunas ciudades, como anticipo de lo que acabará haciendo en otros países. Por no hablar del daño ambiental de todos esos embalajes y los millones de mercancías cruzando el planeta, yendo y viniendo, y a menudo yendo y viniendo dos veces por la facilidad para las devoluciones. De vez en cuando vemos un reportaje de televisión sobre el tema y nos llevamos las manos a la cabeza, pero luego llega el Black Friday, o el Cyber Monday del próximo lunes, o la navidad o cualquier otra festividad de compras ineludibles, y se nos escapa el dedo, sin querer, porque ¿quién se resiste a ofertas así? ¡Clic!
Mientras los consumidores nos indignamos pero seguimos haciendo clic, yo confío más en sus trabajadores, tanto los directos de las plantas como los muchos subcontratados. Son ellos quienes están sosteniendo el pulso, teniendo todo en contra, montando sindicatos en una empresa tan antisindical, organizándose colectivamente por encima de la atomización del modelo de contratación, y resistiendo presiones. Ya el año pasado le convocaron una huelga a la empresa en pleno Black Friday, y desde entonces no dejan de crearse secciones sindicales por todo el mundo. Ya ha habido algunas huelgas parciales en las subcontratas, y no tardaremos mucho en ver la primera gran huelga de repartidores de Amazon. Aunque no sean de Amazon.