—Mi colega se divertía mucho ligando con chicas colocadas, como él iba sobrio (solo bebía dos zumos), para él era muy fácil, un crack, la verdad, un puto pro.
—Mi colega tiene un arte que flipas, no es el más guapo pero es súper gracioso, el hijo puta liga muchísimo y cada noche se va con una tía diferente a casa, un crack.
Xokas, estas dos situaciones no son iguales. Y aunque te cueste verlo, eso no exime que sea abuso y una actitud depredadora.
Estos días las redes sociales están ardiendo con las declaraciones del Xokas en un stream de Twitch. Esta persona tiene casi un millón de seguidores, y obviamente se ha desatado la polémica en Twitter. Como las redes van muy rápido, ha dado tiempo a que se haya hecho otro directo debatiendo con otra streamer sobre el tema, y que dicha streamer, que al principio condenaba su actitud, se haya suavizado alegando que le podía traer problemas de salud mental al Xokas. A las 8:55 am en Canarias, El Xokas aún no se ha disculpado (supongo que lo hará, la presión en redes y medios es lo que hace), es más, su último tweet fue en defensa de su amigo “el crack”. Pero lo que más me ha dado pena y rabia es ver cómo hay muchísima gente que ha defendido no al Xokas, sino al modo de proceder con chicas borrachas en las discotecas. Esa justificación enferma de 1: todo el mundo va a las discotecas a emborracharse; 2: las tías borrachas también dan su consentimiento; 3: ay que somos la generación de cristal y no se va a poder hacer nada ahora; 4: yo, hombre hetero, también me he emborrachado y me he despertado con alguien que no me gustaba al día siguiente...
Y para colmo, el último hit de “hagamos entender a los hombres” es “imagina si un hombre gay te hace lo mismo a ti, estás borracho y bueno, como no dices que no, es que sí”. En un tweet, una persona exponía que “sin este ejemplo, mi amigo no lo entiende”. Peor el remedio que la enfermedad, creo que el colectivo LGTBIQ+ no estará muy contento con este símil. Además, esta justificación es muy engañosa, porque lo que genera empatía es que te esté pasando a ti como hombre, si no entiendes por qué es abuso y está mal cuando le está pasando a una mujer, es que igual no reconoces a la mujer como un igual o un ser sintiente.
Supongo que estas personas que están justificando y normalizando esta actitud depredadora no se dan cuenta de la profunda misoginia que tienen interiorizada, porque yo no me lo explico de otra forma. O quizás sí saben que son misóginos, porque de la misma manera que atacan al Xokas, atacan a las personas que no están de acuerdo con esta actitud.
Si vas a las discotecas a por “las tías colocadas” estando tú sobrio, igual es que no te gusta la mujer en cuestión; si no entiendes bien el tema del consentimiento y crees que solo sirve para que te denuncien, igual no sabes leer las señales de la otra persona y además, tampoco te gusta la mujer en cuestión; si te da igual quién esté al otro lado, igual no quieres tener sexo con alguien, lo que quieres es masturbarte con otro cuerpo. A mí, si alguien me gusta, quiero que activamente esté conmigo y quiera tener sexo, no buscar el truco para llevármelo a casa lo más fácil, rápido y barato posible. Realmente me pone enferma que haya tanta gente discutiendo “los matices de la borrachera en cuestión”, ¿a quién le gusta tener sexo estando muy borracho, que todo te de vueltas y que luego vomites? O peor, en estado de inconsciencia. Que haya que debatir esto quiere decir que algo está realmente mal.
A mí me enseñaron que en un buen sexo, las personas implicadas disfrutan, y si a ti te da igual el estado de la otra persona, buscas la manera de aprovecharte y encima justificas esta acciones, cariño, siento decirte que no te gustan las mujeres, las odias.