En el contexto de las elecciones municipales y autonómicas hemos observado que algunos partidos llevan en sus programas la regulación de la prostitución. Ante este hecho manifestamos nuestra solidaridad con las mujeres que ejercen la prostitución y nos oponemos rotundamente a que sean perseguidas o penalizadas de cualquier forma. Reclamamos políticas públicas para aquellas mujeres que deseen abandonar la prostitución y rechazamos esa institución que tantos beneficios está proporcionando al capitalismo neoliberal.
Manifestamos que:
1.- Ninguna mujer nace para puta: la pobreza, la falta de recursos y la desigualdad entre hombres y mujeres están en el origen de la prostitución.
2.- La prostitución es fundamental para el nuevo capitalismo, pues mercantiliza no sólo la naturaleza, el dinero y el trabajo, sino también los cuerpos de las mujeres.
3.- La prostitución se ha convertido en una gran industria, vinculada a la economía criminal y con poderosos brazos en otros sectores económicos hasta el extremo de ser en estos momentos la segunda fuente de beneficios a nivel global.
4.- La prostitución no crece espontáneamente: el Banco Mundial exige a los países que han recibido un préstamo que creen un sector económico alrededor de ocio que haga posible la devolución de la deuda. Y ese sector gira alrededor de la prostitución.
5.- Los cuerpos de las mujeres que se venden en el mercado del sexo pertenecen a mujeres migrantes que han sido expulsadas de sus países por la falta de recursos. La prostitución se alimenta de la feminización de la pobreza y del racismo.
6.- La prostitución, el sexo pagado frente al sexo pactado, reproduce y realimenta la desigualdad entre hombres y mujeres.