Cuando se plantea el debate de las posiciones cortas y, tratando de abstenerse de la demagogia sobre los “malditos especuladores”, nosotros pensamos que son beneficiosas para el mercado siempre y cuando se realicen de manera regulada mediante préstamo de títulos. Lo que no nos parece admisible es la venta a corto sin tener los títulos, -conocida como al desnudo o naked- algo que no es posible en España pero sí en el extranjero.
Las ventas a corto actúan como elemento regulador del mercado, e incluso ayudan a prevenir burbujas en algunos valores o a desinflarlas antes de que sea demasiado tarde. El caso de Gowex ha sido muy extremo, y no han sido tanto las ventas a corto como la publicación de un informe lo que hizo abrir los ojos al mercado. Este informe fue publicado por Gotham Securities Research, una empresa estadounidense de análisis que tiene como principal objetivo desentrañar compañías cuya cotización esté artificialmente inflada ya sea por un fraude como el caso de Gowex o por una especulación excesiva de mercado, que no responde a su valor real. Esta compañía -Gotham-suele adquirir posiciones cortas de la empresa analizada previamente a la publicación del informe y si, este cala en el mercado (como el caso de Gowex), saca pingües beneficios de la caída.
El único 'pero' que se le puede poner a este tipo de operativa es que al requerir un préstamo de títulos es más complicado para el cliente minorista. El sistema de préstamo de títulos se basa en un acuerdo entre partes donde se fijan el número de títulos a prestar por parte del propietario y el tipo de interés a pagar por parte del prestatario, que, a su vez, se pacta en función de la oferta: cuantos menos títulos disponibles mayor el tipo de interés. Por todo lo anterior lo normal es que este tipo de acuerdos se cierren entre clientes institucionales. Otra de las ventajas es que la operativa de los cortos proporciona liquidez adicional al mercado.
La venta a corto tampoco está exenta de riesgos y el que vende títulos tiene que recomprarlos en algún momento y como dijo Keynes “el mercado puede permanecer irracional más tiempo que el inversor solvente” y provocar pérdidas en el vendedor y que además pueden ser superiores al capital invertido, lo que no ocurre en la compras. Por úlltimo debemos incluir el coste que incurre el vendedor por el préstamo de valores en sí mismo.
Por todo esto y siendo unos firmes defensores de la libertad de mercado, creemos que las posiciones cortas son un síntoma de normalidad de cualquier mercado de renta variable, donde los fundamentos de las compañías se imponen en el largo plazo y las ventas a corto sobre una buena empresa supone una oportunidad para quien sepa reconocerla.