Ana Mato ha parado la bala que va para Rajoy. Y van tres tiros en la nuca del presidente para salvar su cuello. Primero elimina a Bárcenas, después a Gallardón y ahora mata a Mato, que no ha caído ni por traer el ébola ni por los recortes y repagos sanitarios ni por eliminar la Sanidad universal ni por abandonar a los dependientes, a las maltratadas o a los enfermos de hepatitis C, ni por huir de los periodistas como de una epidemia ni por las bochornosas ruedas de prensa ni por ser la peor ministra del ramo en toda la democracia, sino por beneficiarse de la Gürtel, o sea, por lo mismo que ha hecho su partido.
El auto del juez Ruz, que ayer cerró seis años de investigación, dice que también el PP se lucró de la trama corrupta. Cae ella por el pecado de todos, y amén. Pero la bala va hacia Rajoy como jefe de Génova. Por el momento, la ha detenido usando a su ministra de escudo humano. Valiente presidente.
Ni siquiera la ha forzado a dimitir porque quisiera, sino porque se ha visto obligado para evitar la insostenible situación de presentar hoy sus medidas de regeneración en el Congreso junto a ella. Rajoy ha dado el tiro de gracia, pero ha tenido que venir un juez a dictarle la sentencia. El problema de no hacer política es que al final te pilla la Justicia y acabas ajusticiando.
Tarde y mal. Aunque no esté Ana Mato, nadie se cree que Rajoy pueda regenerar nada. Ni muerto el perro se acabó la rabia. De hecho, acaba de empezar. El auto implica a decenas de populares y apunta directamente al partido en el que Rajoy lo ha sido todo y ha estado en el centro del huracán. Decía el PP que la Gürtel era una conspiración contra el PP. Dice Ruz que es, más bien, una conspiración del PP contra la sociedad.
Que se ande con ojo el juez, que ahora van a por él los pistoleros del PP. El 24 de diciembre vence su periodo como juez sustituto en el tribunal número 5 de la Audiencia Nacional. Como advertía ayer Ernesto Ekaizer, si la sociedad no presiona para que le renueven, podrían apartarle del caso. No se enfrenta a enemigos pequeños sino implacables. Basta con mirar los cadáveres de Garzón y Silva para saber lo que le puede pasar. Y en el PP están que trinan con él. Por hacer su trabajo. Se la tienen guardada desde que envío a la policía a Génova a buscar las pruebas que los genoveses destruían y ahora le acusan de sacar el auto un día antes de que Rajoy presente sus medidas contra la corrupción. La única medida de regeneración que puede tomar es que se vaya con Dios.
Porque, vamos a ver, lo único que ha traído Rajoy en estos tres años justos de mandato es degeneración de la democracia española en todos sus ámbitos. Aparte del mito de la recuperación, que solo veía el finado Botín, el legado del presidente consiste en un puñado de mentiras y traiciones a su programa, de recortes salvajes y reformas que han traído más paro, desigualdad, desesperación, desahucios y miseria, y una larga lista de casos de corrupción que le rodean: Bárcenas, la caja B, la financiación ilegal, las tarjetas negras, su confianza en Matas y Fabra, y ahora la acusación de que el PP que dirige se aprovechó del dinero ilícito de la Gürtel. Puede que intente agotar la legislatura y se lleve a algún otro por delante. Pero ni siquiera el PP va a dejar que arrastre con él a todo el partido. Este misil lleva su nombre. Rajoy, eres el siguiente.
Javier Gallego es director de Carne Cruda. Escucha el programa todos los martes y jueves, a partir de las 12:00, en www.carnecruda.es Javier Gallego es director de Carne Cruda. Escucha el programa todos los martes y jueves, a partir de las 12:00, en www.carnecruda.eswww.carnecruda.es