El gigante de la alimentación General Mills, que produce los helados Häagen-Dazs, las tortitas Old El Paso o el maíz Gigante Verde, ha cedido a la presión y se ha comprometido a fijar objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, abogar por el clima, y convertirse en verdadero líder en el sector para frenar el climático. El triunfo es aún mayor si recordamos que General Mills estaba hasta ahora en cola del ranking de empresas en materia de Cambio climático, también en transparencia y problemas de las mujeres trabajadoras.
El cambio en las políticias del gigante de la alimentación llega gracias a las más de 230.000 personas que firmaron las peticiones, enviaron correos, escribieron mensajes en los muros de facebook de la empresa y otras sencillas tareas de presión. En definitiva, activistas que pasaron a la acción para instar a las compañías alimentarias y de bebidas para evitar que el cambio climático siga causando hambre.
El paso dado por General Mills tiene una importancia doble. En primer lugar porque es la primera de las 10 grandes en comprometerse a recortar las emisiones tanto de sus operaciones como de sus cadenas de suministros agrícolas. Pero además, como actor global que es, esta actuación tendrá un impacto en todo el sector de alimentación y bebidas y servirá de modelo para otras compañías competidoras. General Mills se ha comprometido a liderar actuaciones para lograr cambios significativos en las políticas climáticas de gobiernos y de la industria. Oxfam vigilará que este compromiso se cumpla y que no quede en mera palabrería.
Los principales compromisos de General Mills responden directamente a lo exigido en la campaña Tras la Marca. Entre ellos:
1. Conocer y hacer públicas sus emisiones y revelar quiénes son sus proveedores de azúcar de caña y aceite de palma, industrias altamente contaminantes.
2. Fijar objetivos de reducción de emisiones para 2015, con base científica, e implementar salvaguardas más rigurosas para evitar la deforestación en todas las materias primas consideradas de alto riesgo para este tema.
3. Abogar a favor de políticas para frenar el cambio climático, adoptando un papel de liderazgo ante empresas y gobiernos.
Por supuesto que el trabajo y las relaciones de Oxfam con General Mills no acaban aquí y entre las tareas de los próximos meses se encontrará la de certificar que cumplen los objetivos de la compaña. Puedes seguir sus progresos en la Hoja de Ruta Climática.
Estos compromisos son realmente significativos y, lo que es más importante, tendrán un verdadero impacto en la vida de agricultores y agricultoras como Eric Pyne en Komonah (Liberia) que resultó gravemente afectado por los impactos de la producción de aceite de palma para Kellogg’s y General Mills.
Para que el impacto sea aun más positivo, es necesario que otras compañías también asuman compromisos. Y la próxima debe ser Kellogg’s, una de las principales competidoras de General Mills y que aún no se ha puesto manos a la obra. Es hora de darle un toque.
El gigante de la alimentación General Mills, que produce los helados Häagen-Dazs, las tortitas Old El Paso o el maíz Gigante Verde, ha cedido a la presión y se ha comprometido a fijar objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, abogar por el clima, y convertirse en verdadero líder en el sector para frenar el climático. El triunfo es aún mayor si recordamos que General Mills estaba hasta ahora en cola del ranking de empresas en materia de Cambio climático, también en transparencia y problemas de las mujeres trabajadoras.
El cambio en las políticias del gigante de la alimentación llega gracias a las más de 230.000 personas que firmaron las peticiones, enviaron correos, escribieron mensajes en los muros de facebook de la empresa y otras sencillas tareas de presión. En definitiva, activistas que pasaron a la acción para instar a las compañías alimentarias y de bebidas para evitar que el cambio climático siga causando hambre.