Inés de Borbón cobró en bancos suizos dos herencias valoradas en 6 millones de euros

Además de figurar en la lista de apellidos ilustres que acudieron a la amnistía fiscal, Inés de Borbón-Dos Sicilias, hija de Alfonso de Borbón dos Sicilias y prima de monarca emérito, Juan Carlos I, está imputada en el sumario de la Operación Púnica como colaboradora de la red que montaron el constructor David Marjaliza y su viejo amigo el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, mano derecha de Esperanza Aguirre durante años y hoy encarcelado. El juez Eloy Velasco acusa a Inés de Borbón de colaborar en la operación de blanqueo de capitales para camuflar las comisiones ilegales millonarias acumuladas durante años por la trama a través de lo que los expertos llaman “sistema de compensación”.

Durante los 24 minutos de interrogatorio al que fue sometida en la Audiencia Nacional el pasado 3 de febrero, Inés de Borbón-Dos Sicilias negó rotundamente cualquier participación en la trama. Sí admitió que se había acogido a la amnistía fiscal para regularizar un dinero procedente de la herencia de su padre, Alfonso de Borbón, fallecido en 1964. Pero hasta en tres ocasiones negó conocer cuál fue el montante de la herencia. En realidad, fueron dos por un importe equivalente a 5,9 millones de euros.

Así lo evidencia la investigación de Los Papeles de la Castellana, elaborada conjuntamente por las redacciones de eldiario.es, La Marea y Diagonal, a partir de una documentación remitida al buzón filtrala.org. Esta prima, Inés de Borbón, no es ninguna de los otros cuatro familiares del rey que tal y como publica hoy este medio se acogieron a la amnistía fiscal. Sería pues la quinta persona conocida de esa rama familiar que se acogió a la amnistía.

La hipótesis del juez, las fiscales anticorrupción y la Guardia Civil en el caso Púnica apunta a que el dinero que el “amigo” de Inés de Borbón –el directivo del banco Lombard Odier de Ginebra, Javier Martín– llevaba a la residencia de esta en Madrid no procedía de Suiza sino de Valdemoro y formaba parte del botín de la trama corrupta de Marjaliza y Granados. Se trata, según los investigadores, de un mecanismo habitual en los casos de blanqueo para evitar que los fajos de billetes tengan que recorrer miles de kilómetros por media Europa camino de Suiza: si en España hay una persona que quiere enviar dinero a Ginebra y otra que pretende repatriarlo desde allí, basta con hacer el intercambio aquí y luego cuadrar los ingresos y las salidas en el banco helvético.

La Guardia Civil tiene pruebas de que Inés de Borbón recibió a través de intermediarios fondos de Marjaliza. Lo que investiga la Audiencia Nacional es si la prima del rey Juan Carlos estaba al tanto de esos manejos.

Cuando testificó ante el juez, la imputada, sin oficio conocido –“de profesión, mis labores… y colaboré una vez en una revista”, respondió cuando se le preguntó por su ocupación–, admitió que regularizó fondos en la amnistía fiscal procedentes de la herencia de su padre, Alfonso de Borbón–Dos Sicilias, fallecido en 1964; un hecho que se confirma con las informaciones que publicamos hoy. Pese a las repetidas preguntas del juez Eloy Velasco, Inés de Borbón no acertó a cuantificar el importe. “En casa nos educaron para no hablar de dinero […] Entonces no nos dejaban preguntar […] No hablamos de dinero […]”, fueron sus respuestas.

La imputada dijo desconocer también qué otra actividad aparte de la de Infante de España desempeñó su padre para acumular todos esos bienes antes de emigrar a Suiza cuando se proclama la República en 1931. Alfonso de Borbón-Dos Sicilias es solo uno de los catorce nietos legítimos de Alfonso XII.

El testamento de Alfonso de Borbón-Dos Sicilias, que publica hoy eldiario.es, revela que el infante dejó en herencia 90 millones de pesetas del año 1964. Descontada la inflación, ese patrimonio equivale a 15 millones de euros de hoy. En su testamento, Alfonso de Borbón-Dos Sicilias detalla que “la Hijuela de la Princesa Doña Inés” ascendió entonces a 22.311.808 pesetas, según consta en el documento firmado el 18 de abril de 1964. Esa cantidad equivale hoy a 4,1 millones de euros.

En 2009 Inés de Borbón volvió a heredar: en esta ocasión el 40% de los bienes de su tía María Cristina Borbón-Parma, fallecida en Viena: 1,78 millones de euros.

Ninguna de estas cifras fue facilitada por Inés de Borbón al juez Velasco el pasado 3 de febrero. La imputada negó que dispusiese del saldo ni de los extractos bancarios de sus cuentas. Admitió que pese a tener dinero fuera “desde el año 70 más o menos” no lo declaró al fisco español hasta 2012 y que si lo hizo fue porque se lo recomendaron sus cinco hijos.

La defensa de Inés de Borbón aportó copia en la Audiencia Nacional de su declaración a Hacienda correspondiente al ejercicio 2012 en la que admitió tener 3.603.349,07 euros en el extranjero y que enumera varias cuentas suizas.

Precisamente su relación con el banco suizo Lombard Odier a través de su sede en Ginebra, concretamente con uno de sus ejecutivos -el español Javier Martín- es clave, según los investigadores, para explicar la implicación de Inés de Borbón en la trama de corrupción Púnica. Fue Martín, tal y como consta en el sumario, el empleado que durante años manejó cuentas opacas de los Borbones en Ginebra. Inés de Borbón lo definió ante el juez Eloy Velasco que instruye la causa, como “un amigo de la familia”, un hombre de su “máxima confianza” al que firmaba cualquier papel que le ponía delante sin leerlo. También contó que dos o tres veces al año también le traía dinero (5.000 o 10.000 euros en cada viaje) de la cuenta en Suiza. Y que otras veces fue ella la que acudió a Ginebra a visitarlo.

La Guardia Civil, el juez y la Fiscalía Anticorrupción tienen evidencias de que parte del dinero que Inés de Borbón recibía en su casa de Madrid dentro de sobres en billetes de 50 euros procedía de la contabilidad ‘B’ de Marjaliza. Por ese método de blanqueo le preguntaron tanto las fiscales anticorrupción como el juez Velasco a Inés de Borbón, sin que ella les proporcionase ninguna pista: declaró que siempre había confiado en Javier Martín.

Ni Inés de Borbón, ni su hijo y portavoz de la familia, Manuel de Morales, han querido responder a las preguntas de eldiario.es.

Inés de Borbón: “No sé en qué consistía la herencia de mi padre”

El 3 de febrero de 2016, el magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, leyó sus derechos a Inés de Borbón, le recordó que podía mentir para defenderse, dada su condición de imputada por blanqueo y comenzó el interrogatorio. Lo que siguen es un extracto de parte de su declaración. 

Juez Eloy Velasco. ¿Qué patrimonio tiene usted?

Inés de Borbón. Ninguno. Mis cinco hijos.

E. V. ¿Bolsa, valores, acciones, fondos?

I. d. B. No.

E. V. ¿En el extranjero tiene patrimonio?

I. d. B. Tengo la herencia de mi padre y de mi tía.

E. V. ¿En qué consistía?

I. d. B. Ah eso no lo sé. Dinero en Ginebra. Esa la herencia de mi padre. Mi padre muere aquí en el año 64.

E. V. ¿Su padre murió en Suiza?

I. d. B. No.

E. V. ¿Y por qué tiene ese dinero allí?

I. d. B. Porque cuando la guerra le mandaron fuera de España.

E. V. ¿Sabe cuánto patrimonio tiene fuera?

I. d. B. No, señoría.

E. V. ¿Lo podemos resumir en que le dejó dinero? ¿Cuánto?

I. d. B. Yo contesto por mí, a mí me dejó.

E. V. ¿En qué banco?

I. d. B. En el Lombard Odier.

E. V. ¿Sabe cuánto?

I. d. B. No, señoría.

E. V. Usted a Suiza no ha ido a meter dinero sino que lo tenía porque lo heredó de su padre un dinero que no sabe cuantificar, no es de su trabajo, es de una herencia.

I. d. B. Exacto.

E. V. Usted tiene o ha tenido empresas.

I. d. B. No.

E. V. ¿Ha viajado a Suiza?

I. d. B. Sí, para visitar a mi tía, una que vivía en Viena y a un amigo mío, Javier Martín.

E. V. ¿Cuando iba a Suiza aprovechó para sacar algo de dinero?

I. d. B. Sí, como 5.000 euros o 10.000.

E. V. ¿Usted tributaba en Suiza o en España?

I. d. B. Tributaba solo en España.

E. V. ¿Era conocida esta cuenta en Suiza a efectos fiscales?

I. d. B. Antes, no. Cuando se hizo la regularización.

E. V. ¿Cuándo se hizo la regularización? ¿En 2012?

I. d. B. Todo, sí. 2012 o por ahí, no sé.

E. V. ¿Por qué regularizó?

I. d. B. Porque mis cinco hijos me aconsejan que regularice.

E. V. ¿Porque hay un cambio fiscal y antes no había que regularizar y le dijo su hijo, oye que hay que regularizar esto?

I. d. B. Exacto.