En los últimos años, estamos encadenando varias crisis históricas, desde la declaración de independencia en Cataluña a la pandemia, el asalto al Capitolio o la guerra en Ucrania. No resulta sorprendente que un cierto pesimismo existencial esté a la orden del día. El gran número de series distópicas y apocalípticas disponibles en las plataformas de streaming podría ser un indicador cualitativo de este Zeitgeist sombrío.
Para entender de forma más sistemática la prevalencia de este pesimismo social, uso datos de un estudio realizado en julio de 2021 junto con Alex Kuo (Oxford University) y Nicolas Bicchi (Universitat Pompeu Fabra) en el que preguntábamos a los encuestados si piensan que hace 30 años España era un lugar mejor o peor que ahora. Los años 90 son improbables como época dorada, pero aun así encontramos que un alto número de entrevistados piensan que España era un lugar mejor en esa época que en la actualidad: en concreto, un 43%, mientras que solo el 22% contesta que era un lugar peor.
La nostalgia por el pasado es similar entre hombres y mujeres y sorprendentemente también entre todos los grupos de edad, con la excepción de los menores de 24 años, quienes son significativamente menos proclives a estar de acuerdo que el mundo era un lugar mejor antes de que nacieran ellos.
Sí existe correlación entre la situación económica individual y la añoranza por el pasado. Las personas desempleadas y con menores ingresos y nivel educativo están más de acuerdo en que España era un lugar mejor en el pasado, aunque no hay grandes diferencias entre ocupaciones o sector de actividad económico.
La investigación en otras países (ver aquí, aquí y aquí) ha encontrado que la nostalgia hacia tiempos pasados está correlacionada con el apoyo a partidos populistas. Para examinar si también encontramos este patrón en el caso español, miro la respuesta media a la pregunta sobre nostalgia para votantes de los diferentes partidos.
Vemos que las personas que más de acuerdo están en que España era un lugar mejor hace 30 años declaran en mayor medida que votarían por Vox si hubiera elecciones mañana. Por tanto, como en otros países, existe una relación entre apoyo a un partido populista de derechas y la nostalgia hacia el pasado. Sin embargo, los votantes del otro partido a menudo considerado populista, Unidas Podemos, muestran menor grado de nostalgia que otros. Parece por tanto, que la nostalgia está más vinculada a la ideología (ser de derechas) que al populismo en sí. Esta conclusión se confirma examinando los niveles de nostalgia según la ideología. Aunque los votantes de extrema izquierda (quienes escogen un valor 0 en una escala de 0 a 10) muestran niveles de nostalgia algo mayores que los de izquierda menos extremos (valores 1-3), las diferencias son muy pequeñas. En cambio, la nostalgia está claramente más extendida entre quienes se identifican de derechas.
La nostalgia está también relacionada con actitudes más restrictivas hacia la migración. En el último gráfico, vemos que los valores medios de actitudes nostálgicas son significativamente mayores entre quienes piensan que no se debería permitir a ninguna persona de otro país viniera a vivir a España que entre quienes se muestran dispuestos a que muchas o unas cuantas personas nacidas en otros países venga a vivir a España.
En resumen, vemos que la nostalgia hacia el pasado está muy extendida entre la población y que esta actitud es más frecuente entre los ciudadanos de menor nivel socio-económico y entre los ciudadanos de derechas y contrarios a la migración. Cabría buscar preguntas similares hechas en otros estudios más antiguos para ver si, como parece por impresiones cualitativas, se trata de una actitud en aumento o si siempre ha habido una parte de la población que añora el contexto en que creció y cree que la sociedad ha ido a peor.
En los últimos años, estamos encadenando varias crisis históricas, desde la declaración de independencia en Cataluña a la pandemia, el asalto al Capitolio o la guerra en Ucrania. No resulta sorprendente que un cierto pesimismo existencial esté a la orden del día. El gran número de series distópicas y apocalípticas disponibles en las plataformas de streaming podría ser un indicador cualitativo de este Zeitgeist sombrío.
Para entender de forma más sistemática la prevalencia de este pesimismo social, uso datos de un estudio realizado en julio de 2021 junto con Alex Kuo (Oxford University) y Nicolas Bicchi (Universitat Pompeu Fabra) en el que preguntábamos a los encuestados si piensan que hace 30 años España era un lugar mejor o peor que ahora. Los años 90 son improbables como época dorada, pero aun así encontramos que un alto número de entrevistados piensan que España era un lugar mejor en esa época que en la actualidad: en concreto, un 43%, mientras que solo el 22% contesta que era un lugar peor.