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Dos noticias para los incendiarios de Twitter

Hace unas cuantas semanas me crucé en mi TL con la referencia a un artículo titulado “La emoción da forma a la difusión del contenido moral en las redes sociales” publicado por varios científicos sociales de la Universidad de Nueva York en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los autores crearon una megabase de datos con 563.312 tuits sobre tres asuntos que polarizan a la sociedad norteamericana: el control de las armas, los matrimonios entre personas del mismo sexo y el cambio climático. Su objetivo era ver de qué forma algunos mensajes políticos se convierten en virales, pero otros no. Para ello codificaron y clasificaron los tuits según el número de palabras con un sentido moral y/o emocional. Posteriormente utilizaron esta información para predecir el número de retuits que recibían.

Durante estos días, las conclusiones de este interesante artículo han vuelto a mi cabeza cuando he tenido la ocurrencia de volver a pasar por mi TL. Voy a resumirlas aquí sin añadir nada que me aleje del objetivo de este blog: la divulgación sobre el análisis de datos.

A grandes rasgos, esta investigación contiene dos noticias importantes para los fanáticos de cualquier causa política aficionados a las redes sociales. Una es buena y la otra mala.

A partir de aquí me dirijo a uno de estos fanáticos al azar (da igual a cuál de todos, seguramente no se dará por aludido/a).

Empiezo por la buena noticia.

La buena noticia

Enhorabuena. El trabajo encuentra que mensajes como los tuyos que incluyen más palabras de contenido moral y emocional son los que más retuits reciben. Ya lo habrás notado (quizás incluso hayas adaptado tu estilo original). Sin embargo, no está de más que sepas que por cada palabra de contenido moral-emocional que incluyas en los 140 (¡ó 280!) caracteres de un tuit, la probabilidad de que obtengas un retuit crece un 20%. Da igual el tema que trates. Como podrás ver en la Figura 1 sucede con asuntos muy dispares. Por eso, cuando apelas a las vísceras es como si puesto de puntillas llegaras al micrófono que sabes que mereces.

 

Figura 1. El lenguaje moral-emocional incremental el número de retuits ((A) control de las armas; (B) matrimonios del mismo sexo; (C) cambio climático.).

 

Fuente: Brady, W.J., Wills, J.A., Jost, J.T., Tucker, J.A. y Van Bavel, J.J., 2017. Emotion shapes the diffusion of moralized content in social networks. Proceedings of the National Academy of Sciences, 114(28):7313-7318.

La mala noticia

La mala noticia es que no eres el único al que le gusta que le den la razón. Tus tuits con más contenido moral y emocional difícilmente llegan más allá de quienes pensaban como tú antes de leerte. En realidad casi únicamente alcanzan a tus semejantes (Figura 2).

En el trabajo se ve cómo la difusión de ese tipo de mensajes con los que quemas más adrenalina básicamente llegan a los que ya compartían tu punto de vista. Es raro que tus tuits crucen la frontera para irritar o convencer a quienes (por lo que sea) están equivocados. Dicho de otro modo, tus arrebatos polarizan pero no alcanzan a tus oponentes.

 

Figura 2. Gráfico de los mensajes con lenguaje moral-emocional y sus retuits (el azul representa la sensibilidad progresista y el rojo la conservadora)

Fuente: Brady, W.J., Wills, J.A., Jost, J.T., Tucker, J.A. y Van Bavel, J.J., 2017. Emotion shapes the diffusion of moralized content in social networks. Proceedings of the National Academy of Sciences, 114(28): 7313-7318.

 

Eso es lo más importante. Anímate: los detalles del artículo no tienen desperdicio. A partir de ahora no malgastes tu energía. Recuerda que ya cuentas con el aplauso de los tuyos, y que tus exclamaciones sólo sirven para recalentar a otros fanáticos que piensan como tú. Pero es difícil que alcancen el TL de quienes podrían irritarse por pensar lo contrario.

Hace unas cuantas semanas me crucé en mi TL con la referencia a un artículo titulado “La emoción da forma a la difusión del contenido moral en las redes sociales” publicado por varios científicos sociales de la Universidad de Nueva York en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los autores crearon una megabase de datos con 563.312 tuits sobre tres asuntos que polarizan a la sociedad norteamericana: el control de las armas, los matrimonios entre personas del mismo sexo y el cambio climático. Su objetivo era ver de qué forma algunos mensajes políticos se convierten en virales, pero otros no. Para ello codificaron y clasificaron los tuits según el número de palabras con un sentido moral y/o emocional. Posteriormente utilizaron esta información para predecir el número de retuits que recibían.