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El voto de los venezolanos (y otros latinoamericanos) en Madrid: mitos y realidades

26 de abril de 2021 21:41 h

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Tras la convocatoria de elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid, el impacto electoral potencial de la comunidad de origen venezolano residente en la región y, fundamentalmente, en el municipio de Madrid ha atraído cierta atención mediática (por ejemplo, aquí, aquí y aquí), mientras los más de 12.000 españoles que aún residen en Venezuela y que, según el INE, tendrán derecho de voto no parecen suscitar el mismo interés. Ya en las elecciones generales de 2019, algunos sugirieron la posibilidad de que los españoles provenientes de Venezuela pudieran ser “decisivos” y de que pudieran “mover masas” de votantes. Hay periodistas que hablan de los españoles de origen venezolano como “arma secreta” de Díaz Ayuso, de Madrid como la nueva “Miami” española y del distrito de Salamanca como “little Caracas”. Se apunta a la posibilidad de que la práctica totalidad de los españoles que proceden de Venezuela voten al PP y de que el “voto venezolano” en España pueda llegar a ser tan fiel al PP como lo suele ser el “voto cubano” en EEUU al partido republicano.

En este post analizamos los mitos y realidades del voto de los españoles de origen venezolano en el contexto más amplio del comportamiento electoral del conjunto de los españoles de origen latinoamericano (la referencia esencial), ampliando los análisis que ya presentamos en un artículo académico publicado con Narayani Lasala-Blanco (Arizona State University) en la revista American Behavioral Scientist donde comparábamos el voto de los inmigrantes sudamericanos en España y EEUU. Como mostraremos, aunque los españoles de origen venezolano votan más al PP y a otros partidos de centro-derecha, estas preferencias no son tan monolíticas como se da a veces a entender, ni son de una magnitud tal que puedan ser 'determinantes' para el resultado electoral en la Comunidad de Madrid. También cuestionamos que sea apropiado comparar Madrid con Miami desde el punto de vista del escenario electoral en el que se compite el 4M.  

Población y electores de origen venezolano en España y en Madrid 

La primera dificultad a la que nos enfrentamos es la ausencia de datos de población actualizados a la fecha de cierre del censo electoral para las elecciones autonómicas de Madrid: el 1 de enero de 2021. Esta es la fecha a la que el INE y otros organismos estadísticos públicos proporcionan actualizaciones del Padrón contínuo pero, al no estar disponibles, no hay otra opción que hacer una estimación a partir de los datos a 1 de enero de 2020. La segunda dificultad es que las estadísticas existentes proporcionan información sobre el país de nacimiento y sobre si los residentes poseen la nacionalidad española o solo una extranjera, pero no sobre la nacionalidad (española o extranjera) de nacimiento o la nacionalidad al llegar por primera vez a España. Esto impide distinguir entre las personas nacidas en Venezuela y con nacionalidad española al llegar a España y quienes llegaron solo con nacionalidad extranjera pero obtuvieron la española con posterioridad. Así, solo podemos distinguir entre personas nacidas en Venezuela con y sin nacionalidad española.

Vistos los datos de población (Gráfico 1), es indudable el crecimiento extraordinario de la población de procedencia venezolana. En 2010 residían en España unas 155.000 personas nacidas en Venezuela y en 2020 eran casi 400.000. No obstante, conviene matizar que no son los únicos latinoamericanos cuyos números aumentan considerablemente: en 2010 residían unos 371.000 colombianos en España y en 2020 residían 514.000. Ciertamente, los venezolanos han pasado en 10 años de constituir el 6,5% del total de residentes procedentes de América Latina a constituir el 13% pero representan aún un porcentaje reducido de la comunidad latinoamericana en España. Los datos para Madrid (Gráfico 2) no son muy diferentes: han pasado de constituir el 5% del total de latinoamericanos en 2010 (casi 28.000) a ser el 14% en 2020 (unos 115.000). En realidad, allí donde la comunidad venezolana es muy importante es en Canarias: de unos 49.000 en 2010, pasaron a 73.000 en 2020 y aportan un tercio (34%) de los latinoamericanos de las islas (Gráfico 3).  

Gráfico 1. Población latinoamericana por lugar de nacimiento y nacionalidad en España

Gráfico 2. Población latinoamericana por lugar de nacimiento y nacionalidad en la Comunidad de Madrid

Gráfico 3. Población latinoamericana por lugar de nacimiento y nacionalidad en Canarias

No obstante, no todos los residentes procedentes de Venezuela pueden votar en las elecciones autonómicas, solo quienes poseen la nacionalidad española (al contrario que en las municipales). A 1 de enero de 2020 ese contingente era de algo menos de 41.000 residentes en la Comunidad de Madrid, lo que supone un 10% del total de latinoamericanos con nacionalidad española (en Canarias son 50.000, un 38% de los electores latinoamericanos). Teniendo en cuenta que en los últimos cuatro años ese contingente ha aumentado en la Comunidad de Madrid en unos 2.500-6.000 electores venezolanos por año, podemos estimar que un máximo de 46.000 venezolanos residentes en la región tendrán derecho de voto el 4M. Lo que sí es evidente (Gráfico 4) es que mientras que en Canarias y el conjunto de España los venezolanos pierden gradualmente peso numérico entre los latinoamericanos con nacionalidad española, en la Comunidad de Madrid lo ganan.

Gráfico 4. Porcentaje de venezolanos sobre el total latinoamericanos con nacionalidad

La participación electoral y el voto a partidos de los venezolanos 

Desafortunadamente, el estudio preelectoral de las elecciones autonómicas de Madrid de 2021 realizado por el CIS no incluye una pregunta sobre el país concreto de nacimiento para quienes nacieron fuera de España (el 8,4% de la muestra). El macrobarómetro preelectoral de las europeas, autonómicas y municipales de 2019 del CIS tampoco incluía una pregunta sobre el lugar de nacimiento, y aunque el postelectoral sí lo hacía, el tamaño de la muestra supone que solo había 28 venezolanos entrevistados para el conjunto del país. Tampoco las encuestas de las generales de 2019 preguntaban por el país de nacimiento o de segunda nacionalidad. Por esta razón, nuestros análisis se basan en la fusión de 25 encuestas del CIS que preguntan por el voto previo en elecciones generales y la nacionalidad realizadas entre 2008 y 2018 a nivel nacional. Obtenemos así una muestra total de 1.737 electores con doble nacionalidad española y de algún país latinoamericano, entre los cuales hay 151 venezolanos. Quienes nacieron en Venezuela pero solo tienen nacionalidad española no pueden ser identificados (estimamos que entre un 20 y 30% de los nacidos en Venezuela).

Los resultados para el conjunto de España (Gráfico 5), confirman que los venezolanos son mucho más propensos a votar a partidos de derecha que el resto de latinoamericanos (e incluso que el resto de españoles). El 36% declaraba votar al PP y el 15% a otros partidos de centro-derecha. Son el único grupo de latinoamericanos que votan más a partidos de derecha que el resto de españoles, pero bolivianos y cubanos también votan más a la derecha. Además, aunque los venezolanos se abstienen algo más (25%) que el resto de españoles (19%), son uno de los grupos latinoamericanos más movilizados; pero no los únicos, ya que centroamericanos, argentinos, paraguayos y uruguayos muestran niveles de participación electoral casi idénticos (26%). Los resultados confirman estudios anteriores que destacaban que la mayoría de los latinoamericanos votan a partidos de izquierda, especialmente al PSOE. Algunos, como ecuatorianos, dominicanos y argentinos/paraguayos/uruguayos muestran márgenes muy elevados de preferencia por los partidos de izquierda. En el caso de estos últimos, con un empate entre el PSOE y el resto de partidos de la izquierda (especialmente Unidas Podemos).  

Gráfico 5. Distribución de voto en el conjunto de España según nacionalidad de origen 

Los datos fusionados no proporcionan una submuestra de la Comunidad de Madrid suficientemente grande de electores latinoamericanos (628) como para garantizar que todos los grupos estén bien representados, pero el Gráfico 6 presenta la distribución de voto para aquellos que superan los 50 entrevistados, con la excepción de venezolanos (34) y dominicanos (41). Vemos que, en lo esencial, los resultados para los venezolanos son similares a los del conjunto de España, quizás con un voto a la derecha aún más acentuado en Madrid (más de un 60%) que no encontramos, por ejemplo, en Canarias (en torno a un 40%). Sin embargo, para la mayoría del resto de grupos latinoamericanos la abstención en la Comunidad de Madrid es más elevada, a pesar de que las elecciones por las que se preguntan en estas encuestas son las generales.  

 

Gráfico 6. Distribución de voto en la Comunidad de Madrid por nacionalidad de origen 

Esta menor movilización de los votantes de origen latinoamericano, tanto en Madrid como en España, debe entenderse en el contexto de las estrategias de movilización (o más bien su ausencia) de los partidos políticos hacia estos grupos de votantes. Tanto los partidos de izquierda como los de derecha han sido lentos y más bien reacios a incluir personas de origen inmigrante en sus candidaturas, ya sea en el nivel municipal como en el nacional. Los candidatos de origen latinoamericano apenas constituyen el 2% de las candidaturas, a pesar de que el 7% de la población residente en España procede de América Latina. Al contrario que en países de nuestro entorno, como Italia, Reino Unido o Alemania, los partidos de izquierda en España no lideran la inclusión de personas de origen inmigrante en puestos de salida, ni siquiera de los de origen latinoamericano, que comparten muchos elementos culturales con la sociedad española.

Según la información disponible en la página oficial de la Asamblea de Madrid, en la XI legislatura que se cierra, ningún diputado o diputada era inmigrante latinoamericano, aunque sí hay descendientes de latinoamericanos (por ejemplo, Jazmín Beirak de Más Madrid, hija de argentinos, o Rocío Monasterio de Vox, hija de padre cubano). Por la escasa información disponible sobre el origen de los candidatos en puestos de salida a las elecciones del 4M, parece que la XII legislatura podría incluir al menos dos: Manuela Bergerot (de origen argentino - Más Madrid) y Janette Novo (de origen cubano - PP). Ambas de colectivos latinoamericanos con fuertes preferencias de voto a la izquierda y la derecha, respectivamente. Aun así, legislatura tras legislatura, el número de personas de origen inmigrante en la Asamblea de Madrid es simbólico y refleja el problema de inclusión de la diversidad que aún tienen los partidos españoles.  

En conclusión: realidades y mitos

Efectivamente, los votantes madrileños de origen venezolano votan mucho más a la derecha que a la izquierda, quizás aún más que los venezolanos que residen en otros lugares de España (aunque los tamaños de las muestras no permiten afirmarlo con seguridad), y también están más movilizados que la mayoría de las restantes comunidades latinoamericanas. No obstante, entre un 10 y un 20% votan a partidos de izquierda y su alta movilización se ve compensada con creces por la clara preferencia por la izquierda de la mayoría de grupos latinoamericanos más numerosos. Por ejemplo, asumiendo que el 70% de los 45.000 venezolanos con derecho de voto votara al PP, los 32.200 votos resultantes serían neutralizados por el 39% de los 96.000 electores ecuatorianos que votan a la izquierda (37.400 votos). Por tanto, es difícil sostener que los venezolanos pueden 'determinar' las elecciones de Madrid.

También es exagerado decir que Madrid se está convirtiendo en la “nueva Miami”. En el condado de Miami-Dade los 915.000 hispanos inscritos para votar representan el 58% del electorado total, y un tercio de estos son de origen cubano; por lo que alrededor del 20% del electorado de Miami es de origen cubano. La población de origen venezolano en la Comunidad de Madrid no llega ni al 1% del total con nacionalidad española.

 La realidad es que la izquierda gana entre el conjunto de latinoamericanos de la Comunidad de Madrid (un 56% frente al 44% de la derecha), pero también que el principal problema es que alrededor de un tercio de los electores latinoamericanos de Madrid se abstiene. Los partidos españoles tienen aún mucho margen para mejorar su atención a este colectivo, que constituye alrededor del 7% del electorado.  

Tras la convocatoria de elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid, el impacto electoral potencial de la comunidad de origen venezolano residente en la región y, fundamentalmente, en el municipio de Madrid ha atraído cierta atención mediática (por ejemplo, aquí, aquí y aquí), mientras los más de 12.000 españoles que aún residen en Venezuela y que, según el INE, tendrán derecho de voto no parecen suscitar el mismo interés. Ya en las elecciones generales de 2019, algunos sugirieron la posibilidad de que los españoles provenientes de Venezuela pudieran ser “decisivos” y de que pudieran “mover masas” de votantes. Hay periodistas que hablan de los españoles de origen venezolano como “arma secreta” de Díaz Ayuso, de Madrid como la nueva “Miami” española y del distrito de Salamanca como “little Caracas”. Se apunta a la posibilidad de que la práctica totalidad de los españoles que proceden de Venezuela voten al PP y de que el “voto venezolano” en España pueda llegar a ser tan fiel al PP como lo suele ser el “voto cubano” en EEUU al partido republicano.

En este post analizamos los mitos y realidades del voto de los españoles de origen venezolano en el contexto más amplio del comportamiento electoral del conjunto de los españoles de origen latinoamericano (la referencia esencial), ampliando los análisis que ya presentamos en un artículo académico publicado con Narayani Lasala-Blanco (Arizona State University) en la revista American Behavioral Scientist donde comparábamos el voto de los inmigrantes sudamericanos en España y EEUU. Como mostraremos, aunque los españoles de origen venezolano votan más al PP y a otros partidos de centro-derecha, estas preferencias no son tan monolíticas como se da a veces a entender, ni son de una magnitud tal que puedan ser 'determinantes' para el resultado electoral en la Comunidad de Madrid. También cuestionamos que sea apropiado comparar Madrid con Miami desde el punto de vista del escenario electoral en el que se compite el 4M.