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Alberto Garzón defiende la confluencia con Podemos para impedir “que el futuro país lo diseñen Rajoy y Rivera”

Fernando Harto de Vera, Alberto Garzón, Marga Ferré y Julio Anguita, en la conferencia en la Universidad Complutense de Madrid.

Aitor Riveiro

La crisis económica desatada con la caída de Lehman Brothers en 2008 está reconfigurando el orden social. Hay dos salidas posibles: por la izquierda o por la derecha. Ese nuevo orden social forma parte de la disputa política. Y ahí es donde tiene sentido la confluencia entre IU y Podemos: “Puede resultar que por nuestra incompetencia al unir las fuerzas el futuro del país lo diseñen Mariano Rajoy y Albert Rivera”.

Así ha defendido este jueves la confluencia con Podemos el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ante cientos de alumnos de las Facultades de la Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, que han desbordado el salón de actos para asistir a una conferencia que ha servido de presentación del libro del diputado Por qué soy comunista.

Junto a Garzón, uno de sus predecesores en el cargo, Julio Anguita, la presidenta de la Fundación para la Europa de los Ciudadanos, Marga Ferre, y el vicedecano Fernando Harto de Vera. Enfrente, 500 butacas llenas y decenas de personas de pie que han escuchado durante dos horas una disertación de corte académico sobre qué es ser comunista en el siglo XXI. En opinión de Garzón.

El líder de IU ha defendido la necesidad de hacer un acercamiento “no escolástico” al marxismo. “No es un catecismo”, ha señalado. Garzón ha recordado que los principales textos de Marx, o de otros autores, se produjeron en un momento determinado. Y con unas circunstancias concretas.

“Museos hay muchos pero no transforman la realidad”, ha ironizado Garzón, que ha apelado a “entender el capitalismo” para conocer los fenómenos de hoy. “¿Por qué los hijos de los comunistas votan a Le Pen? ¿Es una contigencia o algo estructual?”, se ha cuestionado. Y ha respondido: “El capitalismo tiene su propia dinámica, transforma la estructura de clases y, por tanto, se producen transformaciones subjetivas”.

El líder de IU ha defendido que las clases sociales son algo más que un elemento científico y cuantificable. Y ha puesto como ejemplo la percepción que los españoles tienen de sí mismos, según los datos del CIS. Y cómo alrededor de un 50% de la población, cambiante según los movimientos de la economía, se autodenominan clases medias.

Unas “clases medias” que Julio Anguita ha señalado como uno de los principales anatemas de la izquierda. “No hemos tenido el valor de hablar de la clase media, que se ha proletarizado. Sabe lo que es el paro, sabe lo que es la falta de horizonte. Se ha dado cuenta de que les han utilizado. Se creía distinta al mundo obrero pero se ha proletarizado”, ha señalado el veterano exdirigente comunista.

Garzón ha abundado, con matices, en la tesis: “La globalización ha cambiado la realidad. O lo entendemos o seremos incapaces de ver cómo ha cambiado el terreno de juego. Ha generado ganadores y perdedores en todo el mundo”.

“Los matices con Pablo me importan poco”

Para el líder de IU la clase media “no está desapareciendo” sino que “se está polarizando”. “Los estratos altos se consolidan. El resto, se ha desclasado. Habían asumido el proyecto del neoliberalismo y eso se vino abajo. No es solo algo objetivo, sino subjetivo. Ahí surge el 15M”, apunta.

“En la disputa política está en juego el orden social”, ha apuntado Garzón. “La sociedad está cambiando, está mutando hacia un orden social donde la precariedad no es temporal, sino un elemento permanente. Donde te dicen 'vas a cobrar poco porque ese es el modelo. Vas a tener contratos precarios porque ese es el modelo”.

“Anulan tu capacidad de vida. Sin vacaciones, sin familia y sin poder tomar decisiones convencionales que antes no estaban en tela de juicio. Esto produce la crisis de régimen” que estalla con el 15M, ha añadido.

Por eso, Garzón ha concluido: “Lo que nos jugamos es quién va a diseñar el orden social y el país en el que vamos a vivir las próximas décadas. La confluencia con Podemos tiene sentido en clave política porque puede resultar que por nuestra incompetencia al unir las fuerzas puede ser que el país los diseñe Rajoy y Rivera. Por eso los matices con Pablo [Iglesias] me importan poco”.

“Las instituciones no son neutrales”

El líder de IU, que el miércoles participó en un acto de apoyo al presidente de Bolivia, Evo Morales, junto a Iglesias y José Luis Rodríguez Zapatero, “En Latinoamérica demostraron que había una alternativa. Lo que temen la derecha política y económica es que se puede poner de relieve que hay alternativas”.

Uno de los nuevos elementos que debe defender la izquierda en este siglo, según Garzón, es el ecologismo. Lo ha explicado Anguita en el turno de respuesta a los asistentes: “Reivindicar un Estado del bienestar como el de después de la II Guerra Mundial es impensable. Ya no existe el crecimiento sostenido de la economía, que era el pacto. La economía debe tener en cuenta la sostenibilidad del planeta. No se puede crecer permanentemente”.

Garzón ha insistido en una tesis que ha defendido de forma habitual dentro y fuera de IU, la necesidad de que las organziaciones políticas estén en el conflicto social. Y ha advertido sobre la tendencia de dedicar todos los recursos a la actividad institucional. Un debate que también tuvo Podemos en Vistalegre 2, hace ahora un año.

“Para revertir el proceso de derechización no debemos entretenernos con debates escolásticos o abstractos”, ha señalado. “Hay que bajar a lo concreto. La PAH hizo más por la conciencia de clase que los manifiestos. Nos va a pillar la revolución reunidos”, ha ironizado.

“Organización, movilización y conflicto”, ha apuntado Garzón, quien ha limitado el papel de la institución actual a ser un “altavoz”. “Tenemos que convencer a nuestros vecinos porque si no hacemos los deberes pueden votar naranja. Tendremos un país unidos pero sin derechos para la clase trabajadora”, ha añadido.

Y ha cerrado: “Las clases existen. En Nou Barris (Barcelona), la esperanza de vida es de nueve años menos que Pedralbes, donde vivía Urdangarin, que por cierto lo está pasando muy mal. Un saludo a Urdangarin”.

VÍDEO DE LA CONFERENCIA ÍNTEGRA

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