Casado recorrerá 15.000 kilómetros por España para advertir a los votantes que “más Vox es más Pedro Sánchez”
“Cuanto más Vox, más Sánchez”. En plena lucha por cada voto con Ciudadanos y Vox, ésta será una de las principales ideas que defenderá el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, en la campaña electoral del 28A que comenzará el próximo jueves.
El objetivo del líder del PP durante los 25 actos que protagonizará por toda España, recorriendo en total unos 15.000 kilómetros, será dejar claro al electorado de derechas que el voto a otras fuerzas políticas que no sean la suya impedirá el cambio en la Moncloa y permitirá seguir en el Gobierno a Pedro Sánchez.
La fragmentación de la derecha en tres partidos, que, según todas las encuestas, ha hundido especialmente las expectativas electorales del PP estará así muy presente en la estrategia de Casado para la campaña de las generales, según explican fuentes de la dirección de los populares. Génova, que ha dado por perdidas 20 provincias, calcula que podría perder 30 escaños, pero hay estudios demoscópicos que elevan esa cifra a 50.
“Nuestro mensaje se resume en echar a Sánchez”, sintetizan las citadas fuentes, que aseguran que durante la campaña pedirán a su electorado tradicional y al que se haya podido marchar a Ciudadanos o Vox que hay que concentrar el voto en el PP porque es un “valor seguro”, como dice su lema de campaña, para que no haya una nueva crisis económica o para garantizar la “unidad territorial” del Estado. Las explicaciones de todas estas ideas Casado las hará, según Génova, “con toda la delicadeza del mundo”.
Lanzando una crítica velada tanto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, como al líder de Vox, Santiago Abascal, desde la dirección del partido explican que el PP busca configurar con los electores “la coalición que los dirigentes no han querido” y apelar al “voto unido” de los votantes de centro derecha.
La Semana Santa como reclamo
El equipo del líder de los populares recrimina especialmente a Rivera que empezara a hablar de posibles coaliciones electorales justo el día después de que acabara el plazo para registrarlas.
Hasta el último momento, el PP suplicó a Ciudadanos para que accediera a presentar listas conjuntas en el Senado para poder mantener la mayoría absoluta clave para la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya –una de las propuestas en las que coinciden ambos partidos– y reclamó tanto a los de Rivera como a Vox que directamente no se presentaran en las circunscripciones pequeñas, en las que la fragmentación de la derecha puede beneficiar a la izquierda.
Además de la apelación a la unidad del voto y del endurecimiento de su discurso sobre Catalunya, Casado prevé utilizar la Semana Santa como reclamo electoral, después de que en las últimas semanas los populares criticaran al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por haber hecho coincidir la campaña con esa festividad. Insinuaron que el PP no convocaría actos electorales los días centrales de esa celebración “por respeto” a los devotos.
El líder del PP sí hará finalmente campaña tanto el Jueves Santo como el Viernes Santo, y lo hará además en el epicentro de estas celebraciones: Andalucía. El jueves 18 estará en Málaga y Sevilla y aunque desde la dirección popular sostienen que será un día de “menor intensidad”, consideran “posible” que Casado participe en procesiones y, a la vez, realice declaraciones políticas y pronuncie proclamas electorales para lanzar “el mensaje del día”. El viernes 19 sí tendrá un “acto sectorial” propio de la campaña en Granada.
“Que Sánchez no se esconda”
La dirección nacional del PP critica que a una semana de que arranque la campaña electoral el PSOE no haya dicho si está dispuesto a participar en algún debate, un hecho que los populares también consideran una “falta de respeto” a los medios de comunicación que han ofertado esos debates y deben organizarse para prepararlos.
Dando por hecho que finalmente los socialistas accederán y Sánchez aceptará someterse a al menos dos cara a cara con Casado, el PP ha reservado dos fechas –el martes 16 y el martes 23– para esos debates. Génova considera que lo “razonable” es que se produzca un cara a cara entre las dos personas que pueden llegar al Palacio de la Moncloa y ve “inaudito” que en 2019 “se hurte” ese debate a los españoles.
El equipo de Casado considera que si Sánchez evita el cara a cara con el líder del PP, estará demostrando que no confía en su programa económico. “No abrimos la hipótesis de que Sánchez decida esconderse en un agujero de la Moncloa. Tiene que salir y dar la cara”, insiste la dirección popular.