La creación de una empresa pública de energía y los derechos laborales centran el inicio de campaña de Unidas Podemos
El arranque de la campaña de las elecciones generales ha evidenciado un cambio de estrategia en el discurso de Unidas Podemos. La coalición que integra a Podemos, IU y Equo ha dejado de lado de forma paulatina las denuncias sobre los informes parapoliciales contra Podemos y su publicación en determinados medios para centrarse en las cuestiones programáticas. En la recta final de precampaña Pablo Iglesias se centró en dos medidas de calado: usar Bankia como embrión de una banca pública y crear una empresa energética pública. En el primer fin de semana de campaña, el candidato de Unidas Podemos ha centrado sus mensajes en las políticas laborales que pondrán en marcha si gobiernan tras el 28A.
Iglesias ha comenzado la campaña con un acto diario. El sábado 13 de abril estuvo en Las Palmas arropando a su candidata, Victoria Rosell. El domingo 14, en Eibar, la primera ciudad que izó la bandera republicana en abril de 1931 y con una potente tradición de luchas laborales. El lunes, en Baleares junto al que será candidato en las autonómicas de mayo, Juan Pedro Yllanes.
Pablo Iglesias ha optado esta vez por centrar sus discursos en una materia, en una propuesta o una batería de propuestas del programa. Y siempre con la Constitución como percha de la que colgar sus mensajes. Una Constitución, tal y como repite siempre que tiene ocasión, que los demás partidos “utilizan como arma” y se la “arrojan como si fueran ladrillos”, en lugar “de leerla”.
“Algunos en esta campaña van a querer seguir hablando de ETA, y me parece muy bien, pero creo que por dignidad ya van siendo hora de conocer cuáles son sus propuestas para que se cumpla la Constitución Española”, aseguraba Iglesias este lunes en Baleares.
El candidato, que ha pedido “un debate” sobre la Ley Fundamental con el resto de líderes políticos, ha centrado el discurso de este lunes precisamente en el artículo 35.1 de la Carta Magna: el que reconoce el deber y el derecho de los españoles a un trabajo “y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”.
Iglesias ha anunciado una amplia batería de propuestas que recoge el programa con el que se presenta a las elecciones del 28 de abril: “eliminar la flexibilización laboral que instalaron las reformas del PSOE y del PP”; “un único tipo de contrato temporal, por causas productivas imprevistas y organizativas estrictas”; “prohibir los contratos de menos de un mes” y que los temporales tengan una duración máxima de medio año; una “ley de igualdad retributiva que considere que existe discriminación cuando haya una brecha de más del 20%”; “poner en orden la subcontratación para que se limite a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa” y que“los subcontratados, mismas condiciones”; o “acabar con el fraude de las horas extra”.
Unidas Podemos hace especial hincapié en la lucha contra lo que han dado en llamar la “uberización de la economía”, en referencia a la empresa Uber. En Palma, Iglesias ha pedido “poner fin del fraude de los falsos autónomos” para lo que “se presumirá relación laboral cuando haya solo un pagador o la mayor parte de los ingresos”.
Esta figura afecta a muchos estamentos, pero es especialmente utilizada por empresas no solo como Uber, también Deliveroo, que es habitualmente mencionada por Iglesias. “Hay quien dice que es muy moderno cobrar sueldos de miseria. A los modernos les decimos que eso va contra la Constitución y el artículo 35”, aseguraba en Palma. “Las personas que dependan de esas plataformas tan modernas [Uber, Cabify, Deliveroo, Glovo, etcétera] serán considerados trabajadores y crearemos unidades específicas de la inspección para ese tipo de actividad y en la agencia tributaria para comprobar si pagan impuestos aquí o en paraísos fiscales”.
El su discurso, Iglesias hizo una especial mención a “los empleos más precarios y feminizados”. En Baleares, donde la hostelería y el turismo son una de las principales fuentes de riqueza, el candidato de Unidas Podemos se comprometió a “garantizar los derechos de las kellys, contrato directo con el establecimiento hotelero y posibilidad de jubilarse de manera anticipada sin penalización”. Además, Iglesias recuperó un compromiso que ya forma parte del bagaje del partido en el Congreso: que España firme el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que reconoce los derechos y garantías de derechos de empleadas del hogar.
Las referencias a estas medidas van más allá de los discursos. En el spot de campaña para redes de Unidas Podemos se dedica buena parta a los colectivos más golpeados por la crisis.
Un día antes de Palma, Iglesias compartió escenario en Eibar con Alberto Garzón (IU) y Juan López de Uralde (Equo). La ciudad vasca fue la primera de España que izó la bandera tricolor el 14 de abril de 1931 y celebra cada año de forma especial el aniversario del advenimiento de la II República.
Ante unas 1.500 personas, Iglesias reivindicó los valores republicanos como “una caja de herramientas para construir el futuro”. Pero además de las menciones expresas al aniversario, el líder de Unidas Podemos se refirió al debate que la noche anterior se había celebrado en La Sexta y en el que Irene Montero preguntó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, si tenían previsto pactar con Ciudadanos si el PSOE y el partido de Albert Rivera sumaran tras el 28A.
“Hasta tres veces le preguntó, pero la ministra no quiso contestar porque es consciente de qué van a hacer si les dan los números: Lo que quieren los poderosos, un Gobierno de Rivera presidido por Sánchez”, aseguraba Iglesias.
La tesis se ha convertido en eje central de la campaña. Las encuestas señalan un fuerte trasvase de votos desde Unidas Podemos hacia el PSOE y un número alto de indecisos entre ambas opciones. Además, el mensaje se dirige a los abstencionistas o a quienes están indecisos entre votar o no el 28 de abril y que, sin tener claro a quién apoyar, apuestan por un Gobierno de izquierdas. Una opción mayoritaria en muchas de los sondeos de opinión que se han publicado estos días.
Alberto Garzón también sostiene que el PSOE preferirá elegir a Ciudadanos que a Unidas Podemos si obtienen los votos necesarios. En una entrevista con eldiario.es, el líder de IU asegura que la suya es “la única candidatura con el valor de enfrentarnos al poder económico para preservar lo público”. “Esto conecta muy bien con el sector social que votó a Podemos o IU en los últimos años y que ahora están como nosotros, atemorizados frente a la posibilidad de que emerja un gobierno que recorte. Y ese gobierno no es solo el de las tres derechas. Uno del PSOE y Ciudadanos también tendría una hoja de ruta neoliberal”. Y zanja: “Hay sectores del PSOE y de las grandes empresas que ven la oportunidad de sacar adelante un gobierno con Ciudadanos como el que intentaron en 2016”.
Iglesias, que actuó en Eibar antes que Garzón, defendió el “patriotismo de los hospitales y las escuelas públicas” frente al “patrioterismo de quienes han vendido las empresas públicas”.
Entre ellas, el líder de Unidas Podemos siempre cita a Endesa. Y suele leer en los mítines la lista de personalidades políticas que han pasado, antes o después, por el consejo de administración de la energética privatizada por el Gobierno de José María Aznar. Además del propio Aznar, en esa nómina se cita a “Luis de Guindos, Elena Salgado, Manuel Pizarro, Pío Cabanillas, Rodolfo Martín Villa, David Madij y Miquel Roca”.
El programa de Unidas Podemos plantea crear una empresa pública energética que pueda competir de igual a igual con el resto de compañías del sector con el fin de intervenir el mercado y bajar el recibo. Iglesias expuso la idea en Málaga, junto a Alberto Garzón, en los últimos días de la precampaña.
El avance de las cuestiones programáticas ha dejado en segundo plano el asunto con el que Podemos ha recuperado la iniciativa política: la investigación judicial sobre el uso de las cloacas del Estado para difundir informaciones supuestamente falsas del partido. El asunto, que permanece secreto en la Audiencia Nacional, podría recuperar tensión a la vuelta de la Semana Santa.