Colectivos ciudadanos se están movilizando en contra de la abstención para evitar que se penalice a la izquierda en favor de los partidos de derechas, como sucedió en Andalucía en los comicios del pasado 2 de diciembre. La posibilidad de que se forme un Gobierno de PP y Ciudadanos, apoyado por la extrema derecha de Vox, ha puesto en pie a organizaciones sociales y movimientos ciudadanos que pretenden animar el voto progresista.
Parte de la movilización ha comenzado precisamente en Andalucía, donde sindicatos como CCOO y UGT, colectivos agrarios y en defensa de los consumidores, como COAG, UPA o Facua, junto a miembros de la Jueces para la Democracia, de la Plataforma del 8M y diversos intelectuales “de reconocido prestigio” del mundo de la cultura, el periodismo o de la docencia, convocaron este martes un acto en Sevilla para llamar al voto.
#ParticipoyDecido #28A es el hashtag que utilizan en las redes sociales. Al acto se adhirieron el poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la escritora Almudena Grandes; el presentador y cómico Manu Sánchez; periodistas como Javier Aroca o Kechu Aramburu, Filóloga y Profesora de Género; la secretaria general de Facua y jurista, Olga Ruíz, y una veintena más de representantes de diferentes colectivos y organizaciones sociales. Todos animan a la participación el próximo 28 de abril.
'A las urnas!', el grupo que ha surgido en Madrid
En Madrid ha surgido el grupo de Whatshapp 'A las urnas!', formado por ciudadanos de edades entre los 23 y 75 años que han empezado una campaña en las redes sociales pidiendo “que en las próximas elecciones no se quede nadie en casa”. “Somos profesionales procedentes de distintos sectores de la sociedad, desde profesores universitarios, investigadores, profesores de secundaria, estudiantes, fotógrafos, abogados, catedráticos de universidad, galeristas, politólogos, editores, artistas visuales, diseñadores gráficos, músicos, periodistas, arquitectos, bibliotecarios, psicólogos, historiadores y economistas”, explica el diseñador gráfico Gaspar García, uno de los portavoces del grupo, dejando claro su carácter “efímero” pero también “independiente” de cualquier sigla de partido u organización sindical. Este colectivo de activistas contra la abstención asegura que se disolverá tras las elecciones del 26 de mayo de 2019.
El grupo comenzó a funcionar el pasado 5 de marzo, en Madrid, “tras un debate sobre la importancia del actual ciclo electoral y el reconocimiento del carácter decisivo de los resultados que haya, de los que creemos que dependerá en buena medida el modelo de Estado y el futuro de la sociedad española”, cuentan.
Iniciaron la precampaña en esa fecha lanzando mensajes en Twitter a través de GIF y microvídeos originales de artistas -'pastillas' en el argot de estos profesionales-, que han querido contribuir a promocionar el grupo desinteresadamente. Porque, como insisten, 'A las urnas!' no cuenta con aportaciones económicas de ningún tipo. “Creemos que es conveniente evidenciar que es posible hacer una campaña electoral en redes sociales, desde la sociedad civil, sin subvenciones, ni créditos, ni aportaciones ni donaciones financieras, con presupuesto cero y sostenida por el trabajo voluntario de ciudadan@s concienciados”, argumentan.
El vehículo de comunicación escogido no es solo Whatshapp sino las principales redes sociales: Twitter, Instagram y Facebook, “ya que estamos convencidos de que estos canales permiten mayor interacción, independencia, facilidad y rapidez, a la hora de hacer llegar los mensajes”.
“La participación en el grupo - aclaran- es democrática y abarca dos posibilidades: generar ideas y difundir mensajes”. El lanzamiento del primer mensaje se hizo el 11 de marzo y en estos días se han creado y difundido 19 mensajes en formato GIF y vídeos cedidos por artistas visuales como todos los lemas o titulares. Entre ellos, “Vota, por lo que más quieres”; “La derecha te frena, adelanta por la izquierda” “Elige a conciencia, decide en consecuencia”. No obstante, “una vez refinadas las propuestas se someten a aprobación del grupo antes de su difusión”.
La campaña en sí misma comenzará este jueves con estos hashtags #Alas urnas!, #alasurnas2019 y en Twitter @28AlasUrnas o #28AlasUrnas y con una llamada al voto de izquierdas “pero sin citar a ningún partido concreto porque aquí hay gente de sensibilidades distintas”, afirman. De lo que están convencidos es de que “en las circunstancias actuales, la abstención favorece a las candidaturas de las tres derechas”, como ha ocurrido en Andalucía.
Indecisos y abstencionistas
Según el CIS, hay más de un 40% de indecisos que no saben aún a quién votará en las próximas elecciones generales del 28A. Pero el dato que más preocupa a los partidos de izquierda es el de la abstención, que en las anteriores elecciones generales de 2016 superó el 30% del censo electoral. En los recientes comicios de Andalucía del 2D de 2018, 2.602.546 electores decidieron quedaron en casa. Es decir, hubo una abstención del 41,35%. A pesar de que el partido que obtuvo más apoyos y escaños fue el PSOE, que durante toda la campaña se mantuvo enfrentado con Adelante Andalucía, la derecha, PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, logró gobernar.
Al día siguiente, hubo protestas y manifestaciones por la irrupción del partido de Abascal con nada menos que 12 escaños en el Parlamento regional. Cientos de ciudadanos salieron a la calle en Sevilla, Granada, Huelva y Málaga coreando el himno de Andalucía y lanzando consignas con Vox. Pero el veredicto de las urnas no se podía ya cambiar .
Según un estudio elaborado por eldiario.es, el barrio sevillano de 'las 3.000 Viviendas', uno de los más empobrecidos de España, fue el que más se abstuvo en las elecciones generales de 2016. Los que más participaron fueron los vecinos del acomodado barrio del Pla del Remei, en Valencia.
Los datos analizados muestran que los barrios con menos renta se abstuvieron el doble en esas elecciones generales que las zonas más acomodadas en las 16 mayores ciudades españolas. Mientras que la abstención alcanzó el 42% en los barrios con una renta media por debajo de los 20.000 euros, solo el 20% de los residentes de las zonas con ingresos superiores a los 50.000 euros renunciaron a votar.
Los expertos achacan ese desinterés por ir a las urnas a un alejamiento total de la política y una sensación de exclusión por su situación económica. “A nivel electoral, cuando se agudiza este fenómeno, la izquierda pierde muchísimos votos”, según explicó Manuel Trujillo, investigador del Instituto de Estudios Sociales del CSIC.