El PSOE abre la puerta a que Pedro Sánchez participe en debates electorales en los que esté representado Vox, es decir, enfrentarse a Santiago Abascal, además de otros líderes nacionales como Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, aunque no tiene representación en el Congreso. “No vamos a vetar a nadie”, ha asegurado el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
Preguntado por la posibilidad de que Sánchez acuda a un debate en el que participe Abascal, Ábalos ha evitado pronunciarse taxativamente pero ha asegurado que no se excluirá a ninguna formación, aunque ha precisado que el presidente estará en todos los que “pueda” y que habrá que “estudiar el formato, la propuesta y quiénes van”. Fuentes socialistas recuerdan que ya en las generales de 2015 se produjeron debates con Iglesias y Rivera, que no tenían representación en el Congreso.
“Va a atender a todos los debates que les planeen sin excluir a nadie”, ha reiterado el dirigente socialista, que ha mostrado la “total disposición a participar en debates” del partido.
Sobre el debate a cinco propuesto por Atresmedia para el 23 de abril en el que estaría representado VOX, ha insistido en que no van a vetar a nadie: “Así es que cuenten con nuestra participación”. Buena parte de los esfuerzos del PSOE en la precampaña pasan por situar a PP y Ciudadanos al lado de la extrema derecha y provocar así una movilización máxima de la izquierda ante el temor a que se pueda reeditar el pacto de Andalucía.
El PSOE, que ha incrementado la presión sobre Ciudadanos por imponerle un “cordón sanitario” a través de una carta dirigida a Rivera en la que le acusa de “desesperación” por el “temor a perder votos”, ha asegurado que llegará a acuerdos con las formaciones que “comulguen” con la Constitución. Lo que no ha especificado es si las fuerzas independentistas se enmarcan en ese conjunto de formaciones que respetan la Carta Magna.
“No estamos en fase de pactos porque aspiramos a ser primera fuerza política y a desarrollar un proyecto autónomo”, ha explicado Ábalos, que ha aprovechado para atizar a Casado por haber “renunciado a ser la primera fuerza”. Los socialistas son optimistas ante la posibilidad de quedar en primera posición, aunque el temor es que la derecha sume como en Andalucía.
No obstante, el PSOE ha pasado al ataque contra Ciudadanos, de quien esperan arañar votos por su “derechización”. Ábalos ha afeado a Inés Arrimadas su viaje a Waterloo, que ha calificado de “expresión del ridículo”. “El partido que ganó las elecciones, ¿eso es lo que tiene que ofrecer? ¿No había otra forma de pasar el finde?”, se ha preguntado. Sobre su salto a la política nacional, Ábalos ha cuestionado que deje su responsabilidad en Catalunya, aunque ha concedido que lo haga para “arrimar el hombro a Rivera en horas bajas”.