Ábalos sobrevive al intento de las derechas de censurar en el Congreso su encuentro con la vicepresidenta de Maduro

Venezuela ha vuelto al Congreso de los Diputados con una moción del PP que se ha debatido pasadas las 20 horas de la tarde. El objetivo de los de Pablo Casado era reclamar el cese del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por su encuentro con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez hace casi un mes en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Las derechas de Vox y Ciudadanos han respaldado la moción que no ha salido adelante por el rechazo de PSOE, Unidas Podemos y los aliados parlamentarios del Gobierno. Ábalos se ha salvado con 190 votos en contra de la moción del PP y 148 a favor. No obstante, la mayoría de grupos ha cuestionado la gestión de Ábalos por las distintas “versiones” que ofreció sobre ese encuentro.

El PP ha lanzado una ofensiva contra Ábalos que ya se encuentra en los tribunales. En medio del debate se ha conocido que el juez ha exigido que se conserven las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto correspondientes a la noche en que se produjo la reunión con Delcy Rodríguez. Era una medida cautelar solicitada por los de Casado en su denuncia. “Es importante que la justicia se haya involucrado en el caso Ábalos. Digan lo que digan las cintas lo cierto es que Ábalos y el Gobierno han mentido”, ha expresado Teodoro García-Egea.

Ábalos se ha mostrado tranquilo al acabar el Pleno del Congreso y ha llegado a decir que le parecería bien que se dieran a conocer esas grabaciones -aunque reconoce que no se puede porque están protegidas por la ley de protección de datos- porque “lo aclararían todo”. “Si las quieren conservar, se conservan, no pasa nada”, ha dicho el ministro, que ha explicado que no recurrirá la decisión judicial. Fuentes del Ejecutivo sostienen que el ministro está tranquilo y apuntan a que el juez ni siquiera se ha inhibido en favor del Tribunal Supremo al ser aforado. “Lo importante es que el PP, pensando obsesivamente en desgastar a este Gobierno, ha conseguido que el Congreso no respalde al señor Guaidó. Y esa es la gran conquista de la derecha en España. No les ha interesado defender la democracia en Venezuela”, ha dicho Ábalos sobre la moción de los conservadores, que ha fracasado en el Parlamento.

La encargada de defender la moción en la que se reclama el cese del ministro, Marta González, había advertido de que los hechos podían ser constitutivos de delito dado que la vicepresidenta venezolana tiene prohibido pisar suelo europeo por las sanciones impuestas en la UE. El Gobierno niega que se vulnerara esa prohibición dado que fueron las autoridades policiales las que custodiaron a la vicepresidenta de Nicolás Maduro en su paso por el aeropuerto de Madrid. “Faltando a la verdad no hay certeza, no hay confianza y sin confianza la democracia se tambalea”, ha expresado la diputada. En esta ocasión no ha sido Cayetana Álvarez de Toledo quien ha defendido la iniciativa del PP, que es consecuencia de una interpelación al ministro la semana pasada.

Vox y Ciudadanos han apoyado la moción del PP. “No es un orgullo pedir la dimisión de un ministro de España -ha expresado el diputado de extrema derecha, Víctor González-. Tiene dos puertas para irse: la de la ley o la de la cruz. No pararemos hasta depurar las responsabilidades políticas”. “Todo es una mentira todo es oscuridad”, ha comenzado el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, que ha lamentado que no haya una comisión de investigación sobre el asunto. El parlamentario ha considerado que la actitud del Ejecutivo es “desleal” con la UE.

La mayoría de portavoces del resto de formaciones han acusado a las derechas de utilizar Venezuela como “arma arrojadiza” contra el Gobierno y de no tener una preocupación real por la situación de los ciudadanos del país caribeño, a pesar de que los diputados de PP, Vox y Ciudadanos han denunciado la precaria situación que atraviesa Venezuela.

“Lo único que persiguen es desgastar al Gobierno”, ha reprochado el diputado del PSOE Héctor Gómez, que ha defendido la política de Pedro Sánchez respecto a Venezuela citando datos como el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado el año pasado o la denuncia del asalto a la Asamblea Nacional. “No lo dicen porque no les interesa”, ha recriminado a los conservadores, a quienes ha recordado algunos datos como la concesión de 40.000 visados humanitarios concedidos a venezolanos durante el mandato de Sánchez frente a las 16 concesiones de solicitudes de protección que otorgó el PP previamente, según sus cálculos. También ha señalado que el Gobierno de Mariano Rajoy restableció las relaciones diplomáticas con el régimen Maduro en 2018. “Al PSOE, lecciones ninguna”, ha culminado Gómez, que ha alabado la gestión de Ábalos al frente del ministerio.

“Ustedes reducen los problemas de Galicia, Asturias, Murcia o de León a Venezuela -ha dicho el diputado de Unidas Podemos Antón Gómez Reino-. Los ciudadanos nos pagan para solucionarles los problemas, no para hablar de cuestiones que no preocupan especialmente a la ciudadanía”.

El momento más tenso del debate se ha producido con la intervención de la diputada de ERC Marta Rosique, que ha acusado al PP de “asesinar impunemente a 15 personas en el Tarajal” en referencia a la tragedia que tuvo lugar en 2014, cuando la Guardia Civil disparó pelotas de goma contra inmigrantes que trataban de llegar a suelo español a través de Ceuta. Los conservadores se han quejado y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le ha ordenado que retirara esa acusación del acta del día. “Contribuyeron a”, ha dicho Rosique antes de aceptar que se eliminara esa alusión.

Rosique criticado que el debate sobre Venezuela se reduzca a si Delcy Rodríguez “pisó o no pisó el duty free” y ha argumentado su voto en contra por cuatro premisas: “Venezuela no es una colonia, es un Estado; la segunda, presidente legítimo lo es aquel que gana unas elecciones no aquel que se autoproclama en medio de una plaza. Manipulando la información no se defienden los derechos humanos, se defienden mediante la mediación. Los derechos humanos se defienden siempre allá donde vamos sea en Venezuela, sea Arabia Saudí o sea en el Estado español”. La diputada republicana ha criticado el reconomiento de Guaidó como presidente y ha avisado: “Nos van a encontrar siempre contra el imperialismo por los derechos humanos y la soberanía de los pueblos”.

El diputado de JxCat Ferrán Bel ha comenzando su intervención asegurando que en España se atraviesa una situación de “anormalidad democrática en un Estado en el que siguen existiendo los presos políticos”. A partir de ahí, ha cuestionado que se haya dedicado en lo poco que ha pasado de legislatura más de Venezuela que de “cualquiera de los territorios” de España. “No vamos a entrar en esta dinámica interna de pedir los primeros días dimisiones de los ministros. Habrá ocasiones si no cumplen con sus compromisos para hacerlo y nosotros lo vamos a hacer”, ha advertido. JxCat ha votado también en contra, pero ha reconocido que la “gestión” de la polémica ha sido “desastrosa” por parte de Ábalos, quien Bel considera que tuvo que gestionar la “falta de diligencia de algún compañero de Gobierno” al personarse en el aeropuerto y evitar una “crisis diplomática”, según la explicación de Pedro Sánchez.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, también ha asegurado que el “Gobierno no manejó con habilidad la situación”, pero ha defendido que la vicepresidenta venezolana “no estuvo paseándose por Madrid ni salió de la zona acotada” en el aeropuerto como sucede en otros casos de personas que aterrizan pero no pueden entrar en el país. Esteban ha cuestionado la posición de la bancada de la derecha y ha ironizado con que a lo mejor pretendían que Rodríguez fuera expulsada con una “patada”. Así, ha lamentado que el debate no haya versado sobre los derechos humanos en Venezuela -“se está haciendo un flaco favor a la causa democrática en Venezuela”, ha expresado- y que se utilice como “arma arrojadiza para herir al Gobierno un tema que es complicado”.