El objetivo de Vox en estos últimos días de campaña pasa por conseguir que no le pase factura la estrategia del voto útil impulsada por el PP. Para ello Santiago Abascal ha subido el tono contra los populares, a los que acusa de ser “un misterio” o tener un “lío brutal” debido a las diferentes estrategias impulsadas por esta formación para gobernar en aquellas comunidades en las que el voto de Vox es necesario para el PP. Se reivindican como la única alternativa para propiciar “un verdadero cambio de rumbo”.
Abascal también ha aprovechado la incomparecencia de Alberto Núñez Feijóo en el debate de RTVE, en el que el presidente de Vox fue el único representante del bloque conservador, para cargar contra los populares. El líder de la formación de extrema derecha asegura que desconoce el motivo de esta ausencia. “No sabemos si por no aparecer con nosotros o porque se iba a visibilizar que son incapaces de discutir con el PSOE”, ha conjeturado el líder del partido de extrema derecha en un mitin en la capital murciana.
Ante centenares de seguidores que se han desplazado al centro histórico de la ciudad, y han sufrido las altas temperaturas que ha registrado la región este jueves, Abascal se ha aferrado al pacto que Feijóo ofreció a Pedro Sánchez para que gobierne el partido más votado. El líder de Vox asume esta propuesta como una incoherencia de los populares. “Quieren echarles, pero les ofrecen pactos”, ha indicado. Y ha replicado: “Cuando nosotros intentamos echarles, se ponen de perfil”. Con este argumento, ha recordado que los populares votaron en contra de la primera moción de censura que propuso Vox y se abstuvo en la segunda. No ha apuntado que a PP y Vox no le salían los números para que ninguna de esas dos medidas prosperase en el Congreso.
El debate fue una tercera moción de censura para Vox
Para Abascal la tercera moción se celebró este miércoles en el debate en el que “el PP no compareció”. Aferrado a esta decisión de Feijóo, ha concluido que los populares “se hacen invisibles en el momento de la verdad”. En ese intento de incrementar paulatinamente la agresividad contra su rival en el bloque de la derecha, desde Vox insisten en que en estos momentos apostar por el presidente del PP “es abrir una caja sorpresa” o “jugar a la ruleta rusa”. “No sabemos qué va a hacer, con quien va a pactar”, ha indicado Abascal.
En este penúltimo día de campaña, Abascal ha acudido a uno de sus caladeros de votos, la región de Murcia. Aquí Vox fue primera fuerza política en las elecciones generales de noviembre de 2019. Esta comunidad otorgó al grupo parlamentario de la extrema derecha tres diputados: Lourdes Méndez Monasterio, Joaquín Robles y Luis Gestoso. Los tres repiten en las listas a los comicios del 23J.
En cualquier caso, centenares de asistentes han resistido a las altas temperaturas, que han marcado picos en la región de Murcia en estos días de ola de calor, abanicándose con merchandising del partido, para escuchar a Abascal en la plaza del Cardenal Belluga. En esta región PP y Vox mantienen abierto un conflicto propiciado porque los de Abascal no han apoyado la investidura del barón regional popular, Fernando López Miras. Los seguidores de la formación de extrema derecha han aplaudido el posicionamiento de su partido.
“Habéis hecho de todo para intentar dejarnos en mal”. Así se ha dirigido Abascal directamente al líder autonómico del PP, al que ha interpelado con su nombre de pila. Sostiene que esta formación ha “sacrificado Murcia, en el altar del señor Feijóo, para colocar a Vox en una situación difícil”. Sobre este asunto, ha aseverado que si ahora mismo no hay Gobierno conformado en Murcia es por un “gigantesco despiste” del PP.
En esta misma línea, continúa pidiendo que su partido “forme parte de la alternativa”, así como que se respete al “18% de murcianos” que se decantaron por Vox en las últimas elecciones autonómicas. Todo ello, con el objetivo de recordar que hace cuatro años, y con el 12% de los votos, Ciudadanos obtuvo cuatro consejerías en el Gobierno de López Miras.
Cierre de campaña en Colón
Más allá de estas alusiones al PP, la mayor parte de la intervención de Abascal se ha centrado en cargar contra el Gobierno de coalición, llegando a insultar a las ministras que forman parte del Ejecutivo. Además, ha relatado cómo vivió el debate de este miércoles. Considera que Yolanda Díaz asumió el papel “de bulldog” mientras a Pedro Sánchez “le faltó vestirse de monaguillo”. Así, y utilizando la ironía, ha intentando buscar la complicidad de sus seguidores al abordar la cordialidad entre el presidente y la vicepresidenta en este evento. “Hubo un momento en el que lo pensé, pero no lo dije porque parecía que iba a bromear: 'Si quieren, les dejo solos y hablan de sus cosas”, ha apuntado.
Este viernes Vox cerrará campaña en la madrileña plaza de Colón, donde también puso fin a la última al periodo electoral de los comicios generales que se celebraron hace cuatro años. Tras esta votación, los de Abascal consiguieron ser tercera fuerza política con 52 diputados. En esta nueva etapa, con un PP más fuerte que el de Pablo Casado, fuentes del partido de extrema derecha reconoce que tienen muy complicado alcanzar esos resultados y aseguran que llegar a los 40 representantes sería un resultado que valorarían positivamente.
Esta formación afronta varias incógnitas tras las elecciones de este domingo. La más relevante consistirá en conocer si Vox será necesario para que el PP forme Gobierno, en caso de que las derechas obtengan números para desbancar al bloque progresista. La segunda incógnita, centrada en asuntos más orgánicos, pasa por saber si Iván Espinosa de los Monteros revalidará portavocía del grupo parlamentario, ante el poder que está acumulando en el partido el sector liderado por Jorge Buxadé, actual eurodiputado y vicepresidente de la formación.