Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Absuelto el único mosso juzgado por el desalojo de plaza Catalunya durante el 15-M

EFE

Barcelona —

Un juez ha absuelto al mosso d'esquadra que dio varios porrazos al ahora diputado de las CUP David Fernández durante el polémico desalojo de la plaza de Cataluña durante el 15-M, al estimar que su actuación fue proporcionada, aunque advierte que le dio más golpes seguidos de lo previsto en los protocolos del uso de porras. En la sentencia, el titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona absuelve al subinspector de las brigadas ARRO de los Mossos Jordi Arasa, responsable del operativo de orden público en el desalojo, para quien Fernández pedía penas de multa e indemnizaciones que sumaban 1.300 euros.

Arasa ha sido el único mosso que se ha sentado en el banquillo tras el violento desalojo de la plaza ocurrido el 27 de mayo de 2011, una operación que fue calificada de “limpieza”. La querella colectiva presentada por 57 heridos durante las cargas no ha derivado en ninguna imputación, solo la de Arasa. Esto se debe a que Fernández fue el úncio que pudo identificar al policía, porque este llevaba la visera del casco levantada y porque lo conoce de otras operaciones policiales dado el oficio de periodista del ahora diputado.

Pero según el juez, no se ha podido probar que los golpes recibidos por Fernàndez -que cuando ocurrieron los hechos aún no era diputado- contuvieran una “potencia cinética desproporcionada”, por lo que no aprecia que el subinspector Arasa incurriera en una actuación “desmedida” o “desproporcionada”. No obstante, el juez recoge en la sentencia que el subinspector utilizó la porra contra Fernàndez “de forma ininterrumpida o continuada, o como mínimo en secuencias que no se limitaban a uno o dos golpes cortos y secos”, como prevé la instrucción de marzo de 2008 que regula el uso de las defensas extensibles por parte de la policía catalana.

En cualquier caso, el juez concluye que los porrazos continuados que propinó el subinspector “como máximo darían paso a un control administrativo y, si es el caso, a la corrección extramuros del Derecho penal”. De hecho, Fernàndez denunció en el juicio que Arasa le propinó once golpes en el brazo y en la pierna en apenas 40 segundos y una patada en la tibia.

Fernàndez tiene previsto recurrir ante esta sentencia absolutoria al considerar que no se ha tenido en cuenta la patada que, según su versión, le propinó el subinspector y que trató de acreditar con un parte médico.

Según el fallo, Arasa golpeó con su porra reglamentaria a algunas de las personas, entre ellos David Fernàndez, que se “resistían” a abandonar la plaza de Catalunya “de manera pacífica y sentados en el suelo”. En la sentencia, el juez sostiene que no se ha podido apreciar que Arasa incurriera en una actuación “desmedida” o “desproporcionada”, por lo que considera que la conducta del subinspector “queda amparada en el eximente de cumplimiento del deber”.

El juez avala la actuación del subinspector porque entiende que la multitud que había alrededor de las personas concentradas en la plaza de Catalunya “y su actitud persistente a mantenerse sentados en el suelo” descartaba por “ineficaz” la mera ostentación policial -con la presencia de agentes uniformados-, o el uso de elementos pasivos, sin emplear ningún tipo de defensa.

En la sentencia, el juez también justifica la sentencia absolutoria porque entiende que, a partir de las imágenes obtenidas de la actuación del subinspector, no se aprecia que diera los porrazos con un “potencial ofensivo extremo” ni que dirigiera los golpes hacia “zonas vulnerables del cuerpo”.

El juez también subraya la “ligereza” de las lesiones sufridas por Fernàndez, que además se localizaron en la pierna, lugar en el que el protocolo señala que se tienen que dar los porrazos.