El juez Pablo Ruz ha ordenado el ingreso en prisión del extesorero del PP al apreciar que existe riesgo de fuga ante el cúmulo de pruebas en su contra que han aportado las últimas comisiones rogatorias y los informes de la Policía y de la Agencia Tributaria. Éstos han puesto de manifiesto que Bárcenas está vaciando las cuentas abiertas en bancos de dicho país que aún no han sido bloqueadas. Bárcenas dormirá hoy en prisión por la petición fiscal de prisión incondicional, ya que ninguna de las acusaciones solicitó dicha medida cautelar (ADADE reclamó prisión eludible con fianza). Ha sido llamativa la ausencia en una comparecencia tan relevante del letrado que ejerce la acusación popular en nombre de los socialistas madrileños.
El magistrado afirma en el auto de prisión que su encarcelamiento “es procedente para asegurar su presencia, evitando el riesgo de fuga y asegurando al mismo tiempo la preservación de fuentes de prueba relacionadas con los presuntos delitos objeto de imputación”. El auto justifica el riesgo de fuga por la gravedad de los delitos que se le imputan y las elevadas penas de cárcel a las que puede ser condenado. También por la elevada “responsabilidad pecuniaria”, por las que la fiscalía solicitó el miércoles una fianza civil de 28 millones de euros. Dos circunstancias que sumadas “a la proximidad de la celebración del juicio oral” pueden llevar a que el imputado intente sustraerse de la acción de la justicia o intente hacer desaparecer nuevas pruebas incriminatorias. El magistrado recuerda en su auto que es presumible que Bárcenas disponga en el extranjero de más dinero oculto “de difícil intervención judicial” que facilitaría su huída.
A los delitos contra la Hacienda Pública, de cohecho y de blanqueo de capitales ya imputados al extesorero, el juez Ruz ha añadido dos más: falsedad de documento mercantil, en alusión al falso contrato de compra-venta de obras de arte con el que intentó justificar el ingreso de 500.000 euros en una cuenta de su mujer, y el de estafa procesal en grado de tentativa al haber intentado de esta manera “inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto del delito fiscal investigado”. Para desmontar este engaño ha sido fundamental el testimonio de la marchante argentina Isabel Ardanaz, que negó haber firmado el mencionado contrato.
Las investigaciones policiales han constatado que dinero de las cuentas suizas que aún no han sido bloqueadas está siendo transferido a entidades financieras de EE.UU y Uruguay. Un reciente informe de la Agencia Tributaria ponía de manifiesto que el extesorero podría ocultar más dinero del descubierto en los dos países antes citados y en las Bahamas.
La Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía descubrió inicialmente cuentas de Bárcenas en bancos suizos por importe de 22 millones de euros. El propio Bárcenas reconoció posteriormente ante el juez que llegó a acumular una fortuna de 38 millones de euros, y el último informe policial elevó el importe hasta los 48,2 millones de euros.
Bárcenas compareció ante el juez Ruz por espacio de dos horas. Rompió así la advertencia de no volver a declarar que hizo la última vez que el instructor le citó, consciente de que hoy estaba en juego su ingreso en prisión, como finalmente se confirmó. Tras prestar testimonio aguardó en unas dependencias de la Audiencia Nacional a que se celebrara la vistilla solicitada por la acusación popular que ejerce ADADE para reclamar medidas cautelares que se demoró hasta las siete de la tarde.
Tras Bárcenas declaró durante cuarenta minutos su mujer, Rosalía Iglesias, que abandonó las dependencias judiciales sin hacer ninguna declaración. El último en testificar fue Iván Yáñez, uno de los testaferros de Bárcenas, también imputado en la causa, que quedó en libertad.
PP: “Sin comentarios”
Nadie en el PP dará la cara esta tarde para valorar el encarcelamiento sin fianza decretado por el juez Pablo Ruz. Portavoces oficiales del partido que preside Mariano Rajoy han comunicado a la redacción el eldiario.es que no hay prevista la convocatoria de ninguna rueda de prensa ni valoración pública. El Partido Popular se ha limitado a manifestar su “respeto por las decisiones judiciales” en un comunicado.