La presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, quiso conocer a Victoria Álvarez con el propósito de recabar información privilegiada sobre la familia Pujol para “utilizarla contra Convergència”. Los whatsapp que se intercambian Sánchez Camacho y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola en 2012, y a los que ha tenido acceso eldiario.es, muestran la incredulidad de Álvarez cuando se entera por la prensa dos años más tarde que el almuerzo de La Camarga había sido una trampa y la habían manipulado.
“Aguanta Vicky”, teclea Sánchez Camacho el 19 de julio de 2012 cerca de la medianoche, al más puro estilo Rajoy con sus mensajes al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas. La política catalana le escribe a Álvarez que “resistir es lo único que nos queda”, cuando todavía no se conoce por una denuncia de Método 3 que fue ella la que encargó la grabación a través de José Zaragoza, exsecretario del Organización del Partido Socialista Catalán.
Es Jorge Moragas –actual jefe de Gabinete del presidente del Gobierno– quién le puso en contacto con Sánchez Camacho por temas laborales. “Nos vimos un par de veces y en una de ellas me pregunta si yo he tenido una relación con el hijo de Jordi Pujol. A partir de ahí me empezó a preguntar, y quedamos otro día para comer con calma y ver si con alguna de mis empresas podría colaborar con el partido”, afirma Álvarez.
El almuerzo entre ambas el 7 de julio de 2010 transcurrió en un ambiente distendido, frente a un florero en el centro de la mesa, con una grabadora escondida, que recogió una conversación repleta de intimidades. Antes de saber que toda la comida era una trampa, firman un pacto de confidencialidad en un hotel a las diez de la noche para no hablar más de la conversación. Método 3 indemnizaría a Alicia Sánchez Camacho con 80.000 euros y a Álvarez con 50.000 euros.
En el intercambio de whatsapp a los que ha tenido acceso eldiario.es, se nota la incredulidad de Victoria Álvarez cada vez que conoce un detalle nuevo de la investigación del caso de espionaje, en el que incluso se plantea denunciar a Francisco Marco, dueño de Método 3, por la filtración. Así el 4 octubre de 2012 le escribe: “Alicia, no me gusta nada el cariz que está tomando esto. Que mails hay entre Método 3 y tú. Si no os conocías, porque dice El Mundo que has pactado conmigo”.
A lo que inmediatamente Sánchez Camacho le responde: “Pero que dices. Yo no tengo ningún mail con nadie y menos esta gente, que no conozco ni he visto en mi vida. Yo no he dicho nada de pactar contigo, dije en la radio que con los acuerdos se pactó una cláusula de confidencialidad. Lo que ponga la prensa y como lo interpreten es su problema”.
Victoria Álvarez aseguraba en una entrevista con eldiario.es que “la defiendo de una manera tremenda porque pienso que es una mala jugada que nos han hecho a las dos. Alicia me cuenta cada cosa, para ganar mi confianza… ¡Los políticos son tan prepotentes! ¡Como no les pasa nada! Alicia no ha querido comparecer en el Parlament –en junio de 2014-. Cuando te escondes, algo estás ocultando, y más siendo político”.
Ese mismo 4 de octubre, Álvarez le pregunta si sabe que el pacto secreto está en manos de un abogado “neutral”, y menciona a Martell. “Curiosamente Cristóbal Martell, abogado de Jordi Pujol Ferrusola, es el que custodia el famoso pacto secreto entre el PP y Método 3, porque existe una documentación que no les interesa que salga”, explica la mujer que se atrevió a denunciar ante la policía a Jordi Pujol Ferrusola.
El tono de los mensajes empieza a subir cuando la expareja del hijo mayor de Pujol descubre el montaje. “¿No será verdad lo que está saliendo en prensa? Que tú pactaste todo con Zaragoza. Te he defendido a muerte un año y todo esto me ha jodido mi vida y la de mi hijo”. A lo que Sánchez Camacho le contesta: “Oye Vicky, cada vez que repitan lo mismo los que quieran verme muerta políticamente, ¿vas a volver a lo mismo y a cuestionarlo?”. A lo que ella rebate: “He dado la cara por ti y me la están poniendo roja”.
“Cuando me entero de que Alicia está aliada con José Zaragoza -el único que dimitió por el caso de espionaje- y me han grabado para utilizarlo contra Convergència, le pido explicaciones. Sus respuestas fueron horrorosas, y ya no quiso quedar conmigo nunca más”.
En la actualidad hay una denuncia para conocer si el pacto secreto entre ella, el PP y Método 3 es válido o una falsificación documental. “Si fuera así, quedaría anulado el pacto de silencio, y me querellaría contra el PP, contra Alicia Sánchez Camacho y contra Método 3”.
La conversación de whatsapp entre la líder del PPC y Victoria Álvarez está en poder de la Oficina Antifrau de Catalunya y según denunció, “no llegó a la Audiencia Nacional, ni a la Fiscalía Anticorrupción, sino que estaba en manos de CiU”.
La redacción de eldiario.es ha intentado sin éxito comunicarse con Sánchez Camacho, sin poder recabar la versión de la presidenta del PPC.
También en el 2012, en plena campaña electoral catalana, Moragas, su antiguo compañero de colegio, alentaba por SMS a Victoria Álvarez para que concediera una “entrevista y lo contase todo” para salvar España.
Como cuenta Victoria Álvarez: “Si Alicia en vez de negarse a verme, me dice: ”Lo siento, te he grabado y ha terminado donde no debía“. No estaríamos en esta situación”.