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Ahora en Común pisa el acelerador para constituirse como espacio de confluencia estatal

La primera asamblea estatal de Ahora en Común se celebra este sábado en Madrid, a tres meses de las elecciones generales. El espacio de confluencia que surgió el pasado mes de julio ha mantenido debates y encuentros a nivel provincial desde entonces y ahora ha llegado el momento de pisar el e acelerador. La cita, que ocupará todo el día, servirá para definir tres aspectos fundamentales: qué tipo de organización son, qué tipo de primarias van a organizar y cuándo se van a hacer.

Centenares de delegados de toda España acudirán el sábado a la asamblea. Las previsiones de la organización se han visto desbordadas y en los últimos días han tenido que buscar un lugar para celebrar el encuentro. En un principio, estaba previsto que el encuentro tuviera lugar en un centro cultural municipal del barrio de Canillejas. Sin embargo, el aforo máximo del local (unas 400 personas) se ha quedado corto, por lo que la cita se ha trasladado a la Facultad de Historia de la Universidad Complutense.

El orden del día provisional del evento se divide en dos bloques. Por la mañana, se celebrarán grupos que pondrán en común los trabajos desarrollados en las últimas semanas. Ya por la tarde, en la sesión plenaria, se expondrán y debatirán las conclusiones. Y previsiblemente se adoptarán las primeras decisiones.

¿Qué tipo de organización?

Ahora en Común surgió fruto de un manifiesto y de la convicción de que Podemos, por si solo, no podría lograr en diciembre el respaldo suficiente para convertirse en alternativa de Gobierno. La plataforma se propone como el espacio descentralizado de confluencia para los partidos y movimientos rupturistas de cara a las generales.

Sin embargo, en el seno del proyecto hay división de opiniones sobre cuál debe ser la estructura orgánica de AeC. Grosso modo, hay dos posiciones: quienes lo ven como una herramienta de integración y aquellos que preferirían verlo convertido en un sujeto político propio.

Los primeros propondrán una estructura orgánica mínima que coordine, sin dirigir, los procesos territoriales, principalmente las primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno. Los segundos aspiran a que AeC trascienda el espacio de confluencia y pueda crecer más allá del proceso electoral.

Primarias: cómo y cuándo

Una de las cuestiones que quedó clara en julio fue que AeC iba a promover unas primarias a las que concurrieran todas aquellas formaciones rupturistas que quisieran. La base con la que están trabajando los grupos de trabajo es el sistema empleado en candidaturas municipalistas como Ahora Madrid.

El planteamiento, que será debatido en el plenario, será que se celebren dos procesos: uno a nivel estatal que determinará quién es el candidato a la Presidencia del Gobierno y otro, provincial, que servirá para elegir a los integrantes de las listas al Congreso y el Senado.

Este sábado no se va a cerrar un sistema definitivo, según diversas fuentes consultadas por eldiario.es. Principalmente porque la pata territorial será determinada en las asambleas provinciales. Pero sí se señalarán las líneas generales: un sistema ponderado y que evite en la medida de lo posible las listas plancha.

Otra cuestión tiene que ver con el calendario para celebrar estas primarias. Una decisión que, con los plazos de la ley electoral, deja poco margen a la improvisación y obliga a que sean a lo largo del mes de octubre.

¿Y los partidos políticos?

El planteamiento inicial de AeC era servir de plataforma de confluencia a los partidos políticos rupturistas. En el primer acto público del proyecto participaron, entre otros, Alberto Garzón (IU) y Juan Lópe de Uralde, además de ediles de Ahora Madrid y representantes de Podemos.

Desde entonces, los partidos han optado por dejar a sus figuras más destacadas a un lado. En cualquier caso, los movimientos de las últimas semanas han aclarado bastante la situación. Podemos, por ejemplo, no va a participar en ningún caso en AeC. El partido de Pablo Iglesias ha reiterado hasta la extenuación que ya ha celebrado sus primarias (en julio) y que, en todo caso, pone a disposición sus listas y sus marcas para incorporar a personas que salgan de espacios como AeC.

En IU y en Equo la situación es distinta. El pasado lunes, Garzón y Uralde ofrecieron una rueda de prensa en la que plantearon una hoja de ruta para lograr la confluencia que coincide a grandes rasgos con la de AeC. Esto no significa que este espacio vaya a ser el que pidieron ambos líderes en su comparecencia ante la prensa. La eclosión del movimiento en las provincias y la participación puede convertir AeC en una cosa distinta que cumpla las expectativas de sus integrantes, pero no necesariamente de los partidos llamados a integrarse en ella.