Salón de los pasos perdidos del Congreso. Políticos, periodistas, invitados y servicio de cátering disputando cada centímetro de espacio libre para hacer, cada uno su trabajo. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de corrillo en corrillo, ha ido lanzando tres mensajes: no participará en la operación Soraya –bautizada como operación Menina por Pablo Iglesias–, la operación que existe es la de “salvar al soldado Sánchez” –acuñada por él mismo para descibir las maniobras de supervivencia del bipartidismo, y que existen maniobras mediáticas para situarle donde no quiere: tanto como muleta del PP como participante de un tripartido con PSOE y Podemos contra Rajoy.
“No vamos a apoyar la investidura de Pedro Sánchez ni a Mariano Rajoy, porque si no no va a cambiar nada”, ha dicho. ¿Y a Soraya Sáenz de Santamaría? “Nosotros no vamos a apoyar al PP nada. Le vamos a ganar, y si no, la oposición. Ni pactos ni nada. Nosotros sólo vamos a estar en el Gobierno si gobernamos y se aplica nuestro proyecto. Si no, nos iremos a la oposición. Voy a repetir: no vamos a votar de Sánchez ni Rajoy ni a apoyar ni a pedir condiciones. El escenario de las autonómicas no tiene nada que ver, no es lo mismo ser líder de la oposición que ser el cuarto partido. ¿Por qué el líder de la oposición iba a apoyar otro Gobierno?”, ha zanjado.
“Están muy nerviosos”, ha explicado Rivera, “porque los trackings de campaña nos dan segundos. Pero que Rajoy quiera colocarnos a la izquierda y Sánchez a la derecha, nos parece normal. Estamos a la izquierda de Rajoy y a la derecha de Sánchez. El PP teme que el indeciso pueda votar a Ciudadanos para evitar que gobierno el PSOE”.
“La idea de que yo sea presidente no le da miedo al electorado del PP y tampoco al electorado del PSOE. La campaña del miedo no va a funcionar, los partidos nuevos vamos a crecer en campaña. Ellos tienen menos credibilidad y nosotros ya tenemos capacidad para situar el debate en otra cosa: son ellos los que han pactado con los nacionalistas y los independentistas, cosa que nosotros no vamos a hacer nunca”, ha proseguido Rivera.
“El soldado Sánchez confía en la operación Sánchez. Ellos se retroalimentan en la política del miedo, pero estamos en la batalla del quítate para ponerme yo o en un nuevo proyecto de política. Hay más ganas de cambio que el miedo al cambio”, ha afirmado.
Entre corrillo y corrillo se ha cruzado con Cristina Cifuentes, presidenta de la comunidad de Madrid, quien le ha dado un consejo: que no entre a responder las portadas de los medios personalmente. Rivera y su equipo se han mostrado muy molestos con la portada de La Razón –“Sería presidente con el apoyo de Sánchez e Iglesias”–, hasta el punto de lograr que el diario cambiara el titular en la web.
“Yo voy a intentar formar Gobierno, si no me apoyan... Me da igual quién me apoye mientras no me pongan condiciones. Veo muy complicado que podamos estar gobernando con condiciones que desnaturalicen tu proyecto. No creo que todo valga. Yo no estoy en eso. Ni lo voy a apoyar ni voy a participar. No quiero ser presidente a cualquier precio”, ha insistido.
“Si no ganamos, los que dicen que somos inexpertos y somos de derechas, tendrán que ver qué hacen. Los que nos criminalizan luego no pueden venir a pedirnos apoyos”, ha explicado: “Hay muchas cosas que se podrán hacer en la próxima legislatura sin que el Gobierno esté de acuerdo, y otras muchas si el Gobierno busca acuerdos”.
Debate a cuatro
Este lunes esté previsto el debate entre Albert Rivera, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Soraya Sáenz de Santamaría en Atresmedia a partir de las 22.00.
“Ya he debatido con todos menos con Soraya, los tengo mucho respeto. A pesar de que no viene Rajoy, Soraya ha querido venir. No voy a debatir con la futura presidenta del Gobierno, sino con la número dos del PP en Madrid. Eso es así, porque no ha querido venir el número uno y lo sabe toda España”, ha explicado Rivera. ¿Va a insistir? “No, lo sabe toda España” ¿Va a ser un tres contra uno? “No , que conmigo no cuenten”.