El presidente de Ciudadanos ha dado este martes por hecho que no habrá un pacto a tres entre los partidos constitucionalistas -PP, PSOE y C's- por lo que Mariano Rajoy tendrá que liderar un gobierno en minoría. Después de una reunión de cerca de hora y media con el presidente en funciones, celebrada en el Congreso de los Diputados, Albert Rivera ha dejado clara cuál es la posición de su partido: “No apoyaremos al Gobierno, ni tampoco estaremos en el Gobierno. Estaremos en la oposición, en una oposición constructiva y responsable”. Dicho esto, ha señalado que mañana, miércoles, se reunirá la Ejecutiva del partido para decidir el sentido del voto tanto “en la primera votación como en la segunda de la investidura, que - según le ha adelantado el propio Rajoy- será a finales de julio o principios de agosto”.
“Visto lo visto en el comité federal del PSOE, y después de confirmarme Rajoy su voluntad de presentarse a la investidura, ese plan de los tres no tiene salida. Tendremos que descartar que exista un Gobierno amplio, fuerte y constitucionalista y con un gobierno nuevo, de consenso y con equipos nuevos”, ha insistido Rivera.
El líder de Ciudadanos ha destacado que la prioridad es “poner en marcha la legislatura cuanto antes” puesto que el nuevo Gobierno tiene que presentar para su debate en el Congreso tanto el techo de gasto para enviar a Bruselas como los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
Rivera ha desvelado que el presidente del Gobierno en funciones va a enviar a todos los partidos un documento con una serie de puntos que ha preparado a modo de programa para que los estudien y ver si es posible negociar sobre ellos.
Durante su intervención se ha constatado que el no de entrada a Rajoy de Rivera se ha modulado. Rivera ha diferenciado entre el voto a la investidura, que podría ser una abstención, y el papel de que va a jugar Ciudadanos “en la oposición”, durante la legislatura. Después, en un corrillo con periodistas, el líder naranja no ha dudado en comentar que su partido va a tener un papel “mucho más relevante” de lo que algunos creen.
En esa misma charla, ha califica como “correcta” la reunión, en la que ambos han hablado de la situación política “con realismo”.
“Ha sido una reunión constructiva para una legislatura que no va a ser sencilla, pero que abre una nueva etapa política en España”, ha abundado Rivera.
No obstante, el dirigente de Ciudadanos ha dejado claro que no ha renunciado a sus reformas y ha avisado de que van a “pedir cambios, reformas que son bandera de nuestro partido que Ciudadanos defenderá en la oposición”.
“Estamos abocados a entendernos”, ha reiterado, “a que gobierno y oposición hagan política y entierren los bandos. A Rajoy le gustaría tener mayoría absoluta y a nosotros nos gustaría participar en un gobierno. Pero hay que pensar en el país, y vista la situación no podemos seguir a este ritmo. Cambiar el ritmo es tener cuanto antes tener un gobierno y una investidura”.
Asimismo, ha recordado que “nuestros votantes nos piden que seamos un partido responsable. La opción no es bloquear España y hay que sentarse a trabajar. Rajoy asume que formará un gobierno en minoría y a nosotros nos tocará una oposición responsable. Hay mínimos comunes, techo de gasto, reformas, presupuestos, y vamos a jugar ese papel con ambición”, ha insistido.
La reunión entre Mariano Rajoy y Albert Rivera ha sido la primera de este tipo que se ha celebrado en el Congreso ya que las anteriores hasta ahora se han producido en Moncloa, pero Ciudadanos, Unidos-Podemos y PSOE han pedido que las conversaciones se celebren en la Cámara Baja.
Albert Rivera ha acudido a la primera cita con Mariano Rajoy tras el 26J con la constatación esta vez de que su partido no es “decisivo” para la gobernabilidad del país, como a él le hubiera gustado. Esta misma tarde Rajoy se reunirá con Pablo Iglesias, y mañana, miércoles, lo hará con Pedro Sánchez.
Rivera ha anunciado que piensa llamar al líder socialista después de la reunión que mantendrá con el presidente en funciones para charlar de la situación política.