La estrategia de Albert Rivera de presentarse como la opción “útil” para controlar a los “viejos partidos” no ha funcionado.
Ciudadanos ha fracasado este domingo en su intento de tener representación en los parlamentos autonómicos tanto de Galicia como del País Vasco, en donde se hubieran estrenado. Según el recuento de votos prácticamente definitivo, la formación de Albert Rivera no ha conseguido ningún diputado en ninguna de las dos comunidades autónomas, lo que frusta los deseos del líder naranja de consolidar a su formación de cara a unas hipotéticas terceras elecciones generales.
En Galicia, Rivera aspiraba al menos obtener un escaño por A Coruña, pero se ha quedado a las puertas de conseguirlo. La apuesta de la independiente Cristina Losada no ha despertado entusiasmo en una comunidad en donde el PP sigue manteniendo la hegemonía y en la que ha revalidado de nuevo su mayoría absoluta. Además, los problemas internos que arrastra allí la formación naranja también han pesado en los malos resultados. La escritora y periodista ha contado allí fundamentalmente con el apoyo de Rivera y de parte de la dirección nacional.
El propio Rivera había adelantado durante la campaña, en la que se volcó, su intención de sustentar al gobierno de Núñez Feijóo si éste no hubiera logrado esta holgada victoria. Pero había advertido a los electores de que una mayoría absoluta del PP conduciría al “conformismo” y “a que todo siga igual”. Su machacón mensaje de que Ciudadanos debía entrar en el Parlamento para “vigilar” al PP no ha funcionado.
En el País Vasco, los resultados han sido también muy negativos. Allí Ciudadanos con la candidatura encabezada por el portavoz del partido, Nicolás De Miguel, lo tenía muy complicado. Más que en Galicia. Las expectativas que apuntaban a la posibilidad de que pudieran obtener un diputado por Araba, heredado del que en las anteriores comicios de 2012 logró el actual líder de UPyD, Gorka Maneiro, no se han cumplido. El líder del partido magenta, que renunció a presentarse a estas vascas, incluso pidió el voto para la formación de Rivera, al igual que históricos fundadores del antiguo partido de Rosa Díaz, como el filósofo Fernando Savater o Sosa Wagner. Tampoco ha podido ser al no alcarzar el 3,5% de porcentaje de votos necesarios en esa provincia.
Ni siquiera los intentos de última hora de 'suavizar' su postura totalmente contraria al concierto vasco han calado. Tampoco ha logrado seducir a los desencantados con el PP, pese a que el candidato conservador, el exministro Alfonso Alonso, ha perdido un escaño. Es más, Rivera llegó a incendiar las redes sociales después de equiparar a todas las víctimas del terrorismo al pedir “pasar página” de la etapa de ETA y “sembrar la semilla del constitucionalismo” sin buscar “buenos ni malos”.
Pese a los malos resultados, en la dirección del partido no quiere en estos momentos poner en entredicho el liderazgo de Rivera. Ciudadanos planea convocar en noviembre –con un año de retraso– una Asamblea General que puede resultar mucho más complicada para Rivera de lo que se esperaba.
Este lunes, Rivera ha convocado a la Ejecutiva nacional de su partido en donde se hará balance de los resultado de estas dobles elecciones autonómicas. En la noche electoral fue el vicesecretario general, José Manuel Villegas, el que se encargó de hacer las primera valoraciones.
“No hemos cumplido el objetivo que nos habíamos propuesto”, ha reconocido Villegas. No obstante, ha querido sacar pecho por el esfuerzo que ha hecho su formación en tan solo un año. “En este ciclo electoral de tan solo un año hemos logrado representacion en doce parlamentos autonómicos, en el parlamento europeo y 32 diputados en el Congreso”, ha recordado el número dos de Rivera.
“Queríamos remartar y poner la guinda esta noche y no lo hemos conseguido”, ha lamentado.