La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Alberto Garzón recibe el aval del 74,7% de la militancia para liderar el futuro de IU

No ha habido sorpresas en la elección de la nueva dirección de Izquierda Unida. La lista encabezada por Alberto Garzón, Una IU para un nuevo país, ha logrado el aval mayoritario de la militancia de la coalición y dejan muy encarrilada la XI Asamblea federal, que celebrará su sesión presencial este fin de semana. El dirigente ha obtenido el 74,7% de los sufragios. Será el domingo cuando se conozca definitivamente el nombre del coordinador federal para los próximos cuatro años, pero el triunfo del dirigente deja en bandeja su proclamación. A mucha distancia de la lista de Garzón han quedado las dos alternativas: la de IU sí, con más fuerza, liderada por la eurodiputada Paloma López (20,8%), y la de Izquierda Abierta, encabezada por Tasio Oliver (4,6%), según ha informado este lunes el secretario de Organización, Adolfo Barrena.

La participación no ha alcanzado la mitad del censo: solo ha participado el 40,2% del censo, 8.548 personas. Un dato que Barrena reconoce que es bajo pero que en cualquier caso es superior al de las últimas consultas, incluidas las que han dado el visto bueno a la confluencia con Podemos.

La votación desarrollada entre el jueves y el sábado ha servido para elegir al nuevo Consejo Político Federal de IU, el máximo órgano entre asambleas de la coalición. Este órgano, según los documentos políticos y organizativos aprobados también por sufragio, se reducirá de 255 miembros a 154: 90 de ellos se han elegido en este proceso y el resto representarán a las distintas federaciones regionales de IU.

Para garantizar la pluralidad interna en los órganos de dirección de IU, ninguna de las candidaturas que se presentan podrá superar en la práctica en 75% de la composición de dichos órganos, en el caso de que lo alcanzara, repartiéndose al menos ese 25% restante entre las candidaturas con menos votos en este proceso de consulta.

Los 90 consejeros electos, que se reparten de forma proporcional entre las listas presentadas, elegirán este fin de semana tanto la nueva Comisión Ejecutiva Federal, el órgano de dirección de IU, y también al Coordinador Federal. La decisión será después ratificada por el CPF completo. Del complejo de la dirección de IU desaparece el órgano intermedio, la Presidencia Federal.

El recuento ofrecido este mediodía por el responsable de Organización de IU son provisionales ya que faltan por contabilizar papeletas de algunas federaciones regionales. Con estos datos, al no haber superado ninguna candidatura el 75% de los votos será proporcional. La lista de Garzón lograría 68 asientos directamente en el CPF, la de Paloma López 18 y la de Tasio Oliver, cuatro.

También se ha votado en el mismo proceso los documentos políticos y organizativos que servirán de base para el debate sobre la estrategia de y los nuevos estatutos de IU. El triunfo ha sido también para la propuesta de Alberto Garzón, que ha recabado el 76,6% de los sufragios.

Un proyecto “de izquierdas”

El futuro coordinador federal se ha mostrado “abrumado” por el triunfo, que ha asegurado que avala a su equipo para poner en marcha la “renovación” de la organización y su proyecto, con el objetivo de crear un movimiento político y social.

En declaraciones a los medios frente al Congreso de los Diputados recogidas por Europa Press, Garzón ha sostenido que el país necesita “un proyecto político de izquierdas, organizada y que esté a la altura de la historia”. Y se ha comprometido a construir una dirección “diversa, plural y heterogénea” que ponga a IU “a altura de un momento histórico para un cambio real”.

Garzón ha recordado que su propuesta es la de construir un movimiento político y social que incluya a gente ajena a IU. Sin embargo, no ha querido ahondar en la posibilidad de que sus acuerdos con Podemos vayan más allá del 26J y ha abogado por ir “pasito a pasito”.

“Ahora estamos en campaña electoral y lo urgente es poder llegar a toda ciudadanía para que la abstención sea lo mínimo posible y la militancia vaya a votar el 26J. Todo lo de después va a estar influenciado por ese resultado”, ha aceptado.

Alberto Garzón culmina así su fulgurante ascenso a la máxima dirección política de IU. El portavoz pasó de militante raso y diputado revelación en 2011 a secretario de Proceso Constituyente y Convergencia tras el susto de las europeas de 2014. Ya entonces, el dirigente defendía públicamente que las siglas de los partidos eran prescindibles frente a “las ideas”. El futuro coordinador federal ha sido el máximo defensor de un proceso de confluencia con Podemos que solo ha sido posible para la convocatoria del 26 de junio.

Desde entonces, Garzón ha ido asumiendo más responsabilidades dentro de la organización y se ha convertido en el líder de facto de IU desde que el coordinador saliente, Cayo Lara, anunciara su intención de no presentar una candidatura a la XI Asamblea federal que coincide con el 30 aniversario de la coalición. Lara, finalmente, ha apoyado de forma testimonial la candidatura de Paloma López, referenciada en la llamada Declaración de Zamora.