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El alcalde de Burgos presenta alegaciones para evitar la inspección de su ático

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, utiliza su último recurso para evitar la inspección municipal de su vivienda: presenta alegaciones al expediente para “aclarar” las sospechas de que realizó obras ilegales para cerrar la terraza de más de 80 metros cuadrados. El escrito va acompañado de documentos incompletos o insuficientes para acreditar la legalidad de las obras, según han explicado a eldiario.es fuentes del PSOE.

El alcalde aporta una nota del Registro que acredita que la compra-venta del inmueble se realizó el 14 de septiembre de 2012. Sin embargo, ese documento no hace referencia a los datos de superficie de la vivienda, sino que se limita a acreditar la titularidad de la misma, según esas fuentes. Tal y como adelantó eldiario.es, la información que figura en el Registro de la Propiedad relativa a la vivienda de Lacalle no coincide con la realidad.

Según la información registral, sólo tiene dos dormitorios y la mitad de los 167 metros cuadrados de la vivienda es una terraza de 83,46 metros cuadrados. Sin embargo, fuentes que conocen la vivienda aseguran que la zona habitable del nuevo ático es bastante mayor y que tendría más de dos dormitorios. De hecho, la amplia terraza está cerrada y no existe en el consistorio la licencia relativa a esa obra.

El documento con el que Lacalle pretende acreditar que no infringió la ley al proceder al cerramiento de la terraza es una declaración jurada en la que asegura que desde que adquirió la vivienda no realizó ninguna obra en esa parte del inmueble. “Ese juramento no acredita nada si no hay una valoración posterior por parte de los servicios del Ayuntamiento”, denuncia la concejala socialista Esther Peñalba.

Además, justifica que el “el cierre acristalado con un acondicionamiento parcial” de la terraza fue una actuación realizada hace años por los anteriores titulares. “¿A qué se refiere con esa justificación? ¿Es un dormitorio?”, se pregunta la edil. En el caso de que la vivienda tuviera un dormitorio más, por mucho que lo construyeran los dueños anteriores, esa información debería aparecer en el Registro.

Otro de los documentos a los ha tenido acceso eldiario.es y que aporta Lacalle para justificar la obra de la terraza es un acta de la comunidad de vecinos con fecha de 2004 en la que se decidió permitir que se cerraran los tendederos. “No entiendo por tendedero una superficie de 83,46 metros cuadrados”, expresa Peñalba, que recuerda que este acta de la reunión vecinal “no es prueba de nada”, ya que la “comunidad de propietarios no es quién para autorizar obras sino que es necesario el permiso del Ayuntamiento”.

En la quinta alegación, el alcalde intenta acreditar con un albarán de la compra de ventanas que el acristalamiento ya estaba construido en 2006. “Un albarán no acredita nada porque solo habla de ventanas y no son como las facturas que tienen un nombre”, expresa Peñalba para quien la presentación de esas alegaciones es una “tomadura de pelo” porque “si se ha incumplido la ley porque no hay licencias para las obras y se supera la superficie habitable permitida, se deben depurar responsabilidades”.

El alcalde burgalés ha presentado estas alegaciones en el marco de la inspección a su vivienda que solicitaron el PSOE e Izquierda Unida después de que eldiario.es revelara que Javier Lacalle vive en un ático con una obra ilegal que no contaba con las licencias correspondientes y de que manipulara la declaración de bienes presentada en el Ayuntamiento para añadir la adquisición de esa casa que no constaba previamente. Lacalle se comprometió a facilitar la visita del técnico municipal a su casa. Sin embargo, no solo impidió que pudieran fijar una fecha, sino que ha presentado este escrito con el objetivo de impedir la inspección.