El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha respondido hoy a las críticas recibidas por sus acusaciones contra la comunidad magrebí reafirmándose en sus posiciones y ha reiterado que hay un “abuso” de las ayudas sociales y que se debe modificar la normativa para garantizar que haya recursos para todos.
Durante una visita a Madrid, Javier Maroto, del Partido Popular, ha defendido un sistema que garantice que las ayudas sociales lleguen a personas que se lo merecen, que lo necesitan y que permitan conseguir un sistema eficaz que, en su opinión, “está fallando” porque entre un 60 y un 70 % de magrebíes las utilizan.
Maroto ha asegurado que también hay personas marroquíes y argelinas que quieren trabajar aunque ha defendido que “algo falla” cuando la “única forma de vida” de estas personas son “las prestaciones sociales de las instituciones”.
El alcalde de Vitoria ha dicho que algunas personas han rechazado puestos de trabajo porque “prefieren cobrar 1.000 euros de prestación que 800 euros y trabajar duro” y que esto hace que muchos ciudadanos piensen que el reparto de estas ayudas no es justo ni eficaz.
Asimismo, Javier Maroto ha reiterado que “no es razonable” que las ayudas de alimentación se den en dinero para que este dinero acabe después en remesas en Argelia y que esas personas que reciben las ayudas sociales acudan al banco de alimentos.
A lo largo del día de hoy, todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria han exigido al alcalde que no utilice a los inmigrantes con fines electorales y han calificado de “xenófobas” sus palabras sobre el colectivo de magrebíes.
Ante estas palabras, los tres grupos de la oposición, PNV, PSE-EE y EH Bildu, han asumido una moción presentada por SOS Racismo de Álava y el colectivo Ongi Etorri en la que se comprometen a “no utilizar de modo partidista la inmigración y las problemáticas derivadas de la misma en las próximas convocatorias electorales”.