El que fuera cabeza de lista de Vox al Parlamento Europeo en las elecciones de 2014, Alejo Vidal-Quadras, asegura que el actual líder de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, estaba al tanto de que partidarios del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) aportaron fondos para esa campaña y que no puso objeción alguna a ese respaldo. “Santiago Abascal conocía el apoyo económico de opositores iraníes y le parecía bien. Toda ayuda, dentro de la ley, era bienvenida”, afirma en declaraciones a eldiario.es.
El CNRI es el nombre adoptado por la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (MeK, en sus siglas en inglés) para intentar aparentar que forma parte de una coalición de grupos de oposición al régimen de Irán. Aunque en su origen tuvo inspiración marxista, desde hace años ha sido adoptado por ámbitos neoconservadores como la alternativa al régimen iraní. Según reveló este domingo el diario El País, la formación de extrema derecha recibió 800.000 euros en 146 donativos de personas vinculadas a este grupo para financiar esa campaña. El 80% de los fondos que empleó Vox para intentar tener representación en el Parlamento Europeo provinieron de ese grupo. Vidal-Quadras, que se quedó a 2.600 votos de entrar en la Eurocámara, abandonó Vox tras ese fiasco. Antes había militado treinta años en el PP, formación por la que fue eurodiputado entre 1999 y 2014.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) prohíbe la aportación a las cuentas electorales de “fondos procedentes de entidades o personas extranjeras”, es decir, que no tengan nacionalidad española. No obstante, en octubre de 2013, meses antes de estos comicios, la Junta Electoral Central precisó que esta prohibición opera únicamente en período electoral: desde que se convocan formalmente los comicios hasta su celebración.
El decreto de convocatoria de estas elecciones se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 31 de marzo de 2014, donde se fijó el 25 de mayo para la cita con las urnas. Es decir, cualquier donación extranjera en este período habría sido irregular. Vidal-Quadras asegura que la ley se cumplió “escrupulosamente”. “No recibí un euro cuando las elecciones ya estaban convocadas. Si lo hubiera hecho habría contravenido la ley y yo siempre cumplo con la ley”, afirma.
A pesar de que su marcha del PP y fichaje por Vox no se anunció hasta el 27 de enero de 2014, Vidal-Quadras asegura que desde finales de diciembre de 2013 en los círculos de la oposición al régimen iraní ya se conocían sus pretensiones de irse a otro partido e intentar de nuevo ser europarlamentario bajo otras siglas. “Es ahí cuando se empezaron a fraguar esos apoyos porque yo soy una persona archiconocida en ese ámbito”, explica. En todo caso, no fue proclamado formalmente candidato de Vox al Parlamento Europeo hasta el 10 de abril, con las elecciones ya convocadas de manera oficial y, por tanto, cuando ya operaba la prohibición de recepción de fondos con origen extranjero.
Colaboración “sin contrapartidas”
Vidal-Quadras encuadra la “colaboración” de opositores iraníes en su frustrado intento por ser eurodiputado de Vox en su vinculación “de años” con el CNRI. Asegura que esa “estrecha relación” empezó a fraguarse en 1999, cuando llegó a Bruselas como europarlamentario del PP. “Me integré entonces en la plataforma Amigos del Irán Libre, donde había otros representantes del PP y también socialistas, liberales, verdes... hacíamos actos públicos, declaraciones o ruedas de prensa para darles su apoyo”, detalla. “Cuando dejé el PP y me lancé a Vox, personas de la sociedad civil, no del CNRI como organización, me prestaron su apoyo económico”, amplía. Asegura que lo hicieron “sin contrapartidas”, por agradecimiento a los 15 años que llevaba colaborando con ellos.
Cuando la Unión Europea decidió retirar de la lista europea de organizaciones terroristas a los Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI), principal grupo de oposición al régimen islámico de Teherán, Maryam Rajavi, presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (considerado el brazo político de los Muyahidines), agradeció el apoyo de un grupo de miembros del Parlamento Europeo, en especial de Vidal-Quadras. Era frecuente que el entonces político del PP participase activamente en todo tipo de actos del lobby en Bruselas de la oposición iraní en el exilio, informa Marina Estévez.
Vidal-Quadras circunscribe las aportaciones de fondos al período en el que estuvo en Vox y las vincula “totalmente” a su persona. “No hubo donativo alguno mientras estaba en el PP”, asegura, si bien reitera que diputados populares también participaban en actos de la oposición iraní. Este lunes, el partido que preside Pablo Casado anunció que estudiaba obligar a Vox a comparecer en la Comisión de Investigación sobre la Financiación de los Partidos Políticos que impulsa en solitario en el Senado para explicar una recepción de fondos de Irán que la vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, calificó de “preocupante”.
Y eso a pesar de que referentes políticos de Pablo Casado como el expresidente del Gobierno José María Aznar también han prestado su apoyo a este grupo de opositores iraníes. De hecho, ni siquiera su pasado terrorista –así lo consideraban hasta hace unos años EEUU y la UE– ha impedido a esta organización contar con el apoyo de dirigentes occidentales. José Luis Rodríguez Zapatero, por ejemplo, acudió a las reuniones anuales que el grupo organizó en París en 2013 y 2014.