Cuando entró como concejal en el Ayuntamiento, en enero de 2012, tuvo la posibilidad de contratar a dos asesores, cargos de libre designación. Se decantó por un perfil de periodista debido a que en la Junta Municipal “es muy importante trasladar la información a los ciudadanos”. Tras su baja por maternidad y después de haber pasado por la empresa privada, Cristina Aguirre fue contratada por la concejal por su “currículo, cualidades y capacidad”.
Ha destacado Maíllo que las contrataciones que ha hecho siempre han sido acordes a la normativa en vigor. Madre de tres hijos, esta madrileña licenciada en Empresariales fue directora general de Educación Infantil y Primaria y directora general de Turismo, además de formar parte del gabinete de Presidencia de la Comunidad y de trabajar en departamentos financieros del sector privado.
Maíllo no ha dudado en exigir “tolerancia cero” ante la corrupción. “Hay que ser tajante”, ha defendido. Tampoco ha ocultado a la prensa que había preparado su audiencia ante los medios de comunicación aunque no conocía las preguntas de los periodistas. “Siempre que me presento a un examen me lo preparo”, ha explicado.
Está “a disposición del partido” y se presenta como precandidata “con muchas ganas e ilusión de trabajar” como sus padres le enseñaron, dando todo de ella. A su favor cuenta la “experiencia acumulada” estos años en el Ayuntamiento.
Almudena Maíllo ha defendido que los tiempos cambian y que no hay que tener miedo a avanzar, lo que llevado al terreno de los partidos políticos significa dar más voz a los militantes y afiliados porque el “debate siempre es positivo”.
La edil ha asegurado que no tiene cuentas en el extranjero, que nunca ha recibido sobres y que nunca ha sido testigo de un caso de corrupción. Si lo fuera lo denunciaría, “como no puede ser de otra manera”. Todas sus cuentas bancarias están en Madrid.