El tribunal del caso Gürtel ha aceptado que declaren como testigos en el juicio seis integrantes de la cúpula del PP en tiempos de José María Aznar, como había solicitado uno de los acusados, Luis Bárcenas. El primer gran juicio a la trama de corrupción arrancará en octubre y por él desfilarán los exsecretarios generales del PP Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes; los vicesecretarios generales Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato, así como el exportavoz en el Parlamento europeo Gerardo Galeote.
La solicitud de Bárcenas ha provocado una fractura en el tribunal. El presidente y ponente de la sentencia, Ángel Hurtado, ha quedado en minoría y emitirá un voto particular. El ponente del auto aceptando las declaraciones es José Ricardo de Prada, que ha compartido criterio a favor de los testimonios con Julio de Diego, informaron fuentes jurídicas.
La Fiscalía Anticorrupción pide 42 años de cárcel para Bárcenas en esta causa, donde hay 40 acusados, de los que la mitad fueron cargos del PP. En su escrito de defensa, Bárcenas no solicitó las declaraciones como testigos, pero la ley le permite hacerlo en este momento procesal.
Para apoyar su solicitud, la defensa de Bárcenas presentó indicios que la investigación fue arrojando sobre cada uno de los seis testigos y que, sin embargo, no motivaron su imputación en la causa que se va a juzgar. El argumento que hila la solicitud de declaración en el juicio para la mayoría de ellos es que eran sus superiores cuando el extesorero cometió presuntamente los delitos que se le imputan -y que él ha negado reiteradamente a lo largo del proceso- y que estaban al tanto de la financiación del Partido Popular y de las contrataciones que llevó a cabo con la red corrupta que lideraba Francisco Correa.
En el caso de Álvarez Cascos, por ejemplo, Bárcenas comienza argumentando que fue secretario general del PP hasta 1998 y, que como número dos del partido, conocía sus “funciones, relaciones y responsabilidad”.
El tribunal también ha aceptado que se curse una comisión rogatoria a Suiza solicitando más información que, según Bárcenas, demostraría que los fondos traspasados a una de sus cuentas procedían de la compra-venta de obras de arte y no era dinero de la corrupción.
El auto aceptando las peticiones de Bárcenas no está todavía notificado a las partes porque el magistrado que se opone, Ángel Hurtado, aún no ha redactado su voto particular. Hurtado es uno de los jueces que se opuso a que Concepción Espejel y Enrique López fueran apartados del tribunal que juzgará Gürtel y la caja B del PP por la proximidad de ambos magistrados a la formación de Mariano Rajoy.