Tal y como propuso a la Mesa del Congreso y los grupos antes del receso navideño, Pastor quiere que la conciliación familiar y laboral comience a ser una realidad en la Cámara y evitar así que los Plenos se prolonguen hasta la noche.
En diciembre, cuando se planteó la posibilidad de cambiar el reloj parlamentario, Pastor propuso a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios medidas para racionalizar los horarios, entre ellas adelantar el comienzo de las sesiones plenarias de los martes, las únicas que arrancan por la tarde. Ello implicaría convocar antes a su vez las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces.
EN DICIEMBRE HABÍA 'PEROS'
Sin embargo, en este primer sondeo se encontró algunos reparos entre los grupos, cuyos portavoces ya avisaron de que adelantar el inicio del Pleno de los martes forzaría a hacer lo mismo con otras reuniones paralelas de los grupos y de las comisiones. Además, obligaría a muchos diputados a tener que trasladarse a Madrid el día anterior, lunes, y tener que pasar una noche más en la capital.
Así las cosas, se quedó en volver a retomar el asunto con el inicio del próximo periodo de sesiones, que arranca en febrero. De momento, la presidenta de la Cámara Baja ya ha avanzado que va a convocar el Pleno del martes, que es extraordinario, para las 15.00 horas, una hora antes de lo habitual.
Aunque, eso sí, ha querido dejar claro que seguirá hablando con los grupos porque su intención es poder seguir ganando tiempo y adelantar “bastante más” el inicio de las sesiones plenarias, algo para que lo que, según ha comentado, “hay bastante acuerdo”.
ES UNA COMPETENCIA DE LA PRESIDENTA
La presidenta del Congreso ha puesto en valor esta posibilidad teniendo en cuenta que la Cámara lleva bastante años sin que se haya dado “ningún paso” en este sentido. “Vamos a ir paso a paso”, ha apostillado.
El horario de los Plenos es una competencia de la presidenta del Congreso, si bien Pastor quiere buscar el acuerdo con los distintos grupos para encontrar una solución que satisfaga a todos, según recalcaron fuentes parlamentarias.
El debate sobre la racionalización de los horarios surgió en el Congreso después de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, planteara un pacto de Estado para la conciliación con la intención de que la jornada laboral en España, con carácter general, acabe a las 18.00 horas.