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Año nuevo, presupuestos prorrogados

EFE

Madrid —

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Tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de la capital comienzan el año por primera vez en la historia con sus cuentas públicas prorrogadas ya que, por diferentes motivos, no han podido aprobar los presupuestos de 2017.

Una situación nada infrecuente cuando no hay mayorías políticas claras, aunque se suele producir en los últimos ejercicios de cada legislatura, ya cerca de las citas con las urnas, y no, como en este caso, que se ha producido en el segundo año de la legislatura.

Ya en 2003, el Gobierno regional tuvo que prorrogar el presupuesto a consecuencia del “tamayazo”, puesto que la formación del Ejecutivo de Esperanza Aguirre se retrasó hasta el mes de noviembre.

Este año, el Gobierno de Cristina Cifuentes acordó el pasado viernes, en su última reunión anual, la prórroga de las cuentas de la Comunidad de Madrid de 2016 mientras elabora las del año que ahora arranca y que espera aprobar en el primer trimestre.

La propia Cifuentes explicó que el motivo del retraso en la elaboración de los presupuestos se ha debido a la tardanza en la constitución del Gobierno estatal.

Este retraso, según la jefa del Ejecutivo madrileño, ha impedido presentar un proyecto de presupuestos a tiempo, dado que la prolongada interinidad en el Palacio de La Moncloa retrasó, a su vez, la aprobación del techo de gasto y el objetivo de déficit.

Para el Gobierno de la Comunidad, esos dos datos eran las “garantías jurídicas” que necesitaba para formular las presupuestos de este año.

Una vez conocidas esas cifras, Cifuentes confía en poder presentar el proyecto de las cuentas públicas de la región en la Asamblea de Madrid a finales de este mes e iniciar así su tramitación parlamentaria.

Sin embargo, sobre estos presupuestos se cierne otra amenaza y, en este caso, se trata de “fuego amigo”: la incógnita sobre qué hará la diputada del PP Elena González-Moñux, a la que acaban de prescribir una baja médica de al menos seis meses por depresión tras haber denunciado por acoso laboral al portavoz popular en el Parlamento de Vallecas, Enrique Ossorio.

Si finalmente González-Moñux no acudiese a la votación de los presupuestos, se produciría un empate entre los votos del PP y Ciudadanos -que habitualmente apoya a los populares- frente a los parlamentarios del PSOE y Podemos.

Tras tres empates consecutivos, la iniciativa parlamentaria de las cuentas públicas decaería y Cifuentes no podría sacar adelante su proyecto de presupuestos de 2017.

No obstante, la presidenta autonómica se ha mostrado “optimista” y espera que González-Moñux esté en condiciones “óptimas” para reincorporarse a su escaño en el hemiciclo.

Mientras, en el Palacio de Cibeles, la sede el Ayuntamiento de Madrid, han trabajado hasta el último instante para intentar lograr el apoyo el PSOE al presupuesto municipal.

Pero los esfuerzos del equipo de Manuela Carmena han sido baldíos al no conseguir el apoyo del Grupo Municipal Socialista.

En privado, fuentes del Gobierno de Ahora Madrid reconocen que no es “un drama” tener que trabajar con unos presupuestos prorrogados ni se producirá una parálisis en el Ayuntamiento.

En este sentido, explican que sí hubiera sido complicado haber tenido que prorrogar las cuentas municipales del año anterior, las de 2015, que fueron elaboradas por el equipo de la anterior alcaldesa, la popular Ana Botella.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, ha subrayado que quieren que se elabore un nuevo proyecto de presupuestos negociado y que incorpore todas las demandas del PSOE para que se produzca un “cambio de rumbo” en algunas políticas del Ayuntamiento.

Sin embargo, casi sobre la bocina del final de 2016, el Ejecutivo del Consistorio municipal logró el apoyo del PSOE para aprobar las ordenanzas fiscales.