El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado prisión sin fianza para Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y su hijo Gorka. El juez ha tomado esta decisión tras tomarles declaración este jueves y después de que la Anticorrupción haya pedido prisión incondicional, afirman fuentes de la Fiscalía.
El juez argumenta que los delitos son lo suficientemente graves como para que tengan intención de huir de la Justicia, “máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen”. También envía a prisión sin fianza a Juan Padrón, vicepresidente de la RFEF, e impone una fianza de 100.000 euros al secretario de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández Boussou.
En un auto de 44 páginas, el juez también destaca el riesgo de que los acusados puedan obstruir la investigación, cuando aún queda por analizar toda la documentación obtenida en los registros del pasado martes.
Pedraz, en el auto por el que les envía a prisión, asegura que Villar cometió una serie de actos delictivos “con la voluntad de enriquecerse y favorecer el enriquecimiento de terceros”. El presidente de la RFEF, al menos desde 2009, disponía de “un entramado” que le ha permitido desviar fondos públicos y privado de la federación, la fundación y una mutua de jugadores, a lo que se une un sistema de “clientelismo” en la contratación como en la adjudicación de servicios.
“No los nombraré ni de coña”
Villar abusó de su posición de poder dentro de la RFEF y cometió “excesos” en el nombramiento de cargos para la Junta Directiva, concediendo beneficios a discreción y beneficiando a su hijo Gorka, administrador de la consultora Sports Advisers. Este hizo negocio gracias a los amistosos internacionales que la Selección Española de Fútbol jugó contra Corea del Sur, Venezuela o Chile.
Co los nombramientos en la Junta Directiva de la RFEF, Villar se aseguró estar rodeado de personal “fiel a sus decisiones y que no le manifestara oposición”. Con ello se aseguró “la mayoría necesaria para el apoyo a sus decisiones”, aupando a los afines a modo de recompensa y castigando a los que discrepaban de su gestión. En una conversación intervenida se refiere a estos últimos: “el nombramiento de junta directiva es mío, no vendrán...no los nombraré ni de coña…”.
Villar y su hijo fueron detenidos en pasado martes en el marco de la Operación Soule, que investiga la trama de corrupción dentro de la federación. Llevan desde entonces bajo custodia de la Guardia Civil y este jueves han pasado a disposición judicial.
Gorka ha sido el primero en declarar. Ha comparecido ante el juez durante algo más de una hora. Tras él ha sido el turno de su padre, que se negó a declarar ante los agentes, y que ha estado respondiendo durante dos horas en su comparecencia ante el juez. Tras la declaración de Villar y su hijo, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez que le envíe a prisión incondicional, es decir, sin posibilidad de pagar una fianza para eludir la cárcel.
El tercero en declarar ha sido el vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, que es también presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol. La Fiscalía también había pedido que fuese enviado a prisión sin fianza. El secretario de esa federación territorial, Ramón Hernández Boussou, cuarto detenido, ha cerrado la tanda de declaraciones. A estos últimos Pedraz les acusa de desviar fondos para su enriquecimiento personal y de urdir un entramado de reventa de entradas con el beneplácito de la RFEF.