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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Arabia Saudí ejecuta al principal líder religioso de la oposición chií en el país

EFE/eldiario.es

Riad —

Un total de 47 personas fueron ejecutadas el sábado en Riad y otras doce provincias de Arabia Saudí bajo la acusación de pertenecer a grupos terroristas y perpetrar atentados en el reino. Entre los ajusticiados, se encuentra el prominente clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr, que inspiró las protestas de 2011 contra el régimen durante la Primavera Árabe en la provincia oriental del país.

El clérigo chií ejecutado fue sentenciado a la pena capital por desobedecer a las autoridades, instigar a la violencia sectaria y ayudar a células terroristas. En el juicio, no negó las acusaciones políticas ni su denuncia de la opresión de la minoría chií, pero afirmó que nunca había usado armas ni promovido la violencia.

Al Nimr fue detenido en julio de 2012 por apoyar los disturbios contra las autoridades saudíes que estallaron en febrero de 2011 en la provincia de Al Qatif, en el este del país y de mayoría chií.

Los nombres y fotografías de los presos aparecieron en los informativos de la televisión pública saudí. Entre ellos no se encuentra Ali al-Nimr, sobrino del clérigo ejecutado y que tenía 17 años cuando fue detenido.

A diferencia de lo que es habitual en en Arabia Saudí, las ejecuciones no fueron realizadas en lugares públicos, sino dentro de las prisiones donde estaban internados los reos. Algunos de ellos fueron decapitados y otros fusilados, según un portavoz del Ministerio de Interior que no precisó un número concreto en cada caso.

45 de los 47 fallecidos son de nacionalidad saudí, y los otros dos son de Egipto y Chad. Entre los primeros está Fares al-Shuwail, considerado el principal dirigente religioso de Al Qaeda en Arabia Saudí y que fue detenido en 2004.

Los cargos incluyen en la mayoría de los casos la promoción de la ideología “takfiri” (extremista suní), el asesinato, el secuestro, la fabricación de explosivos y la posesión de armas, entre otros.

Algunos de los ataques imputados a los condenados son los registrados contra varios complejos residenciales de Riad en 2004 y contra sedes de empresas petroleras en la provincia de Al Jabar en 2005, donde hubo varios muertos. También los atentados contra el Ministerio del Interior y las sedes de la Fuerzas de Emergencia en 2005 o el ataque contra el consulado estadounidense en Yeda ese mismo año, en el que fallecieron cuatro personas.

Grupos islámicos extremistas comenzaron en mayo de 2003 una campaña de desestabilización del régimen saudí con varios atentados contra la colonia occidental que trabaja en el país y contra las instalaciones petroleras.

Estos atentados, en los que hubo decenas de fallecidos, fueron contestados con una lucha sin cuartel de las fuerzas saudíes. En los últimos dos años, cientos de personas han sido condenadas por terrorismo en el reino, que también se ha cebado con la minoría chií.

Arabia Saudí aplicó la pena de muerte a 153 personas en 2015, el primer año de reinado de Salman bin Abdelaziz, una cifra muy superior a las 88 ejecuciones registradas en 2014.