Un juzgado de Madrid ha decretado el sobreseimiento y archivo provisional de la causa por falso testimonio abierta contra varios periodistas que denunciaron una agresión policial en un mitin de Vox. Los hechos ocurrieron en 2021 durante uno de los actos del partido en el barrio madrileño de Vallecas, cuando los profesionales denunciaron que el periodista Guillermo Martínez sufrió una agresión policial durante las protestas. Tras testificar, la Audiencia Provincial de Madrid confirmó la absolución del policía nacional acusado y avaló que los periodistas fuesen llevados ante un juzgado bajo la acusación de mentir en su relato. Ahora esa causa contra ellos se ha archivado. “Había que lucharlo hasta las últimas consecuencias”, asegura Martínez a elDiario.es.
El 7 de abril de 2021, el partido de extrema derecha presentó su candidatura en la plaza de la Constitución de Vallecas entre protestas que acabaron en disturbios. “Fuera fascistas de nuestros barrios” y “aquí están los antifascistas”, eran algunas de las proclamas que los manifestantes lanzaban contra Santiago Abascal y su equipo. Tras diferentes incidentes, los agentes desplegaron un cordón policial. Durante las cargas, según denunció en su momento El Salto, fue cuando un policía nacional agredió al periodista Guillermo Martínez mientras hacía su trabajo.
La denuncia se acompañó de tres vídeos grabados por otros tres reporteros de diferentes medios, fotografías del hematoma que sufrió, además de informes médicos. Finalmente, en noviembre de ese mismo año, el Juzgado de Instrucción número 2 absolvió al agente antidisturbios y la jueza consideró que los periodistas no dijeron la verdad en sus declaraciones. Además de deducir que pudieron incurrir en un delito de falso testimonio, la magistrada también dictaminó que las costas procesales debían correr a cargo del denunciante.
Los testigos alegaron que “el denunciante se encontraba trabajando y ese día recibió un fuerte golpe en su glúteo derecho que le hizo caer al suelo y que le dejó un hematoma”, una posición en la que se reafirman.
Después, la Audiencia Provincial de Madrid confirmó la decisión del juzgado, aunque quitó las costas al periodista “al reconocer que la jueza no probó en su sentencia la supuesta temeridad y mala fe y que las cosas no pueden ser impuestas de oficio”, explica el sindicado CNT en un comunicado. Debía ser otro juzgado el que decidiera si se abría el proceso contra los profesionales por argumentar supuestamente con mentiras, un delito recogido en el artículo 458.2 del Código Penal y que es castigado con hasta tres años de prisión y multas a los testigos.
La Fiscalía, después de la deducción que hizo la Audiencia, pidió que la causa fuera sobreseída y archivada. Entendía que la intención del relato de los periodistas no era “faltar a la verdad”: “En la práctica de la prueba testifical dijeron lo que, según su personal criterio, ellos habían visto”, escribió el pasado mes el fiscal.
Tras casi tres años, este 27 de febrero el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid ha decretado el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones. “Celebramos el archivo de un procedimiento penal que nunca debió ocurrir. Este caso agranda la impunidad de la violencia policial ejercida contra periodistas y lanza un mensaje de las consecuencias que puede tener denunciarla a nivel judicial”, denuncian desde CNT.
“Tuve que hacerlo tanto como periodista como ciudadano”, indica Martínez, en conversación con este periódico, sobre la denuncia inicial al agente. Destaca en todo este proceso la “solidaridad” y el apoyo recibido y, aunque explica que todavía no ha asimilado la noticia, asegura que este caso “no podía tener otro desenlace”. Sobre si considera positivo el resultado final, el profesional es claro: “Para nada me quedo satisfecho. No podemos olvidar que hay un policía absuelto de un delito que seguimos defendiendo que sí cometió”.