El escritor islandés Arnaldur Indridason ha ganado hoy con su obra “El Pasaje de las Sombras” el VII Premio Internacional RBA de novela negra, un galardón al que este año optaban 183 originales, y que con 125.000 euros es el mejor dotado del mundo en su categoría.
Según ha explicado el miembro del jurado Lorenzo Silva, el ganador lo ha sido por unanimidad y por presentar una obra que “representa a la perfección las virtudes que lo han convertido en un autor de referencia de la novela negra a escala internacional”.
Se trata de una historia en dos planos temporales, en la que hay dos crímenes, uno en los años cuarenta cuando Islandia estaba ocupada por el ejército aliado, y otro en la actualidad, aunque las dos tramas de la historia acaban engarzadas entre sí cual “delicado mecanismo de relojería”.
Vestido de negro y haciendo una encendida defensa de las lenguas minoritarias como la suya, que apenas hablan 300.000 personas, el autor ha explicado que en “El Pasaje de las Sombras” no aparece su detective Erlendur Sveinsson porque en un relato que todavía no ha publicado en España desapareció en el interior de su país sin que se sepa muy bien si está “ubicado en la vida o la muerte”.
En esta ocasión, el protagonista es un policía retirado que investiga un caso antiguo, que llega muy atrás en el tiempo, y que acabará viajando “entre el tiempo pasado y el presente investigando y observando cómo lo que ocurrió en el pasado afecta al presente”.
A juicio de Indridason, la Segunda Guerra mundial es un periodo muy interesante en la historia de su país, porque fue una época de ocupación, primero por parte de los británicos y después de los estadounidenses, y la presencia de militares afectó de “manera notable” la vida de Reikiavik.
La transición de la Islandia pobre y rural a la sociedad actual es otra de las cuestiones que se tratan en el libro, en el que hay una reflexión sobre cómo la aparición del otro, o ahora de la mundialización, genera tensiones en las diferentes sociedades.
Convencido de que hay que crear personajes que el lector quiera conocer, es también un escritor que en esta ocasión ha apostado por la aparición en el relato de los elfos, unos seres mitológicos a los que se consideraba como inmortales y con poderes mágicos.
“La historia -ha precisado- tiene lugar en el tiempo pasado y la creencia en los elfos forma parte de ese tiempo, a la vez que es un elemento que demuestra cómo ha sido el cambio desde una sociedad pobre y rural a la actual”.
Por otra parte, la cuestión de la violencia de género, que ha calificado como “una de las cosas más despreciables que existen” está, asimismo, presente.
Preguntado por la lengua islandesa, ha recordado que existen algunos estudios que indican que es posible que dentro de cien años haya desaparecido.
“Creo que debemos luchar sin rendirnos para que las lenguas pequeñas como el islandés, que siempre están bajo amenaza, sobrevivan. Una manera de mantener vivo el idioma es escribir libros”, ha apostillado.
Indridason se suma a la lista de ganadores del premio, cuyo jurado estaba formado en esta ocasión por Soledad Puértolas, Lorenzo Silva, Antonio Lozano, Paco Camarasa y Anik Lapointe, y que tienen el escritor barcelonés Francisco González Ledesma, el italiano Andrea Camilleri, el británico Philip Kerr y los estadounidenses Harlan Coben, Patricia Cornwell y Michael Connelly.
Considerado como el mejor embajador de la literatura islandesa, Arnaldur Indridason, nacido en Reikiavik en 1961, es autor de una de las novelas negras más premiadas y elogiadas de Europa, “La mujer de verde”.
El premio se entregará esta noche durante una fiesta que se celebrará en la sede de RBA y está previsto que el libro llegue a las librerías a finales de octubre y más adelante se traducirá al catalán.