Inés Arrimadas deja la política y vuelve a la vida privada. Así lo ha confirmado este jueves la hasta ahora portavoz parlamentaria y expresidenta de Ciudadanos en una breve comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que no ha admitido preguntas y se ha limitado a despedirse y a recordar toda su trayectoria política y los mejores momento e hitos alcanzados por Ciudadanos a lo largo de estos años. “He decidido poner fin a mi etapa política e iniciar una etapa al margen de ella”, ha comunicado, muy seria, para explicar después que en su opinión “la política debe de ser solo una etapa en la vida de las personas”. Aunque no lo ha dicho en esta comparecencia, fuentes cercanas a Arrimadas aseguran a esta redacción que en absoluto tiene pensado irse al PP ni concurrir en sus listas.
La última presidenta del partido tras la dimisión del Albert Rivera ha tomado esta decisión justo un día después de que el Comité Nacional del partido, con su beneplácito, aprobara por mayoría no concurrir a las próximas elecciones generales del 23 de julio y esperar al “próximo ciclo electoral” -teóricamente los comicios europeos de dentro de un año- con la idea de “reamarse” y recuperar el impulso político después del tremendo batacazo que sufrió la formación el 28N en las elecciones municipales y autonómicas que les ha supuesto desaparecer de todos los parlamentos y ayuntamientos de España. La propia Arrimadas ha dejado claro su “respaldo pleno” a esa decisión que ha calificado como “difícil”. “Es una decisión que no solo comparto plenamente, sino que he defendido con firmeza en todos los órganos de decisión de mi partido. Es una decisión difícil, pero es la decisión más responsable para España y más inteligente para el espacio de centro liberal en nuestro país”. Después ha señalado que “esas elecciones del 23 de julio se celebran en un momento crucial para el partido de nuestro país y para el futuro de Europa, y le deseo mucho acierto a los gobernantes que salgan de esta cita electoral, porque España lo necesita, porque los españoles se lo merecen”.
La aún diputada de Ciudadanos por Barcelona ha recordado también el hito histórico que supuso su victoria en 2017 en Catalunya con la que ha asegurado que se logró frenar el procés, y gracias a la cual la formación “sigue siendo la referencia constitucionalista en Cataluña, y lo seguirá siendo para los próximos años”. Arrimadas ha advertido de que esté donde esté, ella seguirá defendiendo los valores de “este proyecto imprescindible para España”.
En su breve comparecencia Arrimadas ha agradecido a sus compañeros y especialmente a Albert Rivera, el apoyo, la ayuda y “el cariño” recibido durante sus años en Ciudadanos, e incluso ha tenido palabras de agradecimiento para sus “adversarios políticos” .“Ha sido todo un honor haber podido representar a millones de españoles en un periodo crucial de la historia de España”, ha añadido para concluir, solemnemente, con esta frase: “La mejor hora de España, estoy convencida, está por venir. Gracias, ha sido un honor”,
El hasta ahora portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha apuntado a Arrimadas como responsable de la actual situación en la que ha terminado el partido al considerar que aunque no encabezó la candidatura oficialista para revalidar su cargo, en realidad es “la presidenta en la sombra”. El que fue su más fiel colaborador ahora la culpa de la fallida refundación llevada a cabo en enero, y por ello ha estado reclamado a la portavoz parlamentaria que diera “la cara” y explicara por qué ha respaldado la decisión de renunciar a presentar listas en las elecciones generales del 23 de julio.
Arrimadas no quiso optar a la reelección al frente del partido y prefirió amadrinar una lista que, a la postre, resultó vencedora en las primarias y que estaba encabezada por Patricia Guasp y Adrián Vázquez. Ella sólo cerraba la candidatura de forma simbólica, pero Bal, que también disputó esas primarias, sostuvo de forma reiterada que la idea de la portavoz parlamentaria era continuar manejando los hilos de la dirección de Ciudadanos “por la puerta de atrás”, aunque no figurara en primera línea.