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Arrimadas intenta evitar la foto con Abascal sin rebajar el tono contra los indultos a los líderes del procés

Carmen Moraga

28 de mayo de 2021 22:06 h

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La radical oposición a la concesión de indultos a los presos independentistas del procés que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado unir de nuevo a las tres derechas. PP, Ciudadanos y Vox han cargado estos días con suma dureza contra la medida de gracia que prepara el Ministerio de Justicia, a cuyo titular han acusado de saltarse la doctrina del Tribunal Supremo y el criterio de la propia Fiscalía General del Estado con tal de favorecer a sus socios de Gobierno y “mantenerse con su apoyo en la Moncloa”.

Pero una cosa es coincidir en una estrategia y otra aparecer nuevamente en una foto como la que se produjo en febrero de 2019, fecha que reunió a las tres derechas en la simbólica plaza madrileña de Colón -escenario histórico de manifestaciones conservadoras- para pedir a Sánchez que convocara elecciones y cargar contra sus “socios independentistas”. Entonces, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal protestaron y se dejaron fotografiar juntos durante una concentración cuyo lema era 'Por una España unida', a la que se acudieron también colectivos nazis y ultraderechistas como Hogar Social Madrid. Con el tiempo, algunos dirigentes del partido reconocieron que estar en esa foto fue un error. La propia Arrimadas no se sumó a ella alegando que su avión que la llevaba de Barcelona a Madrid se había retrasado.

Ahora las circunstancias políticas han cambiado. Ya no está Rivera pero Arrimadas se ha alineado estos días con el discurso de Casado y Abascal asegurando que los indultos a los independentistas son “privilegios” que se concederían a unos políticos simplemente porque pertenecen a partidos que son socios del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y ha negado que esta medida pueda servir para rebajar la tensión en Catalunya. Además, los ha calificado de “indecencia” y de “vergüenza” política.

Aunque este nuevo encontronazo con el Gobierno ha logrado unificar el discurso de las tres derechas, su eclosión se produce justo cuando se acababa de visibilizar que el bloque rompía su unidad de acción, una ruptura que ha intentado liderar desde el llamado “centro derecha” el líder del PP, Pablo Casado, decidido a absorber a lo que queda de Ciudadanos, y con Vox también cotizando a la baja en las encuestas.

No obstante, pese a esas coincidencias de ideas, la líder de Ciudadanos ha preferido huir de una nueva foto de Colón y ha optado por no acudir a la manifestación convocada por la Plataforma de activismo 'Unión78', impulsada por la que fue líder de UPyD, la exsocialista Rosa Díez; el filósofo Fernando Savater, que en las últimas elecciones madrileñas pidió sin tapujos el voto por el PP; y la exdirigente del PP vasco, María San Gil, entre otros, cuyo fin es protestar por estos indultos. En su lugar, Ciudadanos ha anunciado que acudirá la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, como máxima representación.

Al acto se ha sumado de inmediato Vox , como ha adelantado en su cuenta de Twitter el propio Santiago Abascal, que sabe que reeditar aquella foto solo puede dañar a sus rivales más cercanos.

La decisión de Arrimadas era complicada. Por una parte, negarse a acudir a esa concentración podría complicarle el escenario como partido que intenta volver a ser oposición al Gobierno de Sánchez, dado que los indultos constituyen un ámbito en el que no pueden desmarcarse de Vox y del PP. Además, la líder de Ciudadanos sabe que ambos partidos van a seguir haciendo bandera de su guerra contra eso. Así que han optado por sumarse enviando a Villacís con la premisa de que “el protagonismo debe ser para la sociedad civil y no para partidos”, que una manera de adelantar que evitará colocarse en el foco con Vox. El partido, además, ha convocado una concentración en Barcelona ante la Delegación del Gobierno el próximo 11 de junio para pedir al Ejecutivo de Pedro Sánchez que dé marcha atrás en su decisión.

Según explican desde la dirección, “Ciudadanos va a dar la batalla contra los indultos y en defensa de la Justicia en todos los frentes y anima a toda la sociedad a que lo haga también”, aunque matizan que “la movilización del día 13 es de la sociedad civil, de referentes intelectuales que tienen nuestro respeto y apoyo”. Y así lo explica la propia Villacís en un tuit.

En Ciudadanos además recuerdan que ya han llevado este asunto a las instituciones europeas y que recurrirán al Supremo si finalmente se comete ese “atropello”. También han adelantado que presentarán mociones en ayuntamientos y parlamentos de toda España.

El PP redoblará su ofensiva contra Sánchez

También el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha anunciado este viernes que su formación “va a movilizarse” y “a recoger firmas” contra los indultos. Durante un acto en Soria, Casado ha acusado a Sánchez de “avanzar indultos a unos señores que dicen que Catalunya no es España”, o de “participar en una mesa por la autodeterminación con unos señores que dicen que los españoles” son “unas bestias taradas”.

“Si no queremos un país extranjero en sí mismo, lo que hay que hacer es defender la unidad nacional. Y para defender la unidad nacional hay que defender a la justicia que legal y constitucionalmente ha impuesto una sentencia a aquellos que han intentado romper la ley, la justicia y la unidad nacional. Si el Supremo ha dicho que no se puede indultar, los políticos deberíamos respetarlo”, ha zanjado.

“Creemos que los 8.000 ayuntamientos de España pueden ejercer una revolución silenciosa contra este desafío que ha hecho Pedro Sánchez al Tribunal Supremo”, aseguró el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Eso sí, el 'número dos' del PP reconoció después que “todas las vías son buenas para expresar el malestar que se siente contra este Gobierno”.

Por su parte, la exportavoz en el Congreso del PP Cayetana Álvarez de Toledo ha manifestado su apoyo a la concentración convocada por Unión 78. A su entender, es “inmoral” y “groseramente contraproducente” que el Gobierno pueda indultar a los condenados por el procés.

Vox, el partido más beneficiado con una nueva foto de Colón

No obstante, el partido más beneficiado de esa convocatoria en Colón va a ser Vox. La protesta en la plaza de las derechas va a ser rentabilizada fundamentalmente por la formación de extrema derecha, que presume de actuar “sin complejos”. En contraposición, tanto el PP –que dudó si acudir–, como Ciudadanos –que ha tardado en responder a la convocatoria– han insistido en que la manifestación es una iniciativa de la “sociedad civil”.

Casualmente, todo esto se produce pocos días después de que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el presidente del PP, Pablo Casado, almorzaran juntos en Madrid con intención de recomponer sus relaciones políticas, rotas después de la moción de censura de Murcia y la opa hostil contra la formación liberal lanzada por Génova. Según ha adelantado El Confidencial y ha podido confirmar este diario, los dos líderes compartieron mesa y mantel en un restaurante de la capital en un encuentro discreto, que ambas partes han calificado como “privado”, y en el que solo estuvieron ellos dos sin ningún miembro de sus respectivos equipos.

“Se trata de un encuentro privado entre líderes de dos partidos que gobiernan juntos en importantes instituciones y que han mantenido y mantienen una muy buena relación personal”, afirman fuentes de Ciudadanos. De lo tratado en dicho almuerzo ninguna de las dos partes ha querido comentar nada. Pero todo apunta a que ambos dirigentes han dado el primer paso normalizar su relación. “La llamada entre Arrimadas y el jefe de la oposición sirvió para establecer el primer contacto directo tras la crisis de Murcia. De ahí surgió mantener las conversaciones, recuperando poco a poco las dinámicas anteriores y, después, el almuerzo de hace unos días” apuntaba El Confidencial.