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La Asamblea de Ceuta pacta hacer el vacío a Vox y a su intento de incendiar los plenos

Gonzalo Testa

Ceuta —
9 de septiembre de 2021 22:29 h

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Después de rozar el enfrentamiento físico en varias ocasiones y de protagonizar algaradas dialécticas dos veces cada mes, de alternar la indiferencia con la ira y el humor, según el caso, los cuatro partidos que, junto a Vox, componen la Asamblea de Ceuta (PP, PSOE, MDyC y Caballas) han acordado este jueves, tras otra trifulca parlamentaria “de vergüenza nacional”, probar una nueva receta ante los “insultos” de la extrema derecha: no debatir con ellos y limitarse a votar en contra de sus iniciativas desde el silencio para, así, no dar pábulo a las “provocaciones” que “sólo pretenden incendiar la ciudad y reventar las sesiones plenarias”.

Ese ha sido el pacto que han alcanzado durante los veinte minutos de receso que ha decretado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), después de que el portavoz de Vox, Carlos Verdejo, volviera a tachar al resto de integrantes de la Cámara autonómica de “promarroquíes” que han “vendido a Ceuta”.

Para hacerlo ha utilizado una iniciativa de Caballas, la coalición formada por el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta (PSPC) y Unión Democrática Ceutí, que instaba a aplicar medidas fiscales tendentes a abaratar el precio del alquiler de la vivienda en la ciudad. Verdejo ha llevado el asunto inmediatamente al discurso que mantiene Vox en Ceuta desde que el PP rompió el acuerdo de gobernabilidad que ambos partidos mantuvieron durante 2020.

“Si hablamos de vivienda hay que hablar de todo, también de sus políticas promarroquinizadoras para la regularización de viviendas ilegales”, ha censurado el diputado de Vox, a quien Vivas ha contestado de inmediato instándole a “quitarse la careta”: “Cuando más necesaria era la unidad de los ceutíes, en la crisis de mayo, ustedes quisieron quedarse como los únicos habilitados para decidir quién es español y quién no. Digan que no consideran españoles a los musulmanes de Ceuta, con lo que hacen el mayor daño que he conocido a esta ciudad”, reclamando valentía a la extrema derecha.

El líder del PP ceutí se ha negado a dar carrete a la disputa con un nuevo turno de palabra por alusiones para Verdejo. Los cuatro parlamentarios de Vox han abandonado la Cámara durante unos 15 minutos tachando al presidente de la ciudad autónoma de “dictador”, con lo que no han podido defender la propuesta que habían registrado para “dar apoyo al pueblo cubano”.

Cuando han regresado, el portavoz de Vox ha aprovechado su primera intervención para repudiar las “mentiras” y la “manipulación” de Vivas, que lleva meses negándose a aplicar de manera estricta el Reglamento de la Asamblea, lo que le llevaría a requerir presencia policial para ordenar el desalojo de la extrema derecha tras tres llamadas al orden, la foto que según el presidente buscan los de Santiago Abascal. 

“Ustedes son peores que la mafia”, ha llegado a decir Verdejo, que también ha rechazado que niegue la españolidad a los musulmanes de Ceuta, algo que los líderes de su partido llevan meses deslizando implícitamente al denunciar la existencia de “quintacolumnistas” en la ciudad, una sociedad que Vox ha tildado este jueves de “experimento social fallido”.

Vivas ha ordenado a sus compañeros de partido y rogado al resto de diputados “un ejercicio de responsabilidad” para no entrar al trapo de Vox. “Quedémonos callados aunque nos diga promarroquíes, mafiosos y cualquier ofensa, aunque nos afecte en lo más hondo de los sentimientos, que la institución está por encima”, ha pedido.

“Vais a tener que tragar moros”

La localista Fatima Hamed, presidenta de MDyC, ha lamentado a renglón seguido, mientras desde Vox la calificaban de “psicópata” y le instaban a dirigirse “al rey de Marruecos”, la “vergüenza política nacional” que a su juicio da la Asamblea cada mes. Además, ha insistido en que lo procedente sería “llamar a la Policía y que los saque a la fuerza”, algo que también ha exigido a gritos (“esto no se puede aguantar, hay que mandarlos a la calle”) el parlamentario más veterano de la Cámara, el histórico sindicalista del PSOE Eloy Verdugo.

Vivas ha intentado cortar la escena decretando un receso de cinco minutos mientras Hamed advertía a la extrema derecha. “Vais a tener que tragar moros, como decís vosotros, de aquí al final de la legislatura. Te fastidias y te vas a aguantar, que yo soy tan española como tú”, ha dicho parafraseando los mensajes privados de WhatsApp que se cruzaban integrantes de Vox en la ciudad y que son objeto de una causa judicial por un presunto delito de odio.

Lejos de cesar en su actitud, a la vuelta del parón, Verdejo ha embestido de nuevo contra “los quintacolumnistas que utilizan su DNI para remar a favor de Marruecos”, aunque ya sólo se ha encontrado como respuesta el silencio del resto de la Corporación, que ha acordado no discutir con Vox y limitarse a votar en contra de todas sus iniciativas desde el silencio. “Este es el pacto del no debate establecido entre los grupos promarroquíes, el PSOE y el PP”, ha “denunciado” el portavoz de la extrema derecha.

El presidente de la Mesa Rectora y la Ciudad, Juan Vivas, se ha ausentado de la Cámara la recta final del Pleno, tiempo durante el que Verdejo ha insistido en tachar de aliados de Rabat a los demás partidos y se ha opuesto a que tales descalificativos sean retirados de las actas parlamentarias, algo que se ordena sistemáticamente desde que Vox empezó a utilizarlos en mayo. Lo mismo ha reclamado la socialista Cristina Pérez cuando Hamed ha tildado de “fascistas” a los miembros de Vox.