La Audiencia Nacional propone juzgar a los jefes de seguridad de Repsol y Caixabank por el espionaje al expresidente de Sacyr

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha propuesto juzgar al que fuera director de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Araujo y al ex jefe de Seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño por el encargo al comisario jubilado José Manuel Villarejo para espiar al expresidente de Sacyr Luis del Rivero, informa Europa Press. 

En el auto que pone fin a la instrucción, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 también procesa al propio Villarejo, a su socio Rafael Redondo, al policía Enrique García Castaño y al subdirector de Servicios de Apoyo de la Dirección de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Girona. Del mismo modo, García Castellón acuerda el sobreseimiento para otros cuatro exdirectivos de Repsol y Caixa puesto que una vez practicadas todas las diligencias pertinentes concluye que no existen elementos suficientes para atribuirles la comisión de los delitos investigados.

Todo ello en el marco de la pieza número 21 de 'Tándem', en la que se ha investigado el encargo al comisario para desarticular “una estrategia de sindicación” por parte de Luis Del Rivero, entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, “para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)” de cara a conseguir “casi un tercio” de las acciones de Repsol y acceder a su control, según consta en el sumario. 

El pasado julio, García Castellón eximió de responsabilidad en la contratación del policía corrupto  a las mercantiles Repsol y CaixaBank, así como al actual presidente de la petrolera, Antonio Brufau, y al expresidente de la entidad bancaria y exvicepresidente de la energética, Isidro Fainé, con el argumento de que los encargos a Villarejo —a pesar de que en este caso tenían como objetivo evitar que otra empresa se hiciese con el control de la energética— no recaían en su ámbito de control, sino en el de sus directores de seguridad. 

El Grupo Cenyt —la empresa con la que Villarejo recibía encargos de espionaje que realizaba sirviéndose de su condición de funcionario público— recibió por este encargo abonos con cargo a las sociedad de Repsol y Caixabank por valor de 413.600 euros, de los que 218.900 corresponden a pagos de Repsol y 194.700 a Caixabank.

Según el juez, ambas mercantiles recurrieron a los servicios de Cenyt, pero la responsabilidad de esa contratación fue de sus respectivos jefes de seguridad, que actuaron sin recibir “instrucciones”. El magistrados explica que, a la vista de las diligencias practicadas, los directores de seguridad disponían de un elevado grado de autonomía organizativa y contractual. En ese sentido, añade el juez, ambos investigados “disponían de amplios márgenes de contratación, de decisión y de orden de pagos en lo relativo al ámbito de la seguridad de las citadas mercantiles”.