Sídney (Australia), 17 sep (EFE).- El primer ministro australiano, Scott Morrison, indicó este viernes que informó previamente a Francia sus dudas acerca del acuerdo para la construcción de submarinos convencionales, decisión que París ha calificado de “impredecible”.
El mandatario australiano se refirió así a la decisión anunciada ayer de cancelar el contrato con la empresa francesa Naval Group para construir submarinos convencionales tras llegar a un acuerdo con Reino Unido y Estados Unidos para fabricar sumergibles de propulsión nuclear.
En una entrevista con la emisora australiana 5AA, Morrison precisó que expresó al presidente Macron, durante una cena en París a finales de junio pasado, la preocupación de su país respecto a las capacidades de los submarinos convencionales para hacer frente al nuevo entorno estratégico en la región del Indopacífico.
“Y dejé muy claro que se trataba de una cuestión sobre la que Australia tendría que tomar una decisión en nuestro interés nacional”, dijo Morrison, quien agregó que también se informó a los ministros franceses de Exteriores y Defensa.
El proyecto para la construcción de doce submarinos convencionales, que había sufrido varios retrasos e incrementado su presupuesto, se había adjudicado a Naval Group en 2016, conocida entonces como DCNS, y su valor se estimaba en unos 55.827 millones de euros (65.997 millones de dólares).
El Gobierno australiano había anunciado el jueves la cancelación de este contrato para la construcción de submarinos convencionales tras adherirse a un pacto con Estados Unidos y Reino Unido para plantar cara a China en la región del Indopacífico.
Tras el anuncio, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que la cancelación del programa “es una puñalada en la espalda” de Australia, al advertir que los contratos fueron resultado de unas conversaciones iniciadas en 2014, mientras que en 2019 se habían establecido las condiciones y los plazos para la entrega del primer submarino en 2023.
En una entrevista con la emisora Franceinfo radio, Le Drian tildó de “decisión unilateral, brusca e impredecible” y al estilo de las del expresidente de EE.UU. Donald Trump el pacto anunciado el miércoles entre Washington, Canberra y Londres
Si bien el ministro francés reconoció que hubo “interrogaciones” sobre las filtraciones en la prensa del descontento de Australia por el aumento del costo del programa y los retrasos, el ministro remarcó que tanto él como la titular francesa de Defensa, Florence Parly, habían mantenido vídeoconferencias con sus homólogos australianos y no habían dejado traslucir nada.
“Entiendo que estén decepcionados, eso está muy claro, y trabajaremos en esos asuntos (...) obviamente Francia y particularmente el Grupo Naval con los submarinos Attack Class que buscábamos. Era un buen submarino. Era un submarino convencional que no cumplía con nuestras necesidades”, afirmó Morrison en otra entrevista.
Además del revés por los submarinos, para Francia, que asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea en 2022, esta nueva alianza entre EE.UU., Reino Unido y Australia en la región indopacífica de la que ha quedado excluida supone un revés tanto industrial como geoestratégico.