Según el recuento de la AVT, son ya 35 los acercamientos de presos de ETA desde que Grande-Marlaska es ministro del Interior. Con el estado de alarma por la pandemia de coronavirus se han autorizado cinco acercamientos de presos de ETA y cinco progresiones en la clasificación de grado penitenciario.
La asociación critica que Grande-Marlaska primero haya autorizado algunos traslados de etarras con delitos de sangre, contrariamente de lo prometido cuando llegó Interior en 2018, y que ahora permita el acercamiento al lugar donde tiene su domicilio Ramada Estévez.
En el mismo comunicado, la AVT recuerda que ha denunciado ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional los “últimos actos de humillación a las víctimas del terrorismo” por las concentraciones contra la situación de los presos de ETA como Paxti Ruiz, que ha anunciado una huelga de hambre, y también critica que se haya autorizado el acercamiento para Ramada Estévez.
“TRASPASO DE LÍNEA ROJA”
Recuerda que este preso de ETA tiene “delitos muy graves” y que cumple 26 años y tres meses de condena por los secuestros del abogado Cosme Delclaux y el empresario José María Aldaya, censurando la decisión para él y para otros dos presos de ETA trasladados a Madrid, Íñigo Gutiérrez Carrillo y María Lizarraga Merino.
“Estos acercamientos se suman a los de Arri Pascual y María Lizarraga Merino, comunicado el pasado 11 de mayo, aunque esta vez se ha traspasado una línea roja más: Interior ha cedido a una reivindicación histórica de ETA y ha realizado su primer acercamiento de un etarra a una prisión cercana a su domicilio”, sostiene la asociación.
La AVT reitera su petición de exigir el requisito de colaboración con la Justicia y la “autocrítica”. “No sólo como demostración sincera de arrepentimiento sino también para poder valorar un verdadero pronóstico favorable de reinserción de los presos”, añaden.