El expresidente del Gobierno José María Aznar ha pronunciado este martes todo un alegato contra el “multiculturalismo” que a su juicio se vive en las sociedades occidentales por la llegada de inmigrantes, un fenómeno que ha relacionado directamente con el surgimiento de “populismos” de derecha e izquierda en alusión a Vox y Unidas Podemos.
Aznar, que ha participado junto al expresidente francés Nicolás Sarkozy en una mesa redonda sobre el futuro de Europa organizada en Madrid por la Universidad Francisco de Vitoria, ha asegurado que en Europa “hay un problema de seguridad porque nuestras fronteras están siendo enormemente presionadas”. El expresidente ha advertido de que “los espacios, los países, tienen una capacidad limitada de acogida sin romperse”.
A renglón seguido, el expresidente español ha considerado que “el mantenimiento de los valores es esencial si no queremos que se quiebren” los países. “Las sociedades multiculturales rompen la escala de valores de los países occidenatales. Generan más radicalismos y populismos de derecha y de izquierda”, ha advertido.
Aznar también ha alertado de la existencia de una “revuelta de carácter general contra el sistema” con “conexiones en Hong Kong, Barcelona, Líbano, Chile o Colombia”. En su opinión son todos ellos “movimientos antisistema que solo tienen una conexión: la de la revolución tecnológica”. “Las democracias liberales estamos perdiendo la batalla”, ha lamentado.
El expresidente también se ha referido a las negociaciones para formar Gobierno y a la situación en Catalunya. “Me encuentro en situación de máxima preocupación respecto a este asunto”, ha advertido. por ello, ha dicho, su voz “se va a oír”. “Yo no estoy dispuesto a aceptar una posibilidad de que la nación española se rompa. Si construimos un Gobierno basado en una coalición radical de izquierdas en el que por primera vez desde la Guerra Civil entran los comunistas, chavistas, a favor de Venezuela y además de eso, eso está garantizado por el secesionismo y el independentismo estamos en situación de máximo riesgo y preocupación”.
A su juicio, el Ejecutivo que busca Sánchez lo está negociando con “alguien condenado por secesión y un terrorista convicto y confeso”. “Expreso mi angustia y preocupación”.
Sarkozy, por su parte, se ha manifestado en contra de la defensa de la igualdad. “Creo que no existe y no es deseable. Creo en la diferencia. Hay que creer en la diferencia. No se puede querer al mismo tiempo la igualdad y la diferencia. Debemos dejar de prometer una igualdad que jamás existirá porque hay gente alta, baja, gorda o delgada”, ha señalado.